El dolor pélvico es un dolor que se produce en la parte inferior del torso, entre el ombligo y los muslos.
El dolor en esta región puede deberse a afecciones que afectan sus sistemas musculoesquelético, digestivo o reproductivo.
Muchas personas experimentan algún tipo de dolor pélvico durante su vida. A veces, notará que este dolor ocurre o empeora cuando camina o se mueve.
En este artículo, analizaremos más de cerca qué puede causar dolor pélvico cuando camina, así como cómo se pueden tratar y prevenir estas afecciones.
Causas del dolor pélvico al caminar.
En la mayoría de los casos, la causa del dolor pélvico al caminar está relacionada con su sistema musculoesquelético, que incluye:
- huesos
- articulaciones
- músculos
- tendones
En algunos casos, sin embargo, el dolor también puede estar asociado con otros órganos y tejidos de la pelvis.
Veamos nueve de las causas más comunes de dolor pélvico que pueden ocurrir o empeorar cuando camina o se mueve.
1. Dolor en la articulación sacroilíaca
La articulación sacroilíaca (SI) es la articulación de la parte trasera que conecta la parte inferior de la columna con los huesos de la pelvis.
A veces, esta articulación puede irritarse e inflamarse, provocando dolor. Este dolor puede empeorar cuando:
- caminar o correr
- subir las escaleras
- Ponte de pie durante mucho tiempo
- poner más peso en una pierna que en la otra
El dolor en la articulación SI es causado con mayor frecuencia por:
- una lesión o accidente
- artritis
- el embarazo
- una infección
2. Disfunción de la sínfisis púbica
La articulación de la sínfisis púbica se encuentra en la parte frontal de la pelvis. Ayuda a mantener unidos los huesos de la pelvis y los estabiliza durante la actividad.
Si esta articulación se relaja demasiado, puede provocar dolor. Este tipo de dolor pélvico es común en mujeres embarazadas. También se conoce como dolor de la cintura pélvica.
Además del embarazo, la disfunción de la sínfisis púbica también puede ser causada por:
- una lesión o accidente
- artritis
- deficiencias en vitaminas y minerales como calcio y vitamina D
Si tiene disfunción de la sínfisis púbica, es posible que sienta un dolor agudo o ardoroso, que puede irradiarse hacia las piernas. También puede escuchar un clic cuando se mueve.
El dolor puede empeorar cuando camina y cuando:
- levantarse de una posición sentada
- subir o bajar escaleras
- poner más peso en una pierna que en la otra
- separe las piernas
- darse la vuelta en la cama
3. Osteítis pubis
Al igual que la disfunción de la sínfisis del pubis, la osteítis del pubis también afecta el área de la sínfisis del pubis y los tejidos circundantes. Puede provocar dolor pélvico o dolor que puede empeorar con la actividad física.
La osteítis del pubis es una lesión por uso excesivo. Es común en algunos atletas, particularmente aquellos que practican deportes que involucran patadas, pivotes y torsiones. Ejemplos de tales deportes incluyen:
- fútbol
- hockey sobre hielo
- fútbol
4. Dolor en los músculos del suelo pélvico
Los músculos del suelo pélvico son los músculos que rodean y sostienen los órganos y tejidos de la pelvis.
A veces, el dolor pélvico puede deberse a la tensión en estos músculos. Este tipo de dolor es más común en las mujeres.
El dolor puede estar localizado en la pelvis, pero también puede afectar la zona lumbar o las piernas.
Si bien este tipo de dolor puede ocurrir durante el reposo, a veces puede agravarse con actividades como:
- caminando durante mucho tiempo
- de pie durante mucho tiempo
- yendo al baño
- tener sexo
Hay una variedad de cosas que pueden contribuir al desarrollo del dolor del piso pélvico, que incluyen:
- un accidente o lesión
- parto
- un procedimiento o cirugía pélvica previa
- movimientos repetitivos o uso
- deficiencias de vitaminas
5. Hernia inguinal
Una hernia inguinal es una hernia que ocurre en el área de la pelvis o la ingle. Estas hernias son más comunes en hombres que en mujeres.
