Convencer a un bebé cansado de que es hora de calmarse e irse a dormir es quizás el obstáculo más frustrante al que se enfrentará como padre. Esto se debe a que cuanto más intente calmar a un bebé cansado, más protestará, y no podrá evitarlo.
Cuando su bebé se cansa demasiado, su sistema de respuesta al estrés se acelera, provocando que el cortisol y la adrenalina inunden sus pequeños cuerpos. El cortisol ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo; la adrenalina es el agente de lucha o huida.
Con estas dos hormonas en niveles elevados, esperar que su bebé se calme y se vaya a dormir puede no ser realista. De hecho, si su bebé está demasiado cansado, también puede resultarle difícil permanecer dormido.
Con un bebé demasiado cansado, es posible que se encuentre atrapado en un ciclo de menos sueño que conduce a más cansancio que conduce a menos sueño… bostezos.
Cómo detectar los signos de un bebé cansado
Su bebé ya es lo suficientemente inteligente como para comunicarse. Si bien puede ser complicado detectar los signos de un bebé cansado, la siguiente lista lo facilita.
- Bostezando. Como nosotros, los bebés bostezan más cuando están cansados. La investigación no está segura de cuál es el propósito de bostezar, si es que tiene alguno. Puede ser que bostezar despierte el cerebro o sea una forma de comunicación.
- Tocando su cara. Un bebé cansado puede frotarse los ojos y la cara o tirarse de las orejas.
- Volviéndose pegajoso. Es posible que su bebé se aferre a usted con determinación e insista en que lo cuide.
- Lloriqueando. Los bebés cansados pueden gemir y luego pasar al llanto en toda regla.
- Falta de interés. Si su bebé se retrae y pierde interés, recuerde que es difícil interactuar cuando está cansada.
Cuando su bebé pase la etapa de cansancio, pasará a la etapa de cansancio excesivo. Esto es lo que debe buscar:
- Más bostezos. Este es uno obvio, ¿verdad?
- Más llanto. Un bebé cansado se vuelve más quisquilloso y llora con facilidad.
- Difícil de calmar. ¿Recuerdas esas hormonas de las que hablamos? Estos culpables pueden hacer que sus intentos de calmar a su bebé sean bastante inútiles.
- Menor umbral de frustración o dolor. El cansancio significa que su bebé no tolerará tanta frustración o dolor.
- Siestas. En lugar de su siesta habitual, los bebés cansados duermen irregularmente. Estas breves siestas no recargan sus pequeñas pilas.
- Dormir en los momentos equivocados. Es posible que su bebé se duerma mientras le prepara el biberón o le revuelve el huevo.
- Hiperactiva. Un bebé cansado puede mostrar mucha energía. Puedes culpar a esas hormonas, cortisol y adrenalina.
Cómo ayudar a dormir a un bebé cansado
Está bien, sucedió. Su bebé está demasiado cansado. Ahora, ¿cuál es la mejor manera de resolverlos?
- Pañales. Una revisión de estudios de 2017 muestra que envolverlos ayuda a los bebés a dormir. ¿Por qué? Quizás el envolverlos les impide despertarse sobresaltados cuando sus piernas y brazos se sacuden involuntariamente. O tal vez el envolverlos les recuerda un útero seguro y acogedor. De cualquier manera, el pañal solo debe usarse hasta que el bebé muestre los primeros signos de comenzar a rodar.
- Tocar. Sostenga a su bebé cerca de usted donde pueda escuchar los latidos de su corazón.
- Chupete. Los binkies se inventaron para tiempos como estos.
- Movimiento. Intente mecer a su bebé en sus brazos o en el cochecito. Pero no se exceda o evitará que se duerman.
- Sonido. Algunos bebés se tranquilizan con el ruido blanco, la música suave o el sonido de su canto.
- Oscuro. Oscurezca la habitación de su bebé para reducir la estimulación.
Cómo evitar que un bebé se canse demasiado
Los bebés pueden cansarse demasiado si están despiertos por mucho tiempo o si están sobreestimulados. La mejor manera de evitar que un bebé esté demasiado cansado es tratar de notar el momento en que está cansado y listo para descansar.
Adoptar un horario de sueño en torno a los patrones naturales del bebé puede ser una excelente manera de evitar que el bebé se canse demasiado. Empiece por observar sus patrones naturales de sueño y lleve un registro de cuándo se duermen todos los días, tanto para las siestas como para dormir durante la noche.
Antes de los 6 meses, el horario de sueño de su bebé no será estricto. Después de los 6 meses, es más fácil seguir un horario de sueño.
Intente colocarlos para la siesta y para dormir por la noche a horas similares todos los días (incluso si ocasionalmente no parecen cansados a la hora habitual). Ajuste el horario según sea necesario si habitualmente no se acomodan ni duermen, o si se despiertan antes de lo esperado.
A medida que conozca a su bebé y su horario natural, podrá detectar más fácilmente sus señales de sueño y tranquilizarlas antes de que se cansen demasiado.
¿Cuánto sueño necesita mi bebé?
Puede que no lo parezca, pero es probable que su recién nacido duerma 16 horas o más al día. El desafío es que estas horas vienen en períodos de unas pocas horas a la vez.
Pero la buena noticia es que cuando llegan a los 6 meses, la mayoría de los bebés se habrán asentado en un ciclo de sueño regular que le permitirá dormir con el que ha estado soñando.
Los bebés necesitan una cierta cantidad de sueño para un crecimiento y desarrollo cerebral óptimos. Según esta revisión de estudios de 2017, estas son las duraciones promedio ideales de sueño para bebés en un período de 24 horas:
- 0-3 meses: 16-17 horas
- 4 a 6 meses: 14 a 15 horas
- 6 a 12 meses: 13 a 14 horas
Y según la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños pequeños (de 12 a 24 meses de edad) necesitan entre 11 y 14 horas de sueño en un período de 24 horas.
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El sueño es un momento crítico. Mientras nuestros cuerpos están ocupados restaurando y fortaleciendo tejidos y músculos, nuestras mentes están ocupadas consolidando y procesando toda la nueva información que hemos recibido cuando estamos despiertos.
Mientras saborea la dicha de ver a su hijo dormido, sepa que en realidad está trabajando bastante duro. Y date una palmadita en la espalda por ayudarlos a hacer la transición a esta nueva etapa ... una vez más.