Lo que puedes hacer
Recuperarse de una artroplastia total de rodilla puede ser un desafío, especialmente sin la ayuda de amigos y familiares.
Para muchas personas, los primeros días en casa son los más difíciles. Es probable que la persona a la que cuida esté cansada y con dolor. Pueden sentirse frustrados o asustados porque les resulta difícil moverse y hacer las cosas por su cuenta.
Aquí es cuando más te necesitan. Es importante tener paciencia con su ser querido mientras se adapta a su nuevo rol. Aquí hay 10 cosas que puede hacer para facilitar esta transición.
1. Empiece por lo básico
Preparar la casa con anticipación puede ayudar a garantizar una recuperación sin problemas. Es posible que desee configurar una sala de recuperación en el primer piso. Esta habitación debe albergar todo lo que pueda necesitar, que incluye:
- almohadas para elevar la pierna
- un inodoro u orinal junto a la cama si el baño no es accesible
- una cama que no esté ni muy alta ni muy baja del suelo
- compresas de hielo para la rodilla
- un teléfono, o un teléfono celular y un cargador, para pedir ayuda
- medicamentos de fácil acceso, identificables y ordenados
- un andador o muletas
- materiales de escritura para tomar notas o hacer una lista de preguntas para el equipo de atención médica
- ropa de dormir cómoda
- zapatos cómodos que sean seguros para caminar por la casa
- vendajes para cambiar apósitos
- luces o lámparas con controles sencillos
- ropa de cama limpia y seca
- artículos de aseo
Asegúrese de abastecerse de alimentos y de que los artículos útiles sean de fácil acceso. Retire del suelo los elementos que puedan provocar una caída.
Estar de pie, sentarse y moverse de una habitación a otra puede ser difícil para la persona que está cuidando. Es posible que deba ayudarlos a moverse y completar las tareas diarias. Esto puede significar preparar comidas o ayudar con la higiene personal.
2. Ayuda con medicamentos y cuidado de heridas.
Es importante que la persona tome todos los medicamentos según lo prescrito por su equipo de atención médica. Es posible que deba ayudar a recolectar los medicamentos, asegurarse de que se tomen a tiempo y controlar y renovar las recetas de la farmacia.
Puede resultarle útil utilizar un dispensador de medicamentos diario. Estos se pueden comprar en su farmacia local o en línea.
Si es posible, reúnase con el médico de la persona antes de que comience la atención ambulatoria. Pueden repasar qué medicamentos necesitan y responder cualquier pregunta que pueda tener.
También deberá controlar la herida para detectar hinchazón e inflamación. Esto puede implicar el cambio de apósitos y la recogida de suministros médicos, como vendajes, según sea necesario. Si la herida se pone más roja, más inflamada, comienza a drenar o tiene olor, busque atención médica. Lávese las manos cuidadosamente antes y después de tocar los vendajes.
Trate de establecer una rutina en la que dispense los medicamentos y revise las heridas a la misma hora todos los días.
Obtenga más información sobre las infecciones después de un reemplazo de rodilla.
3. Asumir las tareas del hogar
Durante las próximas semanas, es probable que la persona que está cuidando no pueda hacer nada que implique estar de pie durante largos períodos de tiempo, estirarse o agacharse.
Pueden tener dificultades para completar las tareas del hogar, preparar comidas o realizar otras tareas que requieran que se muevan de una habitación a otra.
Aunque es posible que puedan hacer tareas livianas, como quitar el polvo, no podrán hacer una limpieza profunda. Por lo general, esto significa que pasar la aspiradora y lavar la ropa están fuera de discusión. Si es posible, asuma algunas de estas tareas o solicite ayuda externa.
Es posible que también deba ayudar con las compras y la preparación de la comida durante un tiempo. Considere preparar comidas congeladas con anticipación y pedir a otros amigos o familiares que dejen las comidas durante las primeras semanas de recuperación.
Es importante que su ser querido coma alimentos nutritivos, tome los medicamentos recetados y descanse lo suficiente inmediatamente después de la cirugía.
4. Ayuda con las citas médicas
Mantener un calendario puede ayudarlo a realizar un seguimiento de las necesidades diarias de la persona y también puede ayudarlo a estar al tanto de sus citas.
Faltar a una cita puede provocar contratiempos u otras complicaciones, por lo que es importante tomar nota de sus visitas de seguimiento y planificarlas en consecuencia. Esto incluye transporte.
Es probable que la persona a la que cuida no pueda conducir durante las primeras 4 a 6 semanas posteriores a la cirugía. Esto significa que necesitarán que alguien los lleve a sus citas.
Si surge algún problema entre las citas, no dude en comunicarse con el equipo de atención médica.