Los síntomas típicos de una hernia inguinal incluyen un bulto notable en la pelvis o la ingle, así como malestar o dolor.
Las personas con una hernia inguinal pueden experimentar un aumento del dolor o la incomodidad cuando:
- realizar actividades extenuantes
- de pie durante un largo período de tiempo
- levantar objetos pesados
- tosiendo
Las hernias inguinales a veces pueden deberse a afecciones que afectan el tejido conectivo de la pelvis. Estas condiciones pueden estar presentes o no al nacer.
Si bien la genética puede desempeñar un papel, las hernias inguinales también pueden estar relacionadas con actividades que requieren períodos prolongados de estar de pie, caminar o levantar objetos.
6. Apendicitis
La apendicitis es cuando su apéndice se inflama.A menudo, no se sabe qué causa esta inflamación. Los expertos médicos creen que puede suceder cuando se bloquea la entrada a su apéndice.
La apendicitis es una afección potencialmente grave. Si no recibe atención médica inmediata, su apéndice inflamado puede estallar. Esto puede provocar una infección bacteriana grave en la cavidad abdominal.
Las personas con apendicitis sienten un dolor intenso en el lado derecho de la pelvis, junto con síntomas como:
- náusea
- pérdida de apetito
- Diarrea
- estreñimiento
El dolor puede empeorar cuando:
- tocar el área afectada
- caminar
- tos
7. Diverticulitis
La diverticulitis ocurre cuando las pequeñas estructuras similares a bolsas que se han formado en el intestino grueso, llamadas divertículos, se inflaman. Esto puede causar síntomas como dolor o sensibilidad abdominal.
En casos graves, puede causar una perforación o desgarro del intestino grueso. Esto puede provocar una infección bacteriana grave en la cavidad abdominal.
A veces, este dolor puede volverse más severo cuando realiza movimientos discordantes, que pueden incluir caminar.
Otros síntomas de diverticulitis incluyen:
- náusea
- vomitando
- estreñimiento
- Diarrea
- fiebre
8. Síndrome de congestión pélvica
El síndrome de congestión pélvica (PCS) es una afección causada por venas dilatadas en el área pélvica. Aún no se comprende bien qué causa exactamente la afección.
El dolor pélvico debido al PCS es generalmente sordo o adolorido. Sin embargo, el dolor puede volverse más agudo o más intenso por largos períodos de pie o caminando.
9. Cáncer de huesos
Uno de los síntomas del cáncer de huesos es el dolor, especialmente cuando se usa el área de su cuerpo que está afectada por el cáncer.
Por ejemplo, si tiene cáncer en la pelvis, es posible que sienta dolor al caminar, al estar de pie durante mucho tiempo o al usar las escaleras.
Existen otros síntomas potenciales de cáncer de hueso, como:
- hinchazón en los huesos afectados
- una masa dura dentro o sobre sus huesos
- pérdida de peso inexplicable
- fatiga
- huesos que son más propensos a romperse
Remedios caseros para el dolor pélvico
Si su dolor pélvico es leve y no se acompaña de ningún síntoma preocupante, existen formas de ayudar a aliviar su dolor en el hogar:
- Descanso. Si bien a menudo no puede evitar caminar por completo, intente limitar las actividades que pueden agravar aún más su dolor. Trate de evitar estar de pie durante largos períodos de tiempo, subir escaleras o correr.
- Presta atención a tu postura. Una buena postura puede aliviar el dolor pélvico causado por problemas musculoesqueléticos.
- Aplica hielo y calor. Alternar entre una compresa fría y una almohadilla térmica puede ayudar a aliviar algunos tipos de dolor pélvico.
- Pruebe analgésicos de venta libre (OTC). Estos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. Algunos ejemplos incluyen acetaminofén (Tylenol) y AINE, como ibuprofeno (Motrin, Advil), naproxeno (Aleve) y aspirina.
Si experimenta un dolor pélvico intenso, es importante buscar atención médica.
