Visión general
Los medicamentos opioides como la codeína, la hidrocodona (Vicodin) y la oxicodona (OxyContin, Percocet) tratan el dolor. Estas drogas son muy efectivas, pero también son muy adictivas. Hasta el 12 por ciento de las personas a las que se les recetan opioides para el dolor crónico desarrollan dependencia a estos medicamentos.
Se cree que los opioides cambian la química del cerebro y alteran los circuitos de placer-recompensa del cerebro. Cuando se toma un opioide, se produce una sensación de intensa euforia o relajación. Para algunas personas, estos sentimientos hacen que sea difícil dejar de tomar el medicamento.
El uso de opioides a largo plazo puede provocar dependencia, lo que significa que debe seguir tomando el medicamento solo para funcionar. Una vez que dependa de los opioides, suspenderlos puede provocar síntomas de abstinencia desagradables como:
- agitación o irritabilidad
- ansiedad
- latidos cardíacos acelerados
- transpiración
- calambres en el vientre
- náusea
- vomitando
- Diarrea
- dolores musculares
- problemas para dormir
Si tiene síntomas como estos cuando intenta dejar de tomar opioides, consulte a su médico para obtener ayuda.
El tratamiento de abstinencia de opioides debe ser supervisado cuidadosamente para evitar recaídas y volver a tomar los medicamentos. Su médico o el personal de un centro de tratamiento de adicciones supervisará su atención para asegurarse de que deje de tomar estos medicamentos de manera segura y prevenir los síntomas de abstinencia.
Estos son algunos de los medicamentos y otros métodos que utilizan los médicos para ayudar a las personas a reducir gradualmente los opioides.
Medicamento
Los síntomas de abstinencia son causados por una rápida caída de los niveles de opioides en el cerebro. El tratamiento de estos síntomas implica la disminución gradual de los opioides.
El tratamiento principal es reemplazar el fármaco de acción corta por un opioide de acción más prolongada, como la metadona o la buprenorfina (Buprenex). Su médico reducirá gradualmente la dosis del medicamento durante una o dos semanas para que su cuerpo tenga tiempo de adaptarse.
Una vez que haya terminado su programa supervisado, es posible que le receten un fármaco antagonista opioide como naltrexona (Revia, Vivitrol) o naloxona (Evzio, Narcan). Estos medicamentos bloquean los efectos de los opioides en su cerebro, por lo que no tendrá una sensación de euforia si los toma. Pueden ayudarlo a evitar los opioides.
La metadona y el buprenex también se utilizan a largo plazo como terapia de mantenimiento. Suboxone y Zubsolv contienen una combinación de naloxona y buprenorfina para prevenir recaídas.
Mientras reduce gradualmente los opioides, estos medicamentos no opioides pueden ayudar a aliviar sus síntomas de abstinencia:
- para la ansiedad, clonidina (Catapres) y tizanidina (Zanaflex)
- para la diarrea, loperamida (Imodium) y subsalicilato de bismuto
- para las náuseas, proclorperazina (Compazine)
- para el dolor de estómago, diciclomina (Bentyl)
- para el dolor general, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve)
En 2018, la FDA aprobó el clorhidrato de lofexidina (Lucemyra), el primer medicamento no opioide para controlar los síntomas de abstinencia. Puede ayudar a reducir estos síntomas hasta por dos semanas.
Asesoramiento y apoyo
La drogodependencia tiene efectos físicos y emocionales. Un programa integral de tratamiento de drogas lo ayudará a lidiar con estos dos problemas.
La educación y la terapia son dos componentes importantes del tratamiento de abstinencia de opioides. Su médico o el personal de su centro de rehabilitación de drogas le enseñarán las habilidades que necesita para mantenerse alejado de estos medicamentos a largo plazo. También puede ver a un consejero o unirse a un programa de autoayuda como Narcóticos Anónimos (NA).
Algunos de los métodos que utilizan estos programas incluyen:
- educación sobre los riesgos del uso de opioides y los beneficios de dejar de
- incentivos y recompensas para motivarte a cambiar
- consejos sobre cómo prevenir los comportamientos que le provocan el uso de opioides
- consejos sobre cómo lidiar con los antojos y evitar una recaída
Remedios caseros
La medicación es la forma principal de dejar de usar opioides, pero también hay algunas cosas que puede hacer en casa para sentirse mejor.
- Beba más líquidos. La diarrea y los vómitos pueden dejarlo deshidratado. Beba agua o bebidas deportivas para reponer los líquidos que pierda.
- Sigue así. La sudoración es uno de los efectos secundarios más incómodos de la abstinencia de opioides. Mantenga un ventilador y una toallita húmeda cerca para que se enfríe.
- Usa distracciones. Los opioides pueden consumir tus pensamientos cuando intentas dejarlos. Ocupe su mente con distracciones. Lea un buen libro, vea una película divertida o salga a caminar.
- Disponga de un sistema de apoyo. Cuando sienta la necesidad de usar opioides, llame a un amigo o familiar para que le explique cómo hacerlo. Pídale a alguien que lo controle con regularidad durante su recuperación.
Quitar
Reducir gradualmente los opioides es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Los síntomas de abstinencia son desagradables, pero eventualmente desaparecerán. Los tratamientos adecuados pueden ayudarlo a evitar muchos de estos síntomas.
Obtenga ayuda de su médico, un centro de tratamiento de adicciones, amigos y familiares. Cuanto más apoyo tenga, mayores serán sus probabilidades de mantenerse alejado de estos medicamentos.