El estrés es parte de la reacción normal de su cuerpo ante una amenaza percibida. Y no es necesariamente algo malo. Puede impulsarlo a lograr cosas y ayudarlo a evitar situaciones potencialmente peligrosas.
Pero demasiado estrés puede tener un gran impacto en su salud física y emocional, lo que lleva a algunos expertos a analizar el posible papel del estrés en el desarrollo del cáncer.
Asi que, lata el estrés causa cáncer? La respuesta aún no está clara. Siga leyendo para conocer las teorías comunes sobre el vínculo entre el cáncer y el estrés, la evidencia existente y cómo el estrés podría afectar el cáncer existente.
Diferentes tipos de estrés.
Antes de profundizar en la relación entre el estrés y el cáncer, es importante comprender qué implica el estrés y las diferentes formas que puede adoptar.
Cuando su cerebro reconoce algo como una posible amenaza o peligro, se envía una combinación de señales nerviosas y hormonales a sus glándulas suprarrenales. A su vez, estas glándulas producen hormonas, incluidas la adrenalina y el cortisol, que activan la respuesta al estrés.
Estrés agudo
El estrés agudo es lo que la mayoría de la gente imagina cuando habla de estrés. Por lo general, es de corta duración y se desencadena por situaciones específicas.
Estos pueden incluir:
- necesidad de frenar bruscamente para evitar chocar con un automóvil que está frente a usted
- tener una discusión con un familiar o amigo
- estar en el tráfico que hace que llegue tarde al trabajo
- sintiendo presión para cumplir con una fecha límite importante
El estrés agudo puede causar varios síntomas físicos, que incluyen:
- frecuencia cardíaca rápida
- aumento de la presión arterial
- respiración rápida
- tension muscular
- aumento de la sudoración
Estos efectos suelen ser temporales y se resuelven una vez finalizada la situación estresante.
Estrés crónico
El estrés crónico ocurre cuando su respuesta al estrés se activa durante períodos prolongados de tiempo. Puede desgastarte tanto física como emocionalmente.
Ejemplos de cosas que pueden provocar estrés crónico incluyen:
- vivir en una situación de hogar disfuncional o abusiva
- trabajando en un trabajo que odias
- tener problemas financieros frecuentes
- viviendo con una enfermedad crónica o cuidando a un ser querido que no
En comparación con el estrés agudo, el estrés crónico puede tener efectos a largo plazo en su salud física y emocional.
Con el tiempo, el estrés crónico puede contribuir a:
- enfermedad del corazón
- problemas digestivos
- ansiedad y depresión
- aumento de peso
- problemas para dormir
- dificultades para concentrarse o recordar cosas
- problemas de fertilidad
- sistema inmunológico debilitado
Teorías populares sobre el estrés y el cáncer
Hay muchas teorías sobre cómo el estrés podría contribuir al riesgo de que una persona desarrolle cáncer.
A continuación, se muestran algunos de los más importantes:
- La activación continua de la respuesta al estrés y la exposición a las hormonas asociadas podrían promover el crecimiento y la diseminación de tumores.
- El sistema inmunológico puede ser importante para encontrar y eliminar células cancerosas. Pero el estrés crónico puede dificultar que su sistema inmunológico lleve a cabo estas tareas.
- El estrés prolongado puede provocar un estado de inflamación que puede contribuir al riesgo de cáncer.
- El estrés puede hacer que las personas recurran a mecanismos de afrontamiento poco saludables, como fumar, beber cantidades excesivas de alcohol o comer en exceso. Todos estos pueden aumentar su riesgo de desarrollar cáncer.
Lo que dice la investigación
La relación entre el estrés y el cáncer es la fuente de muchos estudios en curso. A continuación, se muestra una instantánea de algunos hallazgos relevantes.
Una revisión de 2013 de 12 estudios evaluó el estrés laboral y cómo se relaciona con el riesgo de cáncer. Descubrieron que el estrés laboral no estaba asociado con el riesgo general de cáncer. Además, el estrés laboral no se relacionó con el desarrollo de cánceres específicos, como los de próstata, pulmón y mama.
