El dolor de rodilla provocado por una caída puede indicar lesiones tan leves como un hematoma que puede tratar en casa o tan graves como un ligamento desgarrado o una fractura que puede requerir cirugía para repararla.
Prestar mucha atención a la gravedad y la ubicación del dolor de rodilla que está experimentando puede ayudarlo a determinar el tipo de lesión que ha sufrido y si es necesaria atención médica.
Tenga en cuenta que el dolor de rodilla asociado con la dificultad para pararse o caminar debe considerarse una emergencia médica.
Siga leyendo para conocer las lesiones de rodilla que pueden ocurrir después de una caída y cómo diferenciar entre las lesiones menores que se pueden tratar en casa y las más graves que requieren atención médica.
¿Cuáles son las posibles lesiones de rodilla que pueden ocurrir después de una caída?
Aquí están las ocho lesiones de rodilla más comunes, desde leves hasta graves, que pueden ocurrir después de una caída.
1. Abrasión
Una abrasión es otro término para un raspado. Esto ocurre cuando la piel se frota contra una superficie rugosa, como asfalto o cemento.
Una abrasión menor quita solo la capa exterior de la piel (epidermis) y puede tratarse en casa. Las abrasiones graves que implican sangrado y más capas de piel pueden necesitar atención médica.
2. Laceración
Una laceración es un corte o una herida punzante que provoca un desgarro o un agujero en la piel.
Si te caes y aterrizas sobre algo afilado como un clavo, puedes terminar con una laceración. Al igual que las abrasiones, las laceraciones pueden ser menores con poco o ningún sangrado, o muy profundas y requieren atención médica.
Las laceraciones causadas por objetos oxidados, como un clavo, también pueden ponerlo en riesgo de contraer tétanos. Busque atención médica inmediata si esto sucede.
3. Contusión
Una contusión o un hematoma en la rodilla es una lesión común si se cae sobre una superficie dura.
El impacto puede hacer que un vaso sanguíneo o capilar en la piel o el músculo que se encuentra debajo gotee sangre hacia el área circundante, creando el signo negro y azul de un hematoma.
Una rodilla magullada generalmente se trata en casa con reposo, hielo, elevación y un medicamento antiinflamatorio de venta libre [como ibuprofeno] según sea necesario.
4. Esguince
Un esguince de rodilla ocurre cuando uno (o más) de los ligamentos de la rodilla está demasiado estirado.
Un ligamento es una estructura que conecta un hueso con otro. Si se cae con fuerza o su rodilla es golpeada por algo pesado o poderoso, piense en un tackle de fútbol, puede experimentar un esguince de rodilla.
Si el esguince es leve, normalmente puede descansar en casa y tratarlo usted mismo. Consulte a su médico si:
- hay una hinchazón significativa
- dolor severo
- tiene mucha dificultad para mover la rodilla
5. Menisco desgarrado
El menisco es una pieza gomosa de cartílago que se encuentra entre el fémur y la tibia y ayuda a amortiguar y sostener los dos huesos.
Un desgarro de menisco generalmente ocurre cuando se hace un giro brusco en deportes como el baloncesto o el fútbol, pero una caída fuerte también puede resultar en un desgarro de menisco.
Algunos desgarros de menisco pueden tratarse de forma conservadora (sin cirugía); sin embargo, el dolor y / o la hinchazón persistentes pueden ser signos de que necesita una operación para tratar su menisco desgarrado.
6. Desgarro de tendón
Hay dos tendones principales en la rodilla:
- Tendón del cuádriceps: el tendón del cuádriceps conecta el músculo cuádriceps en la parte frontal del muslo con la parte superior de la rótula (rótula)
- Tendón rotuliano: el tendón rotuliano conecta la parte inferior de la rótula con la tibia (espinilla)
Los desgarros del tendón rotuliano son más comunes y ambas lesiones pueden resultar de una caída en la parte delantera de la rodilla o de perder un paso y aterrizar torpemente.
7. Ligamento desgarrado
La rodilla contiene cuatro ligamentos principales que conectan la tibia con el fémur (hueso del muslo) y permiten que la rodilla se mueva hacia adelante, hacia atrás y gire de lado a lado:
- ligamento cruzado anterior (LCA)
- ligamento cruzado posterior (LCP)
- ligamento colateral medial (MCL)
- ligamento colateral lateral (LCL)
Una lesión de alto impacto, como una caída o un golpe en el costado de la rodilla, puede provocar el desgarro de uno o más de estos ligamentos.
La cirugía a menudo es necesaria para reparar un ligamento desgarrado. Sin el cuidado adecuado, un ligamento desgarrado puede provocar dolor crónico y discapacidad en la rodilla lesionada.
8. Luxación de rodilla
Una rodilla dislocada ocurre con poca frecuencia, pero es una lesión muy grave y requiere atención médica de emergencia.
Las dislocaciones de rodilla generalmente ocurren después de lesiones de alta energía, como accidentes automovilísticos, caídas desde alturas significativas, etc., pero pueden ocurrir lesiones de baja energía y hacer que el fémur se desalinee con la tibia provocando una dislocación de rodilla.
Las complicaciones como el daño de los vasos sanguíneos y los nervios no son infrecuentes después de una rodilla dislocada y requieren atención médica inmediata.
¿Cuándo debería consultar a un médico?
Un raspado o un hematoma en la rodilla puede ser doloroso. Sin embargo, este tipo de lesión generalmente no requiere atención médica a menos que haya un sangrado que no se pueda controlar.
