Entendiendo el TDAH
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que causa diversos comportamientos hiperactivos y disruptivos. Las personas con TDAH a menudo tienen problemas para concentrarse, quedarse quietas y controlar sus impulsos.
El TDAH afecta a millones de niños cada año y, en muchos casos, la afección continúa hasta la edad adulta.
El trastorno se diagnostica con mucha más frecuencia en niños que en niñas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Por otro lado, la prevalencia en hombres adultos es solo ligeramente superior a la prevalencia en mujeres adultas.
Se desconoce la causa exacta del TDAH.
Sin embargo, los investigadores creen que la genética y ciertos factores ambientales pueden contribuir a su desarrollo. No existe cura para el TDAH, pero varios tratamientos pueden ayudar a reducir la gravedad de los síntomas.
Los síntomas del TDAH
Los síntomas del TDAH pueden aparecer en niños de hasta 2 años y, por lo general, disminuyen con la edad.
Los síntomas comunes del TDAH incluyen:
- tener problemas para concentrarse o permanecer en la tarea
- soñar despierto a menudo
- aparentando no escuchar
- tener dificultad para seguir instrucciones o terminar tareas
- perder u olvidar cosas fácilmente
- tener problemas para organizar tareas y actividades
- inquieto o retorciéndose con frecuencia
- hablar excesivamente
- interrumpir regularmente las conversaciones o actividades de otras personas
- ser impaciente y se irrita fácilmente
Los síntomas del TDAH pueden afectar muchas áreas de la vida.
Las personas con la afección a menudo tienen dificultades con la escuela, el trabajo y las relaciones. También es más probable que tengan afecciones coexistentes, como ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
Lo que dice la investigación sobre los trastornos del sueño
Se cree que los trastornos del sueño son uno de los tipos más comunes de afecciones coexistentes entre adultos y niños con TDAH.
Las estimaciones varían, pero pueden afectar desde el 25 por ciento hasta más del 70 por ciento de los niños y adultos con TDAH.
Los investigadores no están exactamente seguros de por qué el TDAH y los trastornos del sueño a menudo ocurren juntos.
Sin embargo, se cree que los síntomas del TDAH pueden hacer que sea difícil calmarse lo suficiente como para conciliar el sueño o permanecer dormido. Esto puede causar una variedad de problemas para dormir que dificultan el descanso nocturno.
Investigaciones recientes también sugieren que la genética y las anomalías cerebrales estructurales pueden influir.
Muchos medicamentos para el TDAH también son estimulantes. Esto puede causar problemas para dormir, especialmente si se toman más tarde en el día.
La falta de sueño puede agravar algunos síntomas del TDAH y relacionados con el TDAH. Sin embargo, la mala calidad del sueño suele afectar a niños y adultos de manera diferente.
Cuando los niños no duermen lo suficiente, generalmente se vuelven más hiperactivos. Los adultos, por otro lado, generalmente se sienten más fatigados y tienen falta de energía.
¿SABÍAS?El término arquitectura del sueño se refiere a la forma en que recorre las etapas del sueño cada noche.
Los investigadores no han podido identificar diferencias consistentes en las arquitecturas del sueño de las personas con TDAH y las personas sin TDAH.
Trastornos comunes del sueño
Los trastornos del sueño se definen como afecciones que interfieren con la capacidad para dormir bien de forma regular.
La mayoría de los adultos requieren de 7 a 9 horas de sueño cada noche, según la National Sleep Foundation (NSF). Los niños pequeños y los niños mayores pueden necesitar de 8 a 14 horas, según su grupo de edad.
Los trastornos del sueño comunes entre las personas con TDAH incluyen:
- insomnio
- síndrome de piernas inquietas (SPI)
- apnea del sueño
Insomnio
El insomnio es un trastorno del sueño que dificulta conciliar el sueño, permanecer dormido o ambas cosas. Las personas con insomnio generalmente no se despiertan sintiéndose descansadas. Esto puede dificultar su funcionamiento normal durante el día.
El insomnio puede afectar su:
- estado animico
- niveles de energía
- calidad de vida en general
Tiende a volverse más común con la edad, a medida que ocurren cambios en los patrones de sueño y la salud general.
Los síntomas del insomnio a menudo incluyen:
- tener problemas para conciliar el sueño
- despertarse del sueño durante la noche
- despertarse demasiado temprano
- no sentirse renovado después de dormir
- sentirse cansado o con sueño durante el día
- sentirse ansioso, deprimido o irritable
- tener problemas para concentrarse o recordar cosas
- cometiendo más errores de lo habitual
- tener dolores de cabeza tensionales
- tener problemas digestivos
Síndrome de piernas inquietas (SPI)
El síndrome de piernas inquietas (SPI), también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, se caracteriza por una abrumadora necesidad de mover las piernas. Este deseo generalmente se desencadena por molestias en las piernas, como palpitaciones, dolor o picazón.
Estas sensaciones incómodas a menudo ocurren por la noche, especialmente cuando una persona está acostada. Moverse puede hacer que la incomodidad desaparezca temporalmente.
El SPI puede afectar a personas de cualquier edad, pero normalmente se vuelve más intenso a medida que pasa el tiempo. Puede dificultar el sueño, lo que puede provocar somnolencia y fatiga durante el día. Los síntomas del SPI incluyen:
- una sensación incómoda en las piernas que comienza después de estar acostado o sentado durante un largo período de tiempo
- tener una necesidad irresistible de mover las piernas
- malestar en las piernas que desaparece temporalmente cuando se mueven las piernas
- espasmos o patadas en las piernas durante el sueño
- despertarse del sueño debido a los movimientos de las piernas
Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno grave del sueño en el que la respiración se detiene temporalmente durante el sueño. Las personas con apnea del sueño a menudo roncan fuerte y se sienten cansadas incluso después de una noche de descanso completa.
