Visión general
La rosácea es una enfermedad crónica que afecta la piel del rostro. No pone en peligro la vida, pero puede resultar incómodo.
La rosácea puede causar enrojecimiento, granos, pústulas o vasos sanguíneos dilatados en su cara. En algunos casos, la piel de la nariz u otras partes de la cara puede engrosarse. La rosácea también puede causar inflamación de los ojos o los párpados.
Recibir tratamiento para la rosácea puede ayudar a aliviar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Siga leyendo para obtener más información sobre sus opciones de tratamiento.
Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos se aplican directamente sobre la piel. Por ejemplo, pueden venderse como gel, crema o loción.
Hay varios tratamientos tópicos disponibles para controlar los síntomas de la rosácea. Dependiendo de sus síntomas específicos, su médico puede recomendar uno o más de los siguientes:
- ivermectina
- ácido azelaico
- brimonidina
- dapsona
- metronidazol
- clorhidrato de oximetazolina
- sulfacetamida / azufre
Dependiendo de su afección y de los tratamientos tópicos que use, pueden pasar varias semanas antes de notar una mejoría en sus síntomas.
Los tratamientos tópicos a veces causan efectos secundarios, como sequedad o irritación de la piel. Estos efectos secundarios tienden a ser leves.
Su médico puede ayudarlo a obtener más información sobre los posibles beneficios y riesgos de los diferentes tratamientos tópicos.
Gotas para los ojos
La rosácea ocular es un tipo de rosácea que afecta a los ojos. Puede provocar sequedad ocular y otros síntomas.
Si tiene rosácea ocular, su médico podría recomendarle que use “lágrimas artificiales” para aliviar la sequedad ocular. Las lágrimas artificiales son gotas lubricantes para los ojos que se pueden comprar sin receta médica.
En casos graves, su médico puede recetarle gotas de ciclosporina. La ciclosporina es un tipo de medicamento inmunosupresor que puede mejorar la producción de lágrimas naturales de sus ojos.
Las gotas de ciclosporina pueden causar una sensación de ardor temporal u otros efectos secundarios. Hable con su médico para obtener más información sobre los posibles beneficios y riesgos de usarlos.
Medicamentos orales
En casos más avanzados, su médico puede recetarle uno o más medicamentos orales para tratar la rosácea.
Para tratar el enrojecimiento o el enrojecimiento, su médico podría recetarle un medicamento oral que constriñe los vasos sanguíneos, como:
- mirtazapina
- propranolol
- carvedilol
Si tiene muchos granos o pústulas causadas por la rosácea, su médico puede recetarle un antibiótico oral, como:
- minociclina
- doxiciclina
- eritromicina
- claritromicina
- clindamicina
En algunos casos, pueden recetar un medicamento conocido como isotretinoína oral. Sin embargo, este medicamento puede provocar efectos secundarios graves, incluidos defectos de nacimiento.
En general, su riesgo de efectos secundarios tiende a ser mayor cuando usa medicamentos orales en lugar de tratamientos tópicos solos para controlar la rosácea.
Es por eso que su médico probablemente lo alentará a probar tratamientos tópicos antes de recetarle medicamentos orales para la rosácea.
Terapia de luz
La fototerapia también se conoce como fototerapia. Implica el uso de láseres u otras herramientas emisoras de luz para tratar afecciones de la piel.
La terapia con láser y la terapia con luz pulsada intensa pueden ayudar a reducir el enrojecimiento causado por la rosácea. También pueden ayudar a reducir la aparición de vasos sanguíneos dilatados, que a veces se conocen como arañas vasculares.
Evitando los desencadenantes
Si tiene rosácea, ciertos factores desencadenantes pueden hacer que sus síntomas empeoren. Por ejemplo, los posibles desencadenantes incluyen:
- estrés
- exposición a la luz solar
- condiciones climáticas cálidas, frías o ventosas
- ciertos tipos de alimentos, como los picantes y los que contienen el compuesto cinamaldehído (incluidos los tomates y los cítricos)
- ciertos tipos de bebidas, como bebidas alcohólicas o calientes
- ciertos tipos de productos para el cuidado de la piel
Preste mucha atención a sus síntomas y cualquier desencadenante que pueda empeorarlos. Después de identificar un desencadenante potencial, intente limitarlo o evitarlo.
Por ejemplo, para limitar la exposición a la luz solar, intente permanecer en el interior o en áreas sombreadas durante las horas más soleadas del día. Use protector solar y un sombrero de ala ancha cuando esté afuera.
También es importante desarrollar una rutina de cuidado de la piel suave. Use un limpiador y humectante facial suave para ayudar a reducir la irritación y minimizar los síntomas.
Efectos de medicamentos y suplementos.
Algunos medicamentos y suplementos pueden empeorar los síntomas de la rosácea. Éstos incluyen:
- bloqueadores de los canales de calcio
- suplementos de niacina (vitamina B3)
- ácido nicotínico
- nitratos
- sildenafil
Si toma alguno de estos medicamentos o suplementos y cree que podrían estar empeorando sus síntomas de rosácea, informe a su médico.
En algunos casos, su médico puede recomendar cambios en su régimen de medicamentos o suplementos. En otros casos, es posible que le aconsejen que continúe con su plan de tratamiento como de costumbre.
Su médico puede ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos de realizar un cambio en los medicamentos o suplementos que toma.
La comida para llevar
Hay muchos tratamientos disponibles para los diversos síntomas de la rosácea.
Dependiendo de sus síntomas específicos, su médico podría recomendarle que pruebe uno o más tratamientos tópicos, gotas para los ojos, medicamentos orales o fototerapia.
También es importante evitar los factores desencadenantes que empeoran los síntomas y cuidar bien la piel mediante el uso de productos para el cuidado de la piel suaves.