Comprensión de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección potencialmente mortal que afecta sus pulmones y su capacidad para respirar.
La fisiopatología es la evolución de cambios funcionales adversos asociados a una enfermedad. Para las personas con EPOC, esto comienza con daño en las vías respiratorias y pequeños sacos de aire en los pulmones. Los síntomas progresan desde una tos con moco hasta dificultad para respirar.
El daño causado por la EPOC no se puede deshacer. Sin embargo, existen algunas medidas preventivas que puede tomar para reducir su riesgo de desarrollar EPOC.
El efecto de la EPOC en los pulmones
La EPOC es un término genérico para varias enfermedades pulmonares crónicas. Las dos principales enfermedades de la EPOC son la bronquitis crónica y el enfisema. Estas enfermedades afectan diferentes partes de los pulmones, pero ambas provocan dificultad para respirar.
Para comprender la fisiopatología de la EPOC, es importante comprender la estructura de los pulmones.
Cuando inhala, el aire baja por la tráquea y luego a través de dos conductos llamados bronquios. Los bronquios se ramifican en tubos más pequeños llamados bronquiolos. En los extremos de los bronquiolos hay pequeños sacos de aire llamados alvéolos. Al final de los alvéolos se encuentran los capilares, que son vasos sanguíneos diminutos.
El oxígeno pasa de los pulmones al torrente sanguíneo a través de estos capilares. A cambio, el dióxido de carbono pasa de la sangre a los capilares y luego a los pulmones antes de exhalarlo.
El enfisema es una enfermedad de los alvéolos. Las fibras que forman las paredes de los alvéolos se dañan. El daño los hace menos elásticos y no pueden retroceder cuando exhala, lo que dificulta la exhalación de dióxido de carbono de los pulmones.
Si las vías respiratorias pulmonares se inflaman, se produce una bronquitis con la consiguiente producción de moco. Si la bronquitis persiste, puede desarrollar bronquitis crónica. También puede tener episodios temporales de bronquitis aguda, pero estos episodios no se consideran iguales a la EPOC.
Causas de la EPOC
La principal causa de la EPOC es el tabaquismo. Respirar humo y sus productos químicos puede dañar las vías respiratorias y los sacos de aire. Esto lo deja vulnerable a la EPOC.
La exposición al humo de segunda mano, a los productos químicos ambientales e incluso a los vapores del gas quemado para cocinar en edificios mal ventilados también puede provocar EPOC. Descubra más factores desencadenantes de la EPOC aquí.
Reconocer los cambios físicos causados por la EPOC
Los síntomas graves de la EPOC no suelen aparecer hasta que la enfermedad está más avanzada. Debido a que la EPOC afecta sus pulmones, es posible que le falte el aire después de un esfuerzo físico menor.
Si nota que respira con más dificultad de lo habitual después de una actividad común, como subir escaleras, debe consultar a un médico. Las pruebas centradas en su grado de salud respiratoria pueden revelar afecciones como bronquitis crónica y enfisema.
Una de las razones por las que respirar se vuelve más difícil es porque los pulmones producen más moco y, como resultado, los bronquiolos se inflaman y se estrechan.
Con más moco en las vías respiratorias, se inhala menos oxígeno. Esto significa que llega menos oxígeno a los capilares para el intercambio de gases en los pulmones. También se exhala menos dióxido de carbono.
Toser para tratar de ayudar a liberar la mucosidad de los pulmones es un signo común de EPOC. Si nota que está produciendo más moco y tosiendo más para eliminarlo, debe consultar a un médico.
Otros signos de progresión de la EPOC
A medida que avanza la EPOC, pueden surgir muchas otras complicaciones de salud.
Además de toser, puede notar que tiene sibilancias al respirar. La acumulación de moco y el estrechamiento de los bronquiolos y los alvéolos también pueden causar opresión en el pecho. Estos no son síntomas normales del envejecimiento. Si los experimenta, consulte a su médico.
Una menor cantidad de oxígeno circulando por su cuerpo puede hacer que se sienta mareado o fatigado. La falta de energía puede ser un síntoma de muchas afecciones y es un detalle importante para compartir con su médico. Puede ayudar a determinar la gravedad de su afección.
En personas con EPOC grave, la pérdida de peso también puede ocurrir ya que su cuerpo requiere cada vez más energía para respirar.
Prevención de la EPOC
Una de las formas más fáciles de prevenir la EPOC es nunca comenzar a fumar o dejar de fumar lo antes posible. Incluso si ha fumado durante muchos años, puede comenzar a preservar la salud de sus pulmones en el momento en que deje de fumar.
Cuanto más tiempo pase sin fumar, mayores serán sus probabilidades de evitar la EPOC. Esto es cierto sin importar la edad que tenga cuando deje de fumar.
También es importante hacerse chequeos regulares y seguir los consejos de su médico. No hay garantías cuando se trata de EPOC. Sin embargo, puede tomar medidas para mantener una mejor función pulmonar si es proactivo con su salud.