Hay tres tipos principales de apnea del sueño:
- Apnea obstructiva del sueño. Este tipo ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan de forma anormal.
- Apnea central del sueño. Este tipo ocurre cuando el cerebro no envía las señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
- Síndrome de apnea compleja del sueño. Este tipo ocurre cuando alguien tiene apnea del sueño central y obstructiva al mismo tiempo.
Si bien existen diferentes tipos de apnea del sueño, todos comparten los mismos síntomas comunes.
Estos síntomas incluyen:
- roncar fuerte (esto ocurre principalmente en personas con apnea obstructiva del sueño)
- respiración que comienza y se detiene durante el sueño, que es observada por otra persona
- despertarse durante el sueño y sentir dificultad para respirar (esto ocurre principalmente en personas con apnea central del sueño)
- despertarse con la boca seca o dolor de garganta
- tener dolor de cabeza por la mañana
- tener problemas para permanecer dormido
- tener mucho sueño durante el día
- teniendo problemas para concentrarse
- sentirse irritable
TDAH Y NARCOLEPSIAEl TDAH también está estrechamente asociado con la narcolepsia, un trastorno poco común que se caracteriza por quedarse dormido y una somnolencia diurna excesiva.
Según una revisión de la literatura de 2020, el 33 por ciento de las personas con narcolepsia experimentan síntomas de TDAH.
Diagnóstico de trastornos del sueño.
Los médicos deben tener especial cuidado al detectar problemas para dormir en personas con TDAH. Los trastornos del sueño y el TDAH tienen síntomas que se superponen, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo.
Si alguien con TDAH se queja de problemas para dormir, su médico le solicitará un historial de sueño completo.
Esto implica preguntarle a la persona sobre:
- su hora habitual de dormir
- la cantidad de tiempo que tardan en conciliar el sueño
- despertares durante la noche
- problemas para despertar
- siestas durante el día
- niveles de energía durante el día
El médico también puede darles un diario de sueño. Se les pedirá que utilicen el diario para registrar sus hábitos de sueño durante varias semanas.
Si el médico sospecha de un trastorno del sueño, puede solicitar diferentes pruebas de diagnóstico. Hay dos pruebas principales que se utilizan para diagnosticar los trastornos del sueño.
Prueba de polisomnografía nocturna
Una prueba de polisomnografía nocturna se realiza en un laboratorio mientras la persona duerme. La persona está conectada a un equipo que monitorea los signos vitales y la actividad en el corazón, los pulmones, el cerebro y las piernas durante el sueño.
Personas con trastornos del sueño:
- Suelen tener un tiempo de sueño general más corto.
- mueven más sus extremidades durante el sueño
- puede exhibir otros comportamientos irregulares mientras duerme
Prueba de sueño en casa
Como sugiere el nombre, esta prueba se realiza en casa. Se realiza de la misma manera que una prueba de polisomnografía nocturna.
A la persona se le entregará el equipo de monitoreo para que lo use en casa mientras duerme. Las mediciones anormales de los signos vitales, los movimientos y los patrones de respiración tienden a indicar un trastorno del sueño.
Tratamiento de los trastornos del sueño.
En las personas con TDAH, es importante establecer un buen plan de tratamiento para los trastornos del sueño. Esto a menudo implica psicoterapia o tratamientos médicos que ayudan a promover un sueño normal.
Algunas técnicas comunes de psicoterapia incluyen:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC), que puede mostrarle cómo manejar o eliminar los sentimientos de ansiedad y los pensamientos que le impiden quedarse dormido.
- técnicas de relajación, como meditación y ejercicios de respiración profunda, que pueden ayudar a reducir el estrés antes de acostarse
- control de estímulos, que puede enseñarle cómo limitar el tiempo que pasa en la cama mientras no duerme para que solo asocie su cama con el sueño
- restricción del sueño, donde intencionalmente limita el tiempo que pasa en la cama despierto o sin dormir
- terapia de luz, que puede ayudar a restablecer su reloj interno para que se duerma más tarde o en un momento más apropiado
Algunos tratamientos médicos que pueden ayudar con los trastornos del sueño incluyen:
- pastillas para dormir recetadas, como zolpidem (Ambien), eszopiclone (Lunesta) o zaleplon (Sonata)
- bloqueadores de los canales de calcio y relajantes musculares, que pueden ayudar a las personas con SPI
- una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), que ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias y previene la apnea del sueño
- Aparatos orales, que pueden ayudar a mantener la garganta abierta y prevenir la apnea del sueño.
Cambios en el estilo de vida y remedios caseros.
También es importante hacer ciertos ajustes en el estilo de vida.
Algunos cambios en el estilo de vida y remedios caseros que pueden ayudar con los trastornos del sueño incluyen:
- irse a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana
- evitando la cafeína al final de la tarde y por la noche
- evitar el alcohol y la nicotina cerca de la hora de acostarse
- evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse
- usar la cama principalmente para dormir y nunca para actividades como trabajar
- mantener el dormitorio oscuro, silencioso y fresco
- hacer suficiente ejercicio durante el día
- evitar las comidas pesadas cerca de la hora de acostarse
- establecer una rutina de relajación antes de acostarse, como leer, hacer yoga o tomar un baño tibio
Quitar
Tener un trastorno del sueño además del TDAH no es fácil. Sin embargo, con el tratamiento adecuado y las modificaciones del estilo de vida, puede reducir en gran medida los síntomas del TDAH y mejorar su sueño.