Sin embargo, un estudio más reciente de 2017 investigó los niveles pasados y la duración del estrés laboral experimentado por más de 2,000 hombres recién diagnosticados con cáncer de próstata. Encontró que el estrés laboral percibido se asoció con un mayor riesgo de cáncer de próstata.
Un gran estudio de 2016 de 106,000 mujeres en el Reino Unido analizó si el estrés frecuente o los eventos negativos de la vida afectaban su riesgo de cáncer de mama. Al final, el estudio no encontró evidencia consistente que sugiriera que los factores de estrés frecuentes influyen en el riesgo de cáncer de mama de una persona.
En general, todavía no hay suficiente evidencia concluyente para decir definitivamente si el estrés causa cáncer o incluso aumenta el riesgo de alguien.
Causas indirectas vs. directasIncluso en los casos en los que parece haber un vínculo entre el estrés y el cáncer, aún no está claro si el estrés contribuye directa o indirectamente.
Por ejemplo:
- Alguien que sufre estrés crónico empieza a fumar como medio de alivio. ¿Es el estrés o el tabaquismo lo que aumenta el riesgo de cáncer? ¿O son ambos?
- Alguien experimenta estrés crónico durante varios años mientras cuida a un familiar con cáncer. Más adelante, ellos mismos desarrollan cáncer. ¿Fue el estrés un factor? ¿O fue la genética?
A medida que los expertos comiencen a comprender mejor tanto el cáncer como el estrés de forma individual, es probable que aprendamos más sobre cómo se relacionan entre sí, si es que lo hacen.
Los efectos del estrés en el cáncer existente
Si bien no está claro si el estrés causa cáncer, existe alguna evidencia de que el estrés puede tener un efecto sobre el cáncer existente al acelerar el crecimiento del tumor y la metástasis. La metástasis ocurre cuando el cáncer se disemina desde su ubicación inicial.
Un estudio de 2016 en un modelo de ratón de cáncer de páncreas expuso a los ratones a estrés crónico. Los investigadores encontraron que después de cinco semanas, los ratones estresados tenían tumores más grandes y una tasa de supervivencia reducida. Su sistema inmunológico también se debilitó significativamente.
Un estudio de 2019 examinó células tumorales de mama humanas implantadas en ratones. Los investigadores encontraron un aumento en la actividad de los receptores de las hormonas del estrés en los sitios donde ocurría la metástasis. Esto sugiere que la activación de estos receptores por las hormonas del estrés podría desempeñar un papel en la metástasis.
Consejos para reducir el estrés
Independientemente de si el estrés causa cáncer, no hay duda de que el estrés afecta su salud en general.
Proteja su bienestar físico y emocional con estos consejos:
- Establece prioridades y límites. Determine qué debe hacerse ahora y qué puede esperar un poco. Aprenda a rechazar nuevas tareas que puedan sobrecargarlo o abrumarlo.
- Tómese el tiempo para cultivar sus relaciones con sus seres queridos.
- Quemar vapor y mantener su corazón sano con ejercicio regular.
- Pruebe técnicas de relajación como el yoga, la respiración profunda o la meditación.
- Haz del sueño una prioridad. Apunta de siete a ocho horas por noche.
Si estos consejos no son suficientes, recuerde que la mayoría de nosotros puede necesitar un poco de ayuda de vez en cuando. No dude en comunicarse con un profesional de la salud mental si se siente abrumado. Aquí hay cinco opciones asequibles para comenzar.
La línea de fondo
El estrés es una respuesta natural que tiene su cuerpo a las amenazas percibidas. El estrés puede ser agudo o crónico. Tener estrés crónico puede ponerlo en riesgo de una variedad de condiciones de salud, como enfermedades cardíacas y depresión.
No está claro si el estrés crónico lo pone en riesgo de desarrollar o causa cáncer. Algunos estudios indican que sí y otros que no. El estrés puede ser solo uno de los muchos factores que contribuyen al desarrollo del cáncer.