El trastorno del espectro autista (TEA) es un término general que se utiliza para identificar una variedad de trastornos del desarrollo neurológico. Estos trastornos se agrupan debido a cómo interfieren de manera similar con la capacidad de una persona para comunicarse, socializar, comportarse y desarrollarse.
Muchas personas autistas tienen algunas dificultades o retrasos en la comunicación y el habla. Estos pueden estar en un espectro de leve a grave.
Pero es posible que algunas personas con autismo no hablen en absoluto. De hecho, hasta el 40 por ciento de los niños con TEA son no verbales.
Siga leyendo para aprender sobre el autismo no verbal y las opciones para mejorar la comunicación.
¿Cuáles son los síntomas del autismo no verbal?
El principal factor de identificación del autismo no verbal es si alguien habla con claridad o sin interferencias.
Las personas autistas pueden tener dificultades para hablar o mantener una conversación con otra persona, pero las personas que no son verbales no hablan en absoluto.
Hay varias razones para esto. Puede deberse a que tienen apraxia del habla. Este es un trastorno que puede interferir con la capacidad de una persona para decir lo que quiere correctamente.
También puede deberse a que no han desarrollado las habilidades del lenguaje verbal para hablar. Algunos niños también pueden perder las habilidades verbales a medida que los síntomas del trastorno empeoran y se vuelven más obvios.
Algunos niños autistas también pueden tener ecolalia. Esto hace que repitan palabras o frases una y otra vez. Puede dificultar la comunicación.
otros síntomas del autismo no verbalOtros síntomas se pueden dividir en 3 categorías principales:
- Social. Las personas autistas a menudo tienen dificultades con la interacción social. Pueden ser tímidos y retraídos. Es posible que eviten el contacto visual y no respondan cuando se les llama por su nombre. Algunas personas pueden no respetar el espacio personal. Otros pueden resistir por completo todo contacto físico. Estos síntomas pueden hacer que se sientan aislados, lo que en última instancia puede provocar ansiedad y depresión.
- Comportamientos. La rutina puede ser importante para una persona autista. Cualquier interrupción en su horario diario puede alterarlos, incluso agravarlos. Asimismo, algunos desarrollan intereses obsesivos y pasan horas obsesionados con un proyecto, libro, tema o actividad en particular. Sin embargo, tampoco es raro que las personas autistas tengan períodos de atención cortos y pasen de una actividad a otra. Los síntomas conductuales de cada persona son diferentes.
- Desarrollo. Los individuos autistas se desarrollan a diferentes ritmos. Algunos niños pueden desarrollarse a un ritmo típico durante varios años, y luego enfrentar un revés alrededor de los 2 o 3 años. Otros pueden experimentar un retraso en el desarrollo desde una edad temprana que continúa hasta la niñez y la adolescencia.
Los síntomas suelen mejorar con la edad. A medida que los niños crecen, los síntomas pueden volverse menos graves y perturbadores. Su hijo también puede volverse verbal con la intervención y la terapia.
¿Qué causa el autismo?
Todavía no sabemos qué causa el autismo. Sin embargo, los investigadores comprenden mejor algunos factores que pueden influir.
factores que pueden contribuir al autismo
- Edad de los padres. Los niños nacidos de padres mayores pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar autismo.
- Exposición prenatal. Las toxinas ambientales y la exposición a metales pesados durante el embarazo pueden influir.
- Historia familiar. Los niños que tienen un familiar directo con autismo tienen más probabilidades de desarrollarlo.
- Mutaciones y trastornos genéticos. El síndrome de X frágil y la esclerosis tuberosa son dos causas que se están investigando por su conexión con el autismo.
- Nacimiento prematuro. Los niños con bajo peso al nacer pueden tener más probabilidades de desarrollar el trastorno.
- Desequilibrios químicos y metabólicos. Una interrupción en las hormonas o los productos químicos puede impedir el desarrollo del cerebro, lo que podría provocar cambios en las regiones del cerebro que se asocian con el autismo.
Las vacunas no causan autismo. En 1998, un controvertido estudio propuso un vínculo entre el autismo y las vacunas. Sin embargo, investigaciones adicionales desacreditaron ese informe. De hecho, los investigadores se retractaron en 2010.
¿Cómo se diagnostica el autismo no verbal?
Diagnosticar el autismo no verbal es un proceso de múltiples fases. El pediatra de un niño puede ser el primer proveedor de atención médica en considerar el TEA. Los padres, al ver síntomas inesperados como la falta de habla, pueden llevar sus preocupaciones al médico.
Ese proveedor puede solicitar una variedad de pruebas que podrían ayudar a descartar otras posibles causas. Éstos incluyen:
- un examen fisico
- análisis de sangre
- pruebas de imagen como una resonancia magnética o una tomografía computarizada
Algunos pediatras pueden derivar a los niños a un pediatra del desarrollo y la conducta. Estos médicos se especializan en el tratamiento de trastornos como el autismo.