Cuando buscar atención
Concierte una cita con su médico si desarrolla algún tipo de dolor pélvico que:
- es persistente o recurrente
- no mejora o empeora con la atención domiciliaria
- comienza a interferir significativamente con sus actividades diarias
Busque atención médica inmediata para el dolor pélvico que:
- viene de repente
- es severo
- se acompaña de síntomas como fiebre, náuseas o vómitos
Los médicos suelen utilizar una variedad de métodos para ayudar a diagnosticar la causa del dolor pélvico. Estos pueden incluir:
- Pruebas de laboratorio. Estas pruebas pueden incluir varios análisis de sangre y un análisis de orina para ayudar a detectar una afección subyacente o una infección.
- Imágenes. La tecnología de imágenes puede ayudar a su médico a visualizar mejor las estructuras de su pelvis. Se pueden utilizar técnicas como ultrasonido, radiografía simple, CT o MRI.
- Examen pélvico. Para las mujeres con dolor pélvico, se puede realizar un examen pélvico. Esto ayuda a su médico a examinar ciertos órganos de su pelvis, así como los músculos de su piso pélvico.
Tratamiento para el dolor pélvico
El tratamiento que su médico le recete para su dolor pélvico dependerá de la causa. Algunos ejemplos de posibles tratamientos para el dolor pélvico al caminar incluyen:
- Medicamentos. A menudo se utilizan para aliviar el dolor y la inflamación. Algunos ejemplos incluyen analgésicos recetados y relajantes musculares. También se pueden usar antibióticos para una infección bacteriana.
- Corticosteroides inyectados. En casos de dolor en las articulaciones, su médico puede usar un corticosteroide inyectable para ayudar a aliviar la inflamación.
- TENS. TENS significa estimulación nerviosa eléctrica transcutánea. Con TENS, su médico coloca electrodos en su piel para enviar impulsos eléctricos al área afectada. En algunos casos, esto puede ayudar a aliviar el dolor.
- Terapia física. Su médico puede recomendarle fisioterapia para ayudarlo a mantener o recuperar la fuerza, la flexibilidad o el rango de movimiento en el área afectada.
- Cirugía. En los casos en que la causa de su dolor pélvico sea grave o no responda a tratamientos más conservadores, su médico puede recomendarle una cirugía para ayudar a aliviar sus síntomas.
Prevención
No todas las causas del dolor pélvico al caminar se pueden prevenir, pero hay pasos que puede tomar para reducir su riesgo. Algunos pasos preventivos incluyen los siguientes:
- Mantente físicamente activo. Hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a mantener los músculos y las articulaciones sanos, flexibles y en buena forma.
- Calentamiento. Estirar y calentar antes de la actividad física puede ayudar a prevenir lesiones que pueden provocar dolor pélvico.
- Evite el uso excesivo. Trate de limitar las actividades que requieran caminar o estar de pie durante períodos prolongados sin descansar. Además, trate de limitar los movimientos repetitivos como patear, girar o girar.
- Agrega más fibra. Si ha tenido diverticulitis anteriormente, agregar más fibra a su dieta puede ayudar a prevenir brotes dolorosos.
- Visite a su médico con regularidad. Las afecciones crónicas como la artritis pueden causar algunos tipos de dolor pélvico. Los chequeos regulares pueden ayudar a garantizar que este tipo de afecciones se detecten y traten temprano antes de que causen problemas más graves.
La línea de fondo
Existen varios tipos de afecciones de salud que pueden causar dolor pélvico al caminar.
En muchos casos, la causa de este tipo de dolor está relacionada con su sistema musculoesquelético. Esto incluye sus huesos, músculos, articulaciones y tendones.
En otros casos, el dolor también puede estar asociado con órganos y tejidos de la pelvis.
El dolor pélvico leve a moderado a menudo se puede tratar en casa con reposo, compresas frías y tibias y medicamentos antiinflamatorios de venta libre.
Sin embargo, es importante consultar a su médico si su dolor empeora, persiste o interfiere con las actividades diarias.
El tratamiento específico del dolor pélvico al caminar depende de la causa. El tratamiento inicial suele ser conservador e incluye medicamentos o fisioterapia. Su médico puede recomendarle una cirugía en casos más graves.