Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) son un tratamiento común para la artritis reumatoide (AR) que puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. Estos medicamentos actúan suprimiendo la respuesta inmunitaria hiperactiva que daña las articulaciones en la AR.
Sin embargo, los DMARD no siempre funcionan en el primer intento. Si ha estado tomando DMARD pero todavía siente dolor, es posible que deba tomar algunos medicamentos diferentes o una combinación de ellos para aliviar sus síntomas.
Si el medicamento que está tomando no funciona o ha dejado de controlar eficazmente su dolor en las articulaciones, es hora de programar una cita con su médico. Aquí hay algunas preguntas para hacer durante su visita.
¿Cómo sabré si es hora de cambiar de tratamiento?
Durante su visita, su médico probablemente le preguntará acerca de sus síntomas de AR y cómo han cambiado desde que comenzó su medicación actual. Su médico también examinará sus articulaciones en busca de estos signos de AR:
- hinchazón
- enrojecimiento
- calor
Su médico también podría pedirle que se someta a algunas pruebas para ver si el daño articular ha empeorado. Esto puede incluir:
- análisis de sangre para buscar signos de inflamación
- Radiografías para buscar daño articular
- Resonancia magnética o ecografía para ver qué efectos tiene la AR en su cuerpo
¿Necesito aumentar la dosis?
Es posible que su médico le haya recetado una dosis baja de metotrexato u otro DMARD. Comenzar con una dosis baja aliviará sus síntomas sin causar demasiados efectos secundarios.
Si no se siente mejor con su dosis actual, su médico puede aumentar la dosis.
La nueva dosis puede tardar algunas semanas en surtir efecto. En un plazo de tres meses, su médico podrá ver si está controlando eficazmente su AR.
¿Debo agregar otro DMARD?
Cuando su enfermedad aún está muy activa, su médico puede agregar otro DMARD al que está tomando. Hay muchos tipos diferentes de DMARD disponibles, que incluyen:
- azatioprina (Azasan)
- ciclosporina (Neoral, Sandimmune, Gengraf)
- hidroxicloroquina (Plaquenil)
- leflunomida (Arava)
- metotrexato (Rheumatrex, Trexall)
- sulfasalazina (azulfidina)
También puede probar un medicamento de una clase más reciente de FARME, denominados FARME biológicos. Estas proteínas modificadas genéticamente se dirigen a partes específicas del sistema inmunológico que señalan la inflamación.
Los inhibidores de TNF son un grupo de biológicos. Estos medicamentos bloquean una sustancia química llamada factor de necrosis tumoral (TNF), que desencadena la inflamación. Incluyen:
- certolizumab (Cimzia)
- adalimumab (Humira)
- etanercept (Enbrel)
- golimumab (Simponi)
- infliximab (Remicade)
Sarilumab (Kevzara) y tocilizumab (Actemra) actúan sobre una proteína del sistema inmunológico llamada interleucina-6 (IL-6). Anakinra (Kineret) afecta a otra proteína del sistema inmunológico, la interleucina-1 (IL-1).
Rituximab (Rituxan) y abatacept (Orencia) actúan sobre los glóbulos blancos que participan en la inflamación.
Los inhibidores de la quinasa Janus son un nuevo tipo de FARME. Tofacitinib (Xeljanz) y baricitinib (Olumiant) bloquean vías llamadas Janus quinasas (JAK) que desempeñan un papel en la inflamación de las articulaciones.
Antes de cambiar a un nuevo medicamento, pregúntele a su médico estas preguntas:
- ¿En qué se diferencia este medicamento del que tomaba antes?
- ¿Cómo podría ayudar a mi AR?
- ¿Qué efectos secundarios puede causar?
- ¿Cómo puedo reconocer y controlar los posibles efectos secundarios del medicamento?
- ¿Existen interacciones potenciales con otros medicamentos que estoy tomando?
- ¿Existen otros medicamentos que puedan ayudar a aliviar mis síntomas?
¿Debo probar otro tipo de medicamento para la AR?
Los DMARD no son la única opción para tratar la AR. Otros medicamentos también pueden reducir la inflamación.