Este pediatra puede solicitar pruebas e informes adicionales. Esto podría incluir un historial médico completo del niño y los padres, una revisión del embarazo de la madre y cualquier complicación o problema que surgió durante el mismo, y un desglose de las cirugías, hospitalizaciones o tratamientos médicos que el niño ha tenido desde su nacimiento.
Por último, se pueden utilizar pruebas específicas para el autismo para confirmar un diagnóstico. Varias pruebas, incluido el Programa de observación de diagnóstico de autismo, segunda edición (ADOS-2) y la Escala de calificación de autismo infantil, tercera edición (GARS-3), se pueden usar con niños no verbales.
Estas pruebas ayudan a los proveedores de atención médica a determinar si un niño cumple con los criterios de autismo.
Qué buscar
Entre un tercio y la mitad de los padres de niños autistas informan que notaron los síntomas por primera vez antes del primer cumpleaños de su hijo.
La mayoría, del 80 al 90 por ciento, notó síntomas a los 24 meses.
Signos tempranosLos primeros signos de autismo incluyen:
- no responde a su nombre por 1 año
- no balbucear o reír junto con los padres al año
- no señalar objetos de interés a los 14 meses
- evitar el contacto visual o preferir estar solo
- no jugar a fingir a los 18 meses
- no alcanzar los hitos del desarrollo del habla y el lenguaje
- repetir palabras o frases una y otra vez
- estar molesto por cambios menores en el horario
- batir las manos o mecer el cuerpo para mayor comodidad
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
No existe cura para el autismo. En cambio, el tratamiento se centra en terapias e intervenciones conductuales que ayudan a una persona a superar los síntomas más difíciles y los retrasos en el desarrollo.
Es probable que los niños no verbales necesiten ayuda diaria a medida que aprenden a relacionarse con los demás. Estas terapias ayudan a su hijo a desarrollar habilidades de lenguaje y comunicación. Siempre que sea posible, los proveedores de atención médica también pueden intentar desarrollar las habilidades del habla.
El tratamiento para el autismo no verbal puede incluir:
- Intervenciones educativas. Los niños autistas a menudo responden bien a sesiones intensivas y altamente estructuradas que enseñan conductas orientadas a habilidades. Estos programas ayudan a los niños a aprender habilidades sociales y lingüísticas al mismo tiempo que trabajan en la educación y el desarrollo.
- Medicamento. No existe un medicamento específicamente para el autismo, pero ciertos medicamentos pueden ser útiles para algunas afecciones y síntomas relacionados. Esto incluye ansiedad o depresión y trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad. Asimismo, los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar con problemas graves de comportamiento y los medicamentos para el TDAH pueden reducir los comportamientos impulsivos y la hiperactividad.
- Asesoramiento familiar. Los padres y hermanos de un niño autista pueden beneficiarse de la terapia individual. Estas sesiones pueden ayudarlo a aprender a enfrentar los desafíos del autismo no verbal.
Dónde encontrar ayuda si cree que su hijo puede tener autismoSi cree que su hijo tiene autismo, estos grupos pueden brindarle ayuda:
- El pediatra de su hijo. Concierte una cita con el médico de su hijo lo antes posible. Tome nota o registre los comportamientos que le preocupan. Cuanto antes comience el proceso de búsqueda de respuestas, mejor.
- Un grupo de apoyo local. Muchos hospitales y consultorios pediatras albergan grupos de apoyo para padres de niños con problemas similares. Pregúntele a su hospital si puede conectarse con el grupo que se reúne en su área.
¿Cuál es la perspectiva para las personas no verbales?
El autismo no tiene cura, pero se ha trabajado mucho para encontrar los tipos de tratamiento adecuados. La intervención temprana es la mejor manera de ayudar a cualquier niño a tener la mayor posibilidad de éxito en el futuro.
Por lo tanto, si sospecha que su hijo muestra signos tempranos de autismo, hable con su pediatra de inmediato. Si no cree que se tomen en serio sus inquietudes, considere una segunda opinión.
La primera infancia es una época de grandes cambios, pero cualquier niño que comience a retroceder en sus hitos de desarrollo debe ser examinado por un profesional. De esta forma, si la causa es algún trastorno, el tratamiento puede comenzar de inmediato.
La línea de fondo
Hasta el 40 por ciento de los niños autistas no hablan en absoluto. Otros pueden hablar, pero tienen habilidades de lenguaje y comunicación muy limitadas.
La mejor manera de ayudar a su hijo a desarrollar sus habilidades de comunicación y potencialmente aprender a hablar es comenzar el tratamiento lo antes posible. La intervención temprana es la clave para las personas con autismo no verbal.