¿Qué es el síndrome de flexión esplénica?
El síndrome de flexión esplénica es una afección que hace que el gas quede atrapado dentro de las flexiones (o curvas) dentro del colon. Su ángulo esplénico está en la curva pronunciada entre el colon transverso y el colon descendente en la parte superior del abdomen. Está situado junto a tu bazo.
Si bien el gas es normal, el síndrome de flexión esplénica puede causar un exceso de gas y malestar. Se cree que esta afección, considerada un trastorno digestivo crónico, es un subtipo de síndrome del intestino irritable.
Síntomas del síndrome de flexión esplénica
El malestar general, específicamente en el área abdominal superior izquierda, es un síntoma común del síndrome de flexión esplénica. Sin embargo, otros síntomas que puede experimentar con esta afección incluyen:
- sensación de plenitud
- distensión abdominal o hinchazón
- exceso de gases o flatulencia
- eructos
- espasmos o calambres abdominales agudos
- Dolor de pecho
- náusea
- estreñimiento
- Diarrea
- fiebre
Si bien los síntomas del síndrome de flexión esplénica pueden no poner en peligro la vida, esta afección puede causar un dolor intenso. Si sus síntomas se vuelven insoportables o empeoran con el tiempo, busque atención médica inmediata.
¿Qué causa el síndrome de flexión esplénica?
El síndrome de flexión esplénica ocurre cuando el gas se acumula o queda atrapado en su colon. Se cree que es la causa principal de esta afección, la acumulación de gas hace que el aire atrapado empuje el revestimiento interno del estómago y el tracto digestivo. Como resultado, la presión puede acumularse en los órganos circundantes y causar dolor e incomodidad. Pasar gases puede ayudar a aliviar el dolor, pero eso puede volverse muy difícil con esta afección.
Otras causas del síndrome de flexión esplénica incluyen:
- tragar aire
- alimentos formadores de gases
- chicle
- comida envenenada
- consumo excesivo de alcohol
- complicaciones de la cirugía abdominal
- infecciones
- desórdenes gastrointestinales
Diagnóstico
Antes de recomendar un tratamiento, su médico descartará otras afecciones cardíacas y gastrointestinales. Su médico realizará un examen completo de sus síntomas y revisará su dieta actual y su historial médico. No existe una prueba específica para diagnosticar el síndrome de flexión esplénica. Sin embargo, existen varios procedimientos de diagnóstico que los médicos pueden utilizar para encontrar la fuente de su dolor. Algunas de las pruebas de diagnóstico más comunes incluyen:
- prueba de enema de bario para examinar su tracto gastrointestinal inferior
- tomografía computarizada abdominal
- resonancia magnética abdominal
- Imágenes de rayos X del intestino grueso
Tratamiento del síndrome de flexión esplénica
No existe un tratamiento específico para esta afección, pero con cambios en el estilo de vida y una dieta adecuada, puede mejorar y resolver sus síntomas. En algunos casos, el síndrome de flexión esplénica mejora y desaparece por sí solo debido a la flatulencia o las deposiciones constantes.
Su médico puede recomendar laxantes y otras ayudas digestivas para reducir el estreñimiento y mejorar la digestión. Su médico también puede recomendarle medicamentos antiácidos para aliviar la hinchazón y el dolor de estómago al reducir la producción excesiva de gases.
Modificar su dieta puede prevenir los síntomas del síndrome de flexión esplénica. Las personas que padecen este trastorno digestivo siguen una dieta que excluye los alimentos que pueden provocar gases e hinchazón. Los alimentos comunes que inducen gases que se deben evitar incluyen:
- ciruelas pasas
- frijoles
- brócoli
- lácteos
- manzanas
- cebollas
- café
- carnes grasas
- maíz
- chícharos
- papas
- repollo
- pan
- coles de Bruselas
- cereales procesados
panorama
El síndrome de flexión esplénica es un trastorno digestivo que hace que el gas se acumule en el colon. Si bien no se considera una afección potencialmente mortal, el síndrome de flexión esplénica puede causar dolor e incomodidad intensos si no se trata. Aunque no existe un plan de tratamiento específico para prevenir o curar esta afección, los cambios en el estilo de vida y la dieta, y una mayor conciencia pueden mejorar sus síntomas.
Si sus síntomas empeoran o no mejoran durante un período prolongado, programe una visita con su médico. Esto puede indicar un trastorno o enfermedad digestiva más grave.