El brazo consta de varios segmentos que juntos lo convierten en una de las herramientas más útiles y complejas del cuerpo humano. Estas partes son:
- Brazo superior: extendido desde el hombro hasta el codo, el brazo superior proporciona fuerza para tirar y levantar.
- Codo: esta articulación con bisagras permite que el brazo se abra hasta 180 grados en extensión completa.
- Antebrazo: el antebrazo es el área entre la muñeca y el codo. Los músculos del antebrazo giran, flexionan y extienden la muñeca.
- Muñeca: ubicada en la parte superior, ocho huesos del carpo, junto con múltiples músculos y tendones, forman esta intrincada área.
- Mano: Con cinco dedos, la mano permite a los humanos realizar tareas mucho más complicadas que cualquier otro animal.
Las fracturas óseas se encuentran entre las lesiones más comunes del brazo. Estos suelen ocurrir durante colisiones de alto impacto, como accidentes automovilísticos, caídas y lesiones deportivas. El radio y el cúbito, los huesos del antebrazo, suelen romperse. A menudo se curan con yesos o férulas de inmovilización, pero las fracturas compuestas (roturas múltiples) pueden requerir la implantación quirúrgica de clavos y otros tipos de refuerzo.
La parte superior del brazo también es susceptible a una inflamación dolorosa del músculo externo o del tendón cerca del codo. Esto se conoce comúnmente como codo de tenista. Los movimientos repetitivos, como un golpe de revés en el tenis, provocan esta afección inflamatoria.
El síndrome del túnel carpiano es otra afección causada por movimientos repetitivos, como el uso regular de un teclado o mouse de computadora. Esta afección, caracterizada por hormigueo y entumecimiento en las manos o los dedos, causa presión sobre el nervio mediano, que atraviesa la muñeca en el lado del pulgar de la mano. Los dispositivos especiales o las modificaciones ergonómicas pueden mejorar la afección, pero en ocasiones se necesita una cirugía de liberación del túnel carpiano para aliviar la presión.
En casos de lesiones extremas, como infecciones agresivas, trastornos circulatorios o traumatismos graves, puede ser necesaria la amputación de una extremidad. La amputación del brazo puede significar cualquier cosa, desde un dedo hasta todo el brazo. La amputación es a menudo un último recurso cuando se han agotado todas las demás terapias o cirugías. Sin embargo, gracias a las prótesis, muchos amputados continúan viviendo una vida normal y saludable después de la rehabilitación.