Si recibió un diagnóstico de cáncer de hígado, sus opciones de tratamiento dependen de varios factores. La cirugía es a veces, pero no siempre, la mejor opción de tratamiento.
Su médico clasificará sus opciones de tratamiento del cáncer en una de tres categorías:
- cáncer potencialmente trasplantable u operable (resecable)
- cáncer inoperable (irresecable) que no se ha propagado
- cáncer avanzado
La hepatectomía parcial y el trasplante de hígado son los dos tipos principales de cirugía que se utilizan para tratar el cáncer de hígado.
Estos procedimientos se utilizan normalmente para tratar algunos tipos de cáncer de hígado en las primeras etapas, antes de que se haya diseminado a los vasos sanguíneos circundantes u otras partes del cuerpo.
Siga leyendo para conocer los posibles beneficios y riesgos de estas operaciones.
Hepatectomía parcial
La hepatectomía parcial es un procedimiento quirúrgico que extirpa parte del hígado. El objetivo de su cirujano es eliminar todo el tejido hepático afectado por el cáncer. Extraerán parte del hígado sano circundante y también pueden extirpar los ganglios linfáticos cercanos.
Solo unas pocas personas con cáncer de hígado califican para esta cirugía. Su médico puede recomendarle una hepatectomía parcial si tiene:
- buen funcionamiento general del hígado
- un solo tumor de hígado que no ha crecido hacia los vasos sanguíneos circundantes
- buena salud general
- cirrosis (cicatrización hepática) y su médico estima que tendrá al menos el 30 por ciento de la función hepática una vez que se extirpe el tumor
Probablemente no sea un buen candidato para una hepatectomía parcial si tiene:
- función hepática general deficiente debido a cirrosis grave
- múltiples tumores en su hígado
- un tumor que no se puede extirpar de forma segura debido a su tamaño o ubicación
- cáncer avanzado que se ha diseminado desde el hígado hasta los vasos sanguíneos circundantes, los ganglios linfáticos u otras partes de su cuerpo
- condiciones médicas que aumentan el riesgo de complicaciones de la cirugía
Para saber si es un buen candidato para una hepatectomía parcial, su médico puede ordenar pruebas de imagen como una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Su médico también puede evaluar su función hepática solicitando análisis de sangre y preguntándole acerca de sus síntomas.
Riesgos y efectos secundarios.
La hepatectomía parcial es una cirugía mayor. Presenta el riesgo de efectos secundarios graves, que incluyen:
- fugas del conducto biliar
- coágulos de sangre
- sangrado
- infección
- reacciones a la anestesia
Antes de someterse a una hepatectomía parcial, hable con su cirujano sobre los posibles beneficios y riesgos. Pueden explicar qué implicará el proceso de recuperación. También pueden enseñarle cómo reconocer y manejar posibles complicaciones.
Trasplante de hígado
Si su médico determina que no es posible extirpar solo el tumor, puede sugerir un trasplante de hígado. Esta cirugía implica extirpar su hígado y reemplazarlo con un hígado sano de un donante de órganos.
Los cirujanos suelen utilizar un hígado de donante de alguien que falleció recientemente. Pero a veces usan una porción de hígado sano de alguien que todavía está vivo, porque el hígado de un donante sano puede regenerarse parcialmente.
Su médico puede recomendarle un trasplante de hígado si tiene:
- Tumor (s) de hígado que no se pueden extirpar mediante hepatectomía parcial (aunque los trasplantes rara vez se usan en personas que tienen tumores resecables)
- pequeños tumores que no se han diseminado a los vasos sanguíneos cercanos
- cirrosis severa
Es posible que un trasplante de hígado no sea una buena opción para usted si:
- no hay donantes de hígado adecuados disponibles
- el cáncer se ha diseminado desde su hígado hasta los vasos sanguíneos circundantes, los ganglios linfáticos u otras partes de su cuerpo
- tiene medicamentos o condiciones de salud que aumentan su riesgo de complicaciones
Antes de que se pueda realizar un trasplante de hígado, se debe encontrar un donante de hígado adecuado. El tiempo de espera para un donante puede ser largo. Su médico puede recomendarle otros tratamientos mientras espera un trasplante.
Riesgos y efectos secundarios.
Un trasplante de hígado es una operación importante. Puede causar efectos secundarios graves, que incluyen:
- fugas del conducto biliar
- coágulos de sangre
- sangrado
- infección
- reacciones a la anestesia
Su sistema inmunológico también puede ver el hígado del donante como un invasor extraño que necesita atacar. Eso significa que es posible que su cuerpo rechace el trasplante.
Los medicamentos contra el rechazo conocidos como inmunosupresores pueden ayudar a evitar que su cuerpo rechace el hígado del donante.
Los inmunosupresores reducen la cantidad de glóbulos blancos producidos por su sistema inmunológico para disminuir las probabilidades de que su cuerpo rechace el hígado del donante.
Si tiene cáncer que se disemina fuera del hígado, los inmunosupresores pueden aumentar su riesgo de:
- infecciones graves
- huesos debilitados y osteoporosis
- Daño en el riñón
- Alta presión sanguínea
- colesterol alto
- diabetes
- anemia (recuento bajo de glóbulos rojos)
- problemas de coagulación de la sangre
Su médico ordenará análisis de sangre periódicos para controlar los signos de rechazo del hígado y comprobar cómo se coagula la sangre.
Su médico también puede enseñarle cómo reconocer los posibles signos y síntomas de rechazo del hígado y otras posibles complicaciones.
Opciones de tratamiento no quirúrgico
Su proveedor podría recomendar otros tratamientos para el cáncer de hígado después de una hepatectomía parcial para reducir el riesgo de que el cáncer regrese. Los tratamientos no quirúrgicos también pueden ser una opción si la cirugía no es posible o si el cáncer regresa después de la cirugía.
Los tratamientos no quirúrgicos para el cáncer de hígado incluyen:
- quimioterapia
- terapia dirigida
- inmunoterapia
- radioterapia
- terapia de ablación
- terapia de embolización
Hable con su médico sobre los posibles riesgos y beneficios de cualquier tratamiento que recomiende.
panorama
Su pronóstico después de una hepatectomía parcial o un trasplante de hígado depende de múltiples factores, que incluyen:
- tu salud en general
- el tipo de cirugía que tienes
- la cantidad, ubicación y tamaño de los tumores en su cuerpo
- si desarrolla o no complicaciones de la cirugía
En algunos casos, la hepatectomía parcial o el trasplante de hígado cura el cáncer de hígado. También es posible que el cáncer de hígado regrese después de la cirugía.
Para obtener el mejor resultado posible, es importante seguir las instrucciones de su médico para la atención de seguimiento:
- Asista a sus citas de seguimiento programadas.
- Tome sus tratamientos recetados.
- Practica hábitos de vida saludables.
Informe a su proveedor si presenta algún síntoma nuevo o cambios en su salud. En algunos casos, pueden solicitar pruebas para detectar posibles complicaciones del tratamiento o si el cáncer ha regresado o se ha diseminado.
La comida para llevar
Según su afección y su estado de salud general, su plan de tratamiento para el cáncer de hígado puede incluir una hepatectomía parcial o un trasplante de hígado.
Su médico puede ayudarlo a sopesar los posibles beneficios y riesgos de la cirugía para determinar si es la opción adecuada para usted.
Su plan de tratamiento también puede incluir terapias adicionales para ayudar a aliviar los síntomas del cáncer o controlar los posibles efectos secundarios del tratamiento.