El reflujo ácido ocurre cuando el contenido de su estómago sube por su esófago, el tubo que conecta su boca con su estómago.
La mayoría de las personas experimentan reflujo leve de vez en cuando. El riesgo de complicaciones es generalmente bajo cuando el reflujo es menor.
Por el contrario, el reflujo ácido frecuente puede ser un signo de una afección conocida como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Aunque la ERGE en sí no es una afección potencialmente mortal, puede provocar problemas de salud más graves y complicaciones si no se trata.
Siga leyendo para conocer las complicaciones más graves de la ERGE.
Lo que debe saber sobre el reflujo ácido y la ERGE
El reflujo ácido leve u ocasional no suele ser motivo de preocupación. Si bien puede causar molestias temporales, no presenta ningún riesgo importante para la salud.
Las personas que experimentan reflujo ácido más de dos veces por semana pueden tener ERGE, una afección que se asocia con más síntomas y complicaciones.
Los síntomas comunes de la ERGE incluyen:
- mal aliento
- Dolor de pecho
- tos
- dificultad para tragar (disfagia)
- acidez
- indigestión
- náusea
- regurgitación
- dolor de garganta
¿Qué tipo de complicaciones puede causar la ERGE?
En algunos casos, la ERGE puede provocar complicaciones. Algunos de ellos pueden ser graves, especialmente si no se tratan. Muchas de estas complicaciones están relacionadas entre sí.
Echemos un vistazo más de cerca a algunos de los problemas de salud más graves que pueden surgir debido a la ERGE.
Esofagitis
El reflujo ácido frecuente puede desencadenar inflamación en el esófago, una afección conocida como esofagitis.
La esofagitis hace que tragar sea difícil y, a veces, doloroso. Otros síntomas incluyen:
- dolor de garganta
- voz ronca
- acidez
La esofagitis crónica no tratada puede causar úlceras y estenosis esofágicas. También puede aumentar su riesgo de cáncer de esófago.
Úlceras esofágicas
El ácido del estómago puede dañar el revestimiento del esófago y causar una úlcera dolorosa. Este tipo de úlcera péptica se conoce como úlcera esofágica.
Puede causar síntomas, como:
- una sensación de ardor en el área del pecho
- indigestión
- dolor al tragar
- náusea
- acidez
- heces con sangre
Sin embargo, no todas las personas que tienen una úlcera esofágica presentan síntomas.
Si no se trata, una úlcera esofágica puede provocar complicaciones más graves, como una perforación esofágica (un orificio en el esófago) o una úlcera sangrante.
Estenosis esofágica
Cuando la ERGE no se trata, puede desencadenar inflamación, cicatrización o crecimiento anormal de tejido (neoplasia) en el esófago. Como resultado, su esófago puede volverse más estrecho y tenso.
Esta afección, conocida como estenosis esofágica, a menudo dificulta o hace que sea doloroso tragar. También puede dificultar que los alimentos y los líquidos pasen del esófago al estómago, y la respiración puede sentirse restringida.
En algunos casos, los alimentos sólidos o densos pueden alojarse en el esófago. Esto puede aumentar su riesgo de asfixia. Además, si no puede tragar alimentos y líquidos con facilidad, puede provocar desnutrición y deshidratación.
Neumonía por aspiración
El ácido del estómago que sube a la garganta o la boca se puede inhalar hasta los pulmones. Esto puede provocar neumonía por aspiración, una infección pulmonar que causa síntomas como:
- fiebre
- tos profunda
- Dolor de pecho
- dificultad para respirar
- sibilancias
- fatiga
- decoloración azul de la piel
- muerte
La neumonía por aspiración puede volverse grave e incluso mortal si no se trata.
El tratamiento suele incluir antibióticos y, en casos más graves, hospitalización y cuidados de apoyo para la respiración.
El esófago de Barrett
El daño continuo al esófago causado por el ácido del estómago puede desencadenar cambios celulares en el revestimiento del esófago.
Con el esófago de Barrett, las células escamosas que recubren la parte inferior del esófago son reemplazadas por células glandulares. Estas células son similares a las que recubren sus intestinos.
El esófago de Barrett se desarrolla en alrededor del 10 al 15 por ciento de las personas que tienen ERGE. Tiende a afectar a los hombres con casi el doble de frecuencia que a las mujeres.