Esto puede incluir preguntas sobre:
- medicamentos o reacciones inusuales a ellos
- temperatura elevada
- aumento del dolor
- hinchazón o supuración de la incisión
- episodios de dificultad para respirar o dolor en el pecho
5. Proporcionar motivación para la rehabilitación y los ejercicios.
Adherirse a un plan de rehabilitación es fundamental. Para muchas personas, esto significa caminar durante 30 minutos dos o tres veces al día. Los médicos también pueden recomendar hacer ejercicio durante 20 a 30 minutos adicionales dos o tres veces al día.
La persona puede sentir dolor al caminar o hacer ejercicio. Esto es normal. Si expresan su deseo de interrumpir su plan de rehabilitación, recuérdeles que lo que sienten es común y que la rehabilitación les ayudará a acelerar su recuperación.
Ayudarlos a registrar sus esfuerzos, resultados y progreso puede ayudarlos a mantenerlos motivados. Hacer ejercicio y caminar con ellos también puede ayudarlos a mantener el rumbo.
Conocer más sobre el cronograma de recuperación para el reemplazo total de rodilla puede ayudar.
6. Mantenga una lista de preguntas para profesionales médicos.
Es común tener preguntas después de la cirugía y durante la rehabilitación. Vaya a la vieja escuela con un bolígrafo y una libreta de papel o descargue una aplicación para tomar notas para que pueda anotar preguntas a medida que surjan.
También es posible que tenga sus propias preguntas sobre la mejor manera de brindar atención. Documentar sus preguntas e inquietudes le ayudará a recordar discutirlas con el equipo de atención.
Consulte esta guía para obtener ideas sobre qué preguntarle al cirujano ortopédico después de un reemplazo total de rodilla.
7. Esté atento a los cambios
Es probable que la persona a la que cuida esté profundamente concentrada en la recuperación. Debido a esto, una perspectiva externa puede ser especialmente útil.
Si nota algún cambio significativo en su condición física o estado mental, es importante que se comunique con un profesional médico.
Es posible que un equipo de atención médica deba abordar rápidamente cualquier complicación de la cirugía, cambios en la herida o efectos secundarios de los medicamentos.
8. Manténgase al día con el papeleo
Un reemplazo de rodilla es un procedimiento complejo que requiere muchos servicios profesionales. Como resultado, llegará una avalancha de facturas e informes de múltiples proveedores y ubicaciones en el transcurso de varias semanas.
Es posible que lidiar con el proceso de recuperación física ya sea estresante. Retrasarse en el papeleo y las facturas puede aumentar esa ansiedad. Si puede, tome la iniciativa en cualquier aviso procesable del equipo de atención. Mantenerse al tanto del papeleo puede ayudar a la persona a la que cuida a concentrarse en la recuperación.
Para ayudar a mantener el papeleo organizado, archive todo en una carpeta de acordeón o use una carpeta grande con pestañas para cada tipo de correspondencia.
9. Brinde apoyo emocional
Aunque un reemplazo de rodilla es físicamente agotador, también hay un aspecto mental importante para la recuperación y rehabilitación.
La persona a la que cuida puede sentirse frustrada o impaciente por el dolor o la falta de progreso percibida. La mala movilidad puede afectar su actitud y sentido de autoestima. Algunas personas pueden experimentar depresión posoperatoria.
Al brindar apoyo y aliento continuos, puede ayudar a su amigo o familiar a acelerar el proceso de recuperación, mantenerse encaminado y hacer el trabajo necesario para una recuperación completa.
A veces, las personas pueden descargar su frustración con su cuidador. La comunicación clara, tratar de expresar sus sentimientos sin culpa y escuchar a los demás pueden ayudar a reducir el riesgo de herir los sentimientos.
10. Cuídate
Puede ser difícil cuidar de otra persona si no se toma el tiempo para cuidarse a sí mismo. Asegúrese de tomar descansos y hacer cosas que disfrute, como pasatiempos, visitar amigos o programar un tiempo a solas.
Intente salir a caminar, leer un libro o meditar con regularidad para mantener bajos los niveles de estrés. No tema pedir ayuda a otros amigos o familiares, especialmente si se siente abrumado o con exceso de trabajo.
La línea de fondo
La preparación adecuada puede ayudarlo a cuidar con éxito a alguien después de la cirugía de reemplazo de rodilla.
La persona a la que está cuidando probablemente necesitará atención diaria de usted o de otra persona todos los días al principio, pero después de algunas semanas, necesitará cada vez menos ayuda. Pueden pasar hasta 3 meses para que vuelvan a sus actividades habituales y 6 meses para recuperar la fuerza habitual en la rodilla.
Cuidar de otra persona puede ser un desafío. Para cuidarse a usted y a ellos de manera eficaz, no tenga miedo de pedir ayuda y asegúrese de tomarse el tiempo para cuidarse a sí mismo.