La mielofibrosis es un cáncer de sangre poco común que forma parte de un grupo de trastornos conocidos como neoplasias mieloproliferativas (NMP). Las personas con MPN tienen células madre de la médula ósea que crecen y se reproducen de manera anormal, lo que provoca síntomas como fatiga extrema, fiebre y dolor de huesos.
La inflamación también juega un papel en las MPN como la mielofibrosis. Puede aumentar los síntomas de la mielofibrosis y desempeñar un papel en la progresión de la enfermedad. Los alimentos que consume pueden afectar el nivel de inflamación en su cuerpo.
No existe una dieta específica para la mielofibrosis. Pero llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables puede ayudar a reducir la inflamación. Incluso puede reducir los síntomas de las MPN y ralentizar la progresión de la enfermedad.
Siga leyendo para conocer la investigación actual sobre qué alimentos comer y evitar si tiene mielofibrosis.
La conexión entre mielofibrosis y dieta
Las citocinas son proteínas liberadas por las células que desempeñan un papel en la señalización celular. Algunos promueven la inflamación. Los estudios muestran que las citocinas inflamatorias son anormalmente altas en personas con mielofibrosis. Se ha demostrado que la inflamación afecta los síntomas, la progresión y el pronóstico de MPN como la mielofibrosis.
Llevar una dieta bien balanceada rica en alimentos antiinflamatorios puede reducir la inflamación en el cuerpo. Una inflamación más baja puede, a su vez, reducir los síntomas de la mielofibrosis y retrasar la progresión de la enfermedad.
Alimentos para comer
La MPN Coalition recomienda incluir los siguientes alimentos en su dieta:
- frutas
- verduras, especialmente verduras de hoja verde oscuro y crucíferas como brócoli, espinacas y col rizada
- legumbres
- nueces
- ganancias totales
- huevos
- aceites saludables, como el aceite de oliva
- pez
- productos lácteos sin grasa
- carnes magras
Comidas que se deben evitar
La Coalición MPN recomienda evitar:
- alimentos procesados
- carne roja
- alimentos con alto contenido de sodio
- comida azucarada
- alimentos con alto contenido de grasas saturadas, como leche entera y queso
- cantidades excesivas de alcohol
Estos alimentos pueden aumentar la inflamación del cuerpo. Una encuesta realizada en Internet por la Clínica Mayo encontró que una mayor ingesta de comida rápida, refrigerios envasados, refrescos y azúcar refinada se relacionó con peores síntomas en personas con neoplasias mieloproliferativas como mielofibrosis.
Los tratamientos de mielofibrosis también pueden debilitar su sistema inmunológico y aumentar su riesgo de infección. Trate de evitar comer:
- carne, pescado o huevos crudos
- lácteos no pasteurizados
- frutas y verduras sin lavar
Mielofibrosis y dietas a base de plantas
Las dietas a base de plantas implican reducir o eliminar la carne (res, pollo, cerdo, pescado y aves) y los productos cárnicos (leche y huevos). En su lugar, comerá principalmente alimentos integrales de origen vegetal, que incluyen frutas, verduras, nueces, semillas, aceites vegetales, legumbres y cereales integrales.
La investigación ha relacionado las dietas a base de plantas con la reducción de la inflamación en el cuerpo. Algunos estudios sugieren que esta forma de comer puede ser beneficiosa para la artritis reumatoide y otras enfermedades que involucran inflamación crónica.
Las dietas antiinflamatorias son patrones de alimentación a base de plantas recomendados para enfermedades que involucran inflamación crónica, como la enfermedad inflamatoria intestinal. Comerá más alimentos de origen vegetal, así como pescados grasos como salmón, chocolate amargo, té verde y vino tinto con moderación. También evitará los alimentos procesados y los carbohidratos refinados, incluido el azúcar.
La dieta mediterránea es un ejemplo de dieta antiinflamatoria a