Existe un ligero riesgo de que estas células de la glándula se vuelvan cancerosas y provoquen cáncer de esófago.
Cáncer de esófago
Las personas que tienen ERGE tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer cierto tipo de cáncer de esófago conocido como adenocarcinoma de esófago.
Este cáncer afecta la parte inferior del esófago y causa síntomas como:
- dificultad para tragar
- pérdida de peso
- Dolor de pecho
- tosiendo
- indigestión severa
- acidez estomacal severa
El cáncer de esófago a menudo no causa síntomas en sus primeras etapas. Las personas generalmente solo notan síntomas una vez que el cáncer ha alcanzado una etapa más avanzada.
Además de la ERGE, otros factores que pueden aumentar su riesgo de cáncer de esófago incluyen:
- ser hombre
- tener más de 55
- usar productos de tabaco
- beber alcohol con regularidad
- tener sobrepeso u obesidad
- haber recibido radioterapia en el pecho o en la parte superior del abdomen
Cómo prevenir las complicaciones del reflujo ácido
Es posible que pueda reducir el reflujo ácido y prevenir complicaciones adoptando los siguientes hábitos:
- Evite ciertos alimentos. Los alimentos grasos, grasos, ácidos y picantes tienen más probabilidades de provocar reflujo. También se sabe que otros alimentos, como la menta, la salsa de tomate, el ajo, las cebollas, los cítricos y el chocolate amargo, desencadenan el reflujo.
- Cambie sus hábitos alimenticios. Trate de comer por lo menos 2 a 3 horas antes de acostarse o acostarse. Esto le dará a su estómago tiempo para digerir los alimentos que ha ingerido. Además, comer porciones más pequeñas y masticar lentamente puede ayudar a prevenir el reflujo excesivo.
- Pierde el exceso de peso. Llevar un exceso de peso alrededor de la cintura puede empujar el estómago hacia arriba, lo que facilita que el ácido suba al esófago.
- Limite el alcohol y la cafeína. Tanto el alcohol como la cafeína pueden aumentar el reflujo ácido.
- Dejar de fumar. Fumar dificulta que el esfínter que separa el esófago del estómago se cierre correctamente después de que la comida entra en el estómago.
- Duerme en una pendiente. Si el reflujo ácido y la acidez de estómago golpean por la noche, coloque algunos bloques debajo de la cabecera de la cama para que la parte superior de su cuerpo esté un poco más alta que su estómago. También puede buscar almohadas de cuña especiales que están hechas para personas con ERGE.
- Use ropa más holgada. Los pantalones ajustados pueden ejercer presión adicional sobre su abdomen, forzando el contenido de su estómago hacia arriba.
Cuando ver a un doctor
Debe consultar a un médico si experimenta síntomas de ERGE más de un par de veces a la semana, incluso si sus síntomas son leves.
También debe consultar a su médico si toma regularmente antiácidos o medicamentos de venta libre para la acidez estomacal. Estos medicamentos pueden ayudar a neutralizar el ácido del estómago, pero no curarán la inflamación en el esófago.
Además, el uso excesivo de estos medicamentos puede provocar efectos secundarios.
Tratamiento para el reflujo ácido
Existe una variedad de tratamientos para el reflujo ácido causado por la ERGE. Su médico puede sugerir una combinación de cambios en el estilo de vida y medicación.
Los medicamentos comunes que se usan para tratar el reflujo ácido incluyen:
- antiácidos
- Bloqueadores H2
- inhibidores de la bomba de protones
- procinética
Si estos tratamientos no ayudan, su médico podría recomendarle una cirugía.
Hay algunos tipos diferentes de procedimientos que se utilizan para controlar la ERGE. La mayoría se centra en mejorar la función del esfínter que evita que el ácido del estómago suba por el esófago.
La línea de fondo
El reflujo ácido ocasional no suele asociarse con complicaciones graves o a largo plazo.
Sin embargo, cuando el reflujo ácido ocurre con frecuencia y no se trata, puede provocar afecciones como esofagitis, úlceras, estenosis, neumonía por aspiración y esófago de Barrett.
Las personas que tienen episodios frecuentes de reflujo ácido también tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer de esófago.
Buscar tratamiento para el reflujo ácido puede ayudar a disminuir la probabilidad de desarrollar complicaciones graves o potencialmente mortales.