La quiropráctica es una terapia complementaria práctica que tiene como objetivo ayudar a su cuerpo a curarse. Los quiroprácticos ajustan o manipulan su columna para tratar afecciones del sistema nervioso (el cerebro y la médula espinal) y el sistema musculoesquelético (huesos, músculos, articulaciones y ligamentos).
Un quiropráctico no puede recetar medicamentos ni realizar cirugías, pero puede hacer muchas de las otras cosas que hacen los médicos. Por ejemplo, pueden:
- examinarte
- diagnosticar condiciones de salud
- desarrollar un plan de tratamiento individual
El tipo principal de tratamiento quiropráctico se llama ajuste o manipulación. Los quiroprácticos realinean las articulaciones y la columna aplicando diferentes cantidades de presión en estas áreas, utilizando sus manos o instrumentos especiales.
También estiran los músculos adoloridos, lo que puede reducir los espasmos alrededor de las articulaciones.
Los quiroprácticos tratan muchas afecciones diferentes, que incluyen:
- dolor de espalda y cuello
- dolor en las articulaciones, incluida la artritis
- lesiones musculares
- dolor de cabeza
¿Puede la quiropráctica ayudar a las personas con PsA?
Las personas con diferentes tipos de artritis pueden beneficiarse de la atención de un quiropráctico. Este tratamiento puede ayudar a:
- aliviar el dolor
- prevenir espasmos musculares
- realinear las articulaciones para que funcionen mejor
- mejorar el movimiento
No está tan claro si puede ayudar específicamente para la artritis psoriásica (PsA). Es necesario realizar más investigaciones sobre este tema.
Y, por supuesto, la manipulación quiropráctica no debería ser el tratamiento principal para la artritis. Está pensado como una adición a las terapias tradicionales que alivian los síntomas y ponen la enfermedad en remisión, que incluyen:
- medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
- biológicos y fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME)
- analgésicos recetados, como gabapentina, pregabalina (Lyrica), duloxetina (Cymbalta)
Que esperar
Su primera visita con un quiropráctico debe ser similar a su primera visita con un médico. El quiropráctico le preguntará acerca de su historial médico y los síntomas de la artritis. Luego realizarán un examen.
El quiropráctico examinará las áreas de su columna vertebral que le están causando problemas, como su cuello. Es posible que lo sometan a pruebas para verificar su rango de movimiento, fuerza muscular y reflejos. También pueden enviarlo para que le hagan radiografías de la columna.
Una vez que se completen todas estas pruebas, el quiropráctico le dará un plan de tratamiento para ayudarlo a alcanzar sus objetivos, por ejemplo, para aliviar el dolor.
Durante cada tratamiento, su quiropráctico utilizará movimientos de empuje para ajustar y alinear articulaciones específicas, como las de su:
- columna vertebral
- rodillas
- muñecas
- espalda
Por lo general, tendrá una serie de ajustes, cada uno con un intervalo de algunos días. Verá a su quiropráctico durante algunas semanas hasta que mejore el dolor y la función.
Los quiroprácticos también utilizan otros tipos de terapias que no implican manipulación, que incluyen:
- ultrasonido
- calor o hielo
- estimulación eléctrica
- ejercicio
- consejos sobre dieta y adelgazamiento
¿Es segura la quiropráctica?
La atención quiropráctica es útil para el dolor, pero no parece mejorar la función a largo plazo. En el pasado, los médicos no estaban convencidos de los beneficios de la atención quiropráctica para la artritis. Esa opinión ha comenzado a cambiar.
Los estudios muestran cada vez más que el tratamiento quiropráctico ayuda con el dolor de cuello, el dolor lumbar y la osteoartritis de cadera (OA).
En un estudio de 2013, la educación del paciente más los tratamientos quiroprácticos dos veces por semana durante 6 semanas fueron más efectivos para la artrosis de cadera que el estiramiento diario o la educación por sí sola.
No está tan claro si la quiropráctica ayuda a las personas con PsA. No hay ninguna investigación que demuestre que funcione.
La comida para llevar
Está bien probar el tratamiento quiropráctico, pero evite hacer ajustes cuando experimente un brote. Este tratamiento no se recomienda para personas que tienen inflamación activa porque podría causar lesiones.
La quiropráctica tampoco es una buena idea para personas con artritis u osteoporosis del cuello.
La osteoporosis debilita los huesos, lo que los hace más propensos a fracturarse bajo presión. Si hay artritis en la columna cervical, existe el riesgo de lesión de la médula espinal con una manipulación forzada.
Antes de probar la quiropráctica o cualquier otro tratamiento nuevo, consulte con el médico que trata su artritis. Tenga cuidado con cualquier quiropráctico que diga que puede tratar o "curar" su artritis. No pueden.
Busque un quiropráctico que utilice una variedad de técnicas. Puede encontrar un quiropráctico de renombre en su área en el sitio web de la Asociación Americana de Quiropráctica.
Si no se siente mejor después de 4 a 10 sesiones, es probable que este tratamiento no lo ayude. Cambie a otro quiropráctico o pruebe un tratamiento diferente.