El movimiento humano es de naturaleza recíproca: los grupos de músculos opuestos deben coordinarse para un movimiento adecuado.
La longitud y la fuerza de los músculos entre los grupos de músculos opuestos deben estar en equilibrio para que el movimiento y la función sean normales.
Hay dos tipos principales de desequilibrios musculares:
- Desequilibrio muscular corporal. Los músculos de cada lado de su cuerpo deben ser simétricos entre sí en tamaño y fuerza. Cuando un músculo (o músculos) de un lado de su cuerpo es más grande, más pequeño, más fuerte o más débil que los músculos correspondientes del otro lado, tiene un desequilibrio muscular.
- Desequilibrio muscular articular. Cada uno de los músculos que rodean una articulación trabaja junto con una fuerza opuesta que mantiene los huesos de la articulación centrados para un movimiento óptimo. Si uno o más de estos músculos se debilitan, se fortalecen, se aflojan o se tensan más de lo normal, tiene un desequilibrio muscular y el movimiento de las articulaciones puede verse limitado.
¿Qué causa un desequilibrio muscular?
Un desequilibrio muscular suele ser el resultado de:
- desarrollo natural
- ciertas actividades de la vida diaria
- inactividad
- mala postura
- un programa de ejercicio desequilibrado
- hacer ejercicio de forma inadecuada
Pares de músculos
Los pares de músculos antagonistas son básicamente compañeros: uno es responsable de tirar y otro es responsable de empujar.
Cuando uno (el agonista) se contrae, el otro (el antagonista) se relaja. Esto permite un movimiento articular completo.
Puede ver esto en acción cuando bebe agua de una botella.
Con la botella en la mano, flexiona (contrae) los bíceps para llevar la botella a la boca. A medida que sus bíceps se contraen, sus tríceps se relajan.
Si sus bíceps o tríceps están más desarrollados que su contraparte, es posible que no tenga un rango de movimiento completo. En algunas situaciones, el músculo más desarrollado puede contraerse más y tensarse.
¿Cuáles son los efectos de un desequilibrio muscular?
Por lo general, fortalecer los músculos es beneficioso. Sin embargo, si se concentra demasiado en algunas áreas del cuerpo mientras descuida otras, puede terminar con un desequilibrio muscular.
Los desequilibrios musculares pueden provocar problemas físicos, como:
- movilidad limitada
- dolor
- apariencia desequilibrada
Los desequilibrios musculares también pueden provocar inestabilidad. Esto puede aumentar el riesgo de lesiones, incluido el daño a:
- articulaciones
- ligamentos
- tendones
- huesos
- músculos
- tejido conectivo
¿Cómo se arreglan los desequilibrios musculares?
Todo en su cuerpo está conectado, por lo que algo que afecta una parte de su cuerpo afecta, ya sea de una manera mayor o menor, a todo lo demás.
Su primer paso para corregir un desequilibrio muscular es la identificación.
Pruebas de resistencia y fuerza muscular
Un método de identificación son las pruebas biométricas. Este método utiliza una máquina para medir las contracciones musculares que pueden revelar deficiencias de fuerza y desequilibrios musculares.
Las pruebas biométricas pueden centrarse en articulaciones individuales, incluidas las siguientes:
- espalda
- codos
- muñecas
- caderas
- rodillas
- tobillos
Observación
Para identificar el desequilibrio muscular en su cuerpo, algunos atletas usan fotos tomadas desde ángulos que no sean una vista de espejo.
Esto les ayuda a ver dónde es simétrico su cuerpo y dónde pueden tener algunos desequilibrios de tamaño. Estas fotos pueden ayudar a identificar los desequilibrios en los pares de músculos que afectan:
- posición de la cabeza
- hombros encorvados
- inclinación pélvica
- rotación de piernas
Corregir los desequilibrios con ejercicio
Los desequilibrios a menudo se pueden corregir mediante el ejercicio.
Un estudio de 2015 sobre esgrimistas de élite mostró que el uso intensivo de embestidas mientras se esgrima da como resultado un desequilibrio de los músculos de las extremidades inferiores y superiores.
Al mejorar el equilibrio muscular global, se mejoró el equilibrio de las extremidades inferiores de los esgrimistas durante el deporte.
Formulario
Otro paso para evitar o corregir los desequilibrios musculares es asegurarse de que su forma de ejercicio sea la adecuada.
Verifique su forma con un profesional del ejercicio (como un entrenador o entrenador) o mirándose en el espejo mientras hace ejercicio, para asegurarse de que está ejercitando su cuerpo de la manera correcta.
Atención
Una forma de evitar el desequilibrio muscular inducido por el ejercicio es concentrarse en la función y en todo el cuerpo.
Evite tratar de desarrollar músculos enormes en un área. Por ejemplo, si levanta pesas o realiza un ejercicio específico como una estocada, siempre haga la misma cantidad de repeticiones en ambos lados del cuerpo.
Quitar
Para un movimiento adecuado, los grupos de músculos opuestos deben coordinarse entre sí. La coordinación adecuada para el movimiento y la función normales depende de que estos grupos de músculos opuestos estén en equilibrio.
El desequilibrio muscular puede resultar en:
- movilidad limitada
- dolor
- apariencia desequilibrada
Si está experimentando un desequilibrio muscular, es posible que pueda abordarlo mediante ejercicios específicos. Considere trabajar con un entrenador o fisioterapeuta. Pueden ayudarlo a diagnosticar y abordar cualquier desequilibrio que pueda tener.