Una fístula perilinfa (PLF) es un desgarro en cualquiera de las membranas que separan el oído medio y el interno.
Tu oído medio está lleno de aire. Su oído interno, por otro lado, está lleno de un líquido llamado perilinfa. Por lo general, las membranas delgadas en las aberturas llamadas ventanas ovaladas y redondas separan el oído interno y medio.
Pero estas membranas pueden romperse o desgarrarse, lo que puede hacer que el líquido perilinfático del oído interno fluya hacia el oído medio.
Este intercambio de líquidos puede provocar cambios de presión que afecten su equilibrio y audición.
¿Cuales son los sintomas?
Los síntomas de una fístula perilinfa pueden incluir:
- una sensación de plenitud en el oído
- pérdida auditiva repentina
- pérdida de audición que va y viene
- mareos o vértigo
- náuseas leves y persistentes
- pérdida de memoria
- cinetosis
- una sensación de desequilibrio, a menudo hacia un lado
- dolores de cabeza
- zumbido en los oídos
Es posible que sus síntomas empeoren cuando:
- experimentas cambios de altitud
- levantar algo pesado
- estornudar
- tos
- reír
Algunas personas no experimentan síntomas, mientras que otras tienen síntomas muy leves que apenas se notan. Algunas personas informan que simplemente se sienten un poco "mal".
Tenga en cuenta que las fístulas de perilinfa tienden a afectar solo un oído a la vez. Sin embargo, el traumatismo craneoencefálico severo puede provocar fístulas perilinfa bilaterales en casos raros.
¿Qué lo causa?
Las fístulas de perilinfa pueden ocurrir después de sufrir un traumatismo craneoencefálico o barotrauma (que implica cambios extremos y rápidos en la presión). Estos cambios extremos de presión pueden ocurrir por una variedad de cosas, incluidos los viajes en avión, el buceo, el parto y el levantamiento de objetos pesados.
Otras causas potenciales incluyen:
- experimentando latigazo cervical
- pinchando tu tímpano
- estar expuesto a sonidos muy fuertes, incluidos disparos o sirenas, cerca de su oído
- infecciones de oído graves o frecuentes
- sonarse la nariz muy fuerte
Las fístulas de perilinfa también pueden estar presentes al nacer en algunos casos.
Algunas personas informan haber desarrollado fístulas perilinfáticas espontáneas sin causa aparente. Sin embargo, en estos casos, la causa raíz podría ser una lesión antigua o algo que no provocó síntomas inmediatos.
¿Cómo se diagnostica?
Puede ser difícil diagnosticar una fístula perilinfa. Los síntomas que aparecen después de un trauma, como los mareos, podrían estar relacionados con otras afecciones, como una lesión cerebral traumática con una conmoción cerebral.
Los síntomas generales de la fístula perilinfa también son muy similares a los de la enfermedad de Ménière, un trastorno del oído interno que causa dificultades de equilibrio y pérdida de audición. Los enfoques de tratamiento para las dos afecciones difieren, por lo que es importante obtener un diagnóstico preciso de su proveedor de atención médica.
Para reducir las posibles causas de sus síntomas, pueden usar una variedad de pruebas, que incluyen:
- pruebas de audición
- pruebas de equilibrio
- Tomografías computarizadas
- Resonancias magnéticas
- una prueba de electrococleografía, que analiza la actividad en el oído interno en respuesta a los sonidos para determinar si hay una cantidad anormal de presión de líquido dentro del oído interno
- una prueba de fístula perilinfa, que rastrea los movimientos de sus ojos mientras se aplica presión al canal auditivo externo
Por lo general, una combinación de su historial médico y los resultados de las pruebas puede proporcionar suficiente información para diagnosticar presuntamente una fístula perilinfa. La confirmación puede provenir de una resonancia magnética o una tomografía computarizada o con una exploración quirúrgica.
¿Cómo se trata?
Hay varias opciones de tratamiento, según los síntomas que experimente.
El reposo en cama o la actividad restringida durante una o dos semanas es a veces el primer enfoque del tratamiento. Si esto conduce a una mejoría, su proveedor de atención médica puede recomendarle un mayor reposo en cama para ver si la mejoría continúa.
También existe un tratamiento bastante nuevo llamado inyección de parche de sangre que puede ayudar. Esto puede usarse como primera línea de tratamiento.
Este tratamiento implica inyectar su propia sangre en el oído medio, que a su vez repara la membrana de la ventana defectuosa. Una revisión de 2016 analizó 12 casos de sospecha de fístula perilinfa. Los síntomas mejoraron para todos menos una persona.
¿Alguna vez requiere cirugía?
Su proveedor de atención médica también podría recomendarle una cirugía, especialmente si otros tratamientos no parecen estar funcionando.
El procedimiento generalmente toma entre 30 y 60 minutos. Su tímpano se elevará a través del canal auditivo para que se puedan colocar injertos de tejido sobre las membranas entre el oído interno y medio.
Los mareos a menudo mejoran después de la cirugía, pero algunas investigaciones sugieren que la pérdida de audición puede no mejorar, incluso con la cirugía.
Después de la cirugía, es importante limitar su actividad durante tres días. Y durante las próximas semanas a un mes, deberá:
- evite levantar más de 10 libras
- Evite actividades que puedan causar tensión, como bucear y levantar pesas.
- duerme con la cabeza elevada
Es importante seguir todas las recomendaciones de sus proveedores de atención médica después de la cirugía. El período de recuperación puede parecer largo, pero forzar la fístula antes de que sane por completo puede provocar una fístula persistente.
¿Cuál es la perspectiva?
Diagnosticar y tratar una fístula perilinfa puede ser un desafío, pero es importante obtener un diagnóstico y un tratamiento precisos. Comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato si experimenta mareos y pérdida auditiva, incluso una pérdida auditiva menor, después de una lesión en el oído o en la cabeza.
Algunas fístulas de perilinfa se curan solas con reposo, pero en algunos casos, es posible que necesite un parche de sangre o una cirugía. Si bien el procedimiento en sí es bastante rápido, tardará aproximadamente un mes en recuperarse por completo.