Otros síntomas que indican la necesidad de atención médica inmediata incluyen:
- Escuchar o sentir un sonido "pop" al caer, ya que a menudo se asocia con un ligamento desgarrado.
- La sensación de que la rodilla es inestable, se dobla o cede también se asocia comúnmente con un ligamento desgarrado.
- La hinchazón de la rodilla puede indicar un ligamento desgarrado o una fractura.
- La sensación de que la rodilla esté caliente al tacto después de una caída podría ser un signo de inflamación derivada de un tendón o músculo lesionado. El calor también puede ser un signo de infección o bursitis.
- No poder poner peso sobre la rodilla puede significar que hay daño estructural en la articulación.
- El sangrado de un corte o raspadura que persiste después de varios minutos puede requerir atención médica.
- El área alrededor de un corte o raspadura enrojecida, hinchada o con pérdida de pus algún tiempo después de la lesión puede indicar una infección.
¿Cómo se diagnostica una lesión de rodilla?
El dolor de rodilla es un síntoma común a la mayoría de las lesiones y afecciones crónicas de la rodilla.
Para diagnosticar la causa del dolor de rodilla después de una caída, su médico comenzará por revisar su historial médico para determinar si una afección subyacente, como una articulación inestable de la rodilla, provocó la caída.
Su médico también realizará un examen físico de la rodilla.
Se le pedirá que doble y estire la pierna (si es posible) mientras el médico palpa cualquier dislocación de la rótula u otros signos de una lesión en los huesos, ligamentos o tendones de la rodilla.
Las imágenes también pueden ser necesarias:
- Las radiografías pueden revelar daños en los huesos alrededor de la rodilla.
- La resonancia magnética (IRM) puede revelar daños en los huesos, cartílagos y tejidos blandos (ligamentos o tendones).
¿Cómo se trata el dolor de rodilla después de una caída?
El tratamiento para una lesión de rodilla causada por una caída generalmente implica reposo y, si es necesario, un aparato ortopédico para estabilizar la articulación. En la mayoría de los casos, los analgésicos antiinflamatorios, como el ibuprofeno (Advil, Motrin), pueden ser útiles.
Las lesiones leves de rodilla a menudo se pueden tratar en casa. Sin embargo, es importante consultar a un médico si los síntomas empeoran o si el dolor se acompaña de:
- hinchazón significativa de las articulaciones
- una incapacidad para soportar peso
- un sentimiento de ceder
- otros signos de daño de ligamentos o tendones
Cuando la lesión es grave, puede ser necesaria una cirugía para restaurar la función y eliminar el dolor.
Tratamiento a domicilio
Con un corte o raspado, limpie la herida y déjela descubierta si es leve y no sangra.
Para una abrasión o laceración de rodilla más grave que esté sangrando, límpiela y cúbrala con un paño limpio o una venda. La aplicación de presión directa en el área detendrá la mayoría de los sangrados menores. Mantenga la rodilla elevada y tome un analgésico de venta libre si es necesario.
Para contusiones de rodilla, esguinces y lesiones más graves, siga el protocolo RICE:
- Descanse alejándose de la pierna lesionada tanto como sea posible durante el primer o segundo día.
- Aplique hielo en la rodilla o use una compresa fría durante intervalos de 15 a 20 minutos (encendido, luego apagado) durante el primer día. Envuelva el hielo o la compresa fría en una toalla o paño fino para evitar daños en la piel.
- Comprima la rodilla envolviéndola en un vendaje elástico para ayudar a disminuir la hinchazón.
- Eleve la rodilla lesionada sobre cojines cuando le aplique hielo o cuando esté acostado.
Tratamiento médico
Estos son algunos posibles tratamientos médicos para lesiones de rodilla más graves:
- Una laceración larga o profunda puede requerir puntos de sutura.
- Las lesiones de rodilla que involucran ciertos tendones y ligamentos se pueden tratar de manera conservadora con fisioterapia y un aparato ortopédico para ayudar a mantener la rodilla estable mientras sana.
- Es posible que se necesite cirugía para reparar ciertas fracturas, así como algunas lesiones de ligamentos y tendones.
Después de muchas lesiones de rodilla, se recomienda fisioterapia para restaurar la fuerza de la rodilla y el rango de movimiento para que coincida con sus niveles antes de la caída lo más cerca posible.
¿Qué puedo esperar después de una lesión de rodilla?
Su tiempo de recuperación dependerá de la gravedad de su lesión y de si se requiere cirugía.
Un esguince de rodilla, por ejemplo, puede sanar completamente en 2 a 4 semanas. Sin embargo, la recuperación completa después de la cirugía por un ligamento desgarrado puede llevar de 6 a 12 meses.
Quitar
La causa del dolor de rodilla después de una caída puede ser una lesión en la superficie, como un rasguño o corte, o más importantes que involucran huesos, ligamentos o tendones.
Además del dolor, los síntomas como una hinchazón significativa, una sensación de doblarse o ceder, y la incapacidad de poner su peso sobre la rodilla lesionada deben llevarlo a buscar atención médica.
Las lesiones menores de rodilla a menudo se pueden tratar con reposo y una rodillera, mientras que los desgarros de un ligamento o tendón pueden requerir cirugía.
Seguir con la fisioterapia, si se prescribe, después de una lesión de rodilla también es fundamental para garantizar una recuperación completa. Hacerlo minimizará su dolor, maximizará su recuperación y restaurará la fuerza y el rango de movimiento de su rodilla.