Su médico puede recomendar uno de estos medicamentos además de un DMARD:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los AINE reducen la inflamación y el dolor. Algunos, como el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno sódico (Aleve), están disponibles sin receta. Otros requieren una receta de su médico. Los AINE también vienen en cremas analgésicas.
- Corticoesteroides. La prednisona y otros esteroides reducen rápidamente la inflamación. Estos medicamentos también pueden causar efectos secundarios como aumento de peso, adelgazamiento de los huesos e hipertensión arterial. Debido a los efectos secundarios, los médicos recetan esteroides solo por períodos cortos de tiempo para controlar los síntomas de la AR. Los corticosteroides también se pueden administrar en forma de inyección para reducir la inflamación en una articulación específica.
¿Qué más puedo hacer para gestionar mi AR?
Su médico también puede recomendar una de estas estrategias para controlar su afección:
Ejercicio
La actividad física regular fortalecerá los músculos que sostienen sus articulaciones. Caminar, nadar y otros ejercicios de bajo impacto son los más seguros para las personas con AR. El estiramiento también es importante para mantener la flexibilidad y el rango de movimiento.
Descanso
Manténgase activo, pero tenga en cuenta sus límites. Tome descansos, especialmente cuando esté en medio de un brote de AR. Descansar ayudará a aliviar la presión de sus articulaciones y le dará tiempo a su cuerpo para recuperarse.
Dieta
Ninguna dieta específica puede tratar la AR, pero una alimentación saludable es siempre una buena estrategia. Los alimentos ricos en antioxidantes pueden ayudar a combatir la inflamación. Estos incluyen frutas y verduras frescas, cereales integrales y pescado. Evite los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas saturadas, que promueven la inflamación.
Hielo o calor
Sujete una compresa de hielo o una almohadilla térmica sobre la articulación inflamada varias veces al día. El frío adormece las áreas dolorosas, mientras que el calor relaja los músculos tensos y aumenta el flujo sanguíneo al área.
Aquí hay algunas preguntas para hacerle a su médico:
- ¿Debo hacer algún cambio en mi rutina de ejercicios?
- ¿Con qué frecuencia debo hacer ejercicio?
- ¿Qué ejercicios son los más seguros para mí?
- ¿Cuáles debo evitar?
- ¿Debo ver a un fisioterapeuta u otro experto para que me ayude a comenzar con un programa de ejercicios?
- ¿Qué tipo de alimentos debo comer?
- ¿Debería ver a un dietista para que me ayude a planificar una dieta más saludable?
¿Es hora de considerar la cirugía?
Si el daño articular se vuelve lo suficientemente grave como para interferir con su vida diaria y los medicamentos no ayudan, podría ser el momento de considerar la cirugía. Su médico puede decirle si es un buen candidato para uno de estos procedimientos:
- fusión articular, que une los huesos para estabilizar una articulación cuando la cirugía de reemplazo no es una opción
- cirugía de reparación de tendones
- sinovectomía, que elimina el revestimiento de la articulación inflamado
- Reemplazo de articulación, que elimina las partes dañadas de la articulación y las reemplaza con piezas de metal o plástico.
Pregúntele a su médico qué beneficios y riesgos puede tener cada tipo de cirugía. Si es un buen candidato para uno de estos procedimientos, su reumatólogo podría derivarlo a un cirujano ortopédico.
La comida para llevar
Aunque la AR no es curable, su médico tiene muchos tratamientos para controlar sus síntomas y prevenir el daño y la discapacidad de las articulaciones.
Para asegurarse de que está recibiendo el tratamiento más eficaz, consulte a su médico para hacerse chequeos periódicos. Lleve una lista de preguntas y tome notas durante su cita.
Informe a su médico sobre cualquier síntoma nuevo que tenga. Informe a su médico sobre cualquier efecto secundario que haya experimentado y sea honesto si ha tenido problemas para cumplir con su plan de tratamiento.
Comprender su situación ayudará a su médico a cambiar su tratamiento para que sea más eficaz y más fácil de seguir.