¿Qué es la osteocondritis disecante?
La osteocondritis disecante (TOC) es una afección de las articulaciones que ocurre cuando el hueso se separa del cartílago y comienza a morir. Por lo general, se debe a la falta de flujo sanguíneo al hueso. Cuando pequeños trozos del hueso y el cartílago separados comienzan a soltarse, pueden causar dolor y reducir su rango de movimiento en el área afectada.
Si bien el TOC puede afectar cualquier articulación, el 75 por ciento de los casos involucra la rodilla. Siga leyendo para obtener más información sobre el TOC, incluidos los síntomas comunes y cómo se trata.
¿Cuales son los sintomas?
El TOC generalmente no causa ningún síntoma en sus primeras etapas, cuando el hueso no se ha separado del cartílago. Sin embargo, cuando esto comience a suceder, es posible que observe lo siguiente alrededor de la articulación afectada:
- dolor
- hinchazón
- sensibilidad
- sonido de estallido
- sensación de bloqueo
- debilidad
- rango de movimiento disminuido
Puede notar que sus síntomas empeoran después de una actividad de alto impacto, como correr o saltar.
¿Qué lo causa?
Los expertos no están seguros de qué causa el TOC. Sin embargo, podría estar relacionado con pequeñas lesiones repetidas en la articulación debido a actividades de alto impacto.
Algunos casos de TOC también tienen un componente genético. Esto se conoce como osteocondritis disecante familiar, que tiende a afectar múltiples articulaciones. Las personas con osteocondritis disecante familiar suelen ser de baja estatura y tienen osteoartritis de inicio temprano.
¿Quién lo recibe?
La osteocondritis disecante es más común en niños y adolescentes de entre 10 y 20 años que practican deportes. Suele afectar a más hombres que mujeres.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar el TOC, su médico comenzará haciendo un examen físico básico y verificando si hay sensibilidad o hinchazón en sus articulaciones. Es posible que le pidan que realice algunos movimientos para poder evaluar su rango de movimiento alrededor de la articulación afectada.
Según los resultados de su examen, también pueden solicitar algunas pruebas por imágenes:
- Las radiografías les ayudarán a ver si un hueso se ha separado del cartílago.
- Las resonancias magnéticas les darán una vista del cartílago para que puedan ver si todavía está en el lugar correcto.
- Las tomografías computarizadas le permiten a su médico verificar si hay fragmentos sueltos de hueso o cartílago que puedan agravar sus síntomas.
Como es tratado?
El TOC a menudo se cura por sí solo, especialmente en niños que aún están creciendo. Sin embargo, otros casos pueden requerir tratamiento para restaurar la función articular y reducir el riesgo de desarrollar osteoartritis.
Tratamiento no quirúrgico
A veces, la articulación afectada solo necesita descansar. Trate de evitar realizar actividades extenuantes o de alto impacto durante algunas semanas para que su articulación tenga tiempo de sanar. Su médico también podría recomendar el uso de muletas o una férula para evitar que su articulación se mueva demasiado.
El tratamiento conservador implica descansar de una actividad extenuante o de alto impacto, para darle tiempo a la articulación para sanar. En algunos casos, su médico puede recomendar el uso de muletas o entablillar la articulación para permitir que descanse más completamente.
Tratamiento quirúrgico
Si sus síntomas no mejoran después de cuatro a seis meses, es posible que necesite cirugía. Es probable que su médico también le recomiende una cirugía si tiene fragmentos de hueso o cartílago sueltos en las articulaciones.
Hay tres enfoques principales en lo que respecta a la cirugía para el TOC:
- Perforación. Su médico usará un taladro para hacer un pequeño orificio en el área afectada. Esto estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo sanguíneo al área y ayuda a que sane.
- Fijación. Esto implica insertar clavijas y tornillos para mantener la lesión de una articulación en su lugar.
- Injerto. Su médico toma hueso o cartílago de otras áreas de su cuerpo y lo coloca en el área dañada, injertando hueso o cartílago nuevo en el área dañada.
Después de la cirugía, probablemente necesitará usar muletas durante aproximadamente seis semanas. Su médico también podría recomendarle hacer fisioterapia durante varios meses para ayudarlo a recuperar la fuerza. Debería poder volver a su nivel de actividad habitual en unos cinco meses.
¿Cuál es la perspectiva?
El TOC en niños y adolescentes a menudo se cura por sí solo. Otros casos pueden requerir reposar el área durante varias semanas o someterse a una cirugía. Si bien la mayoría de las personas se recuperan por completo, tener TOC puede aumentar su riesgo de desarrollar eventualmente osteoartritis en la articulación afectada. Puede reducir su riesgo realizando un seguimiento con entrenamiento de fuerza y estabilidad, combinado con períodos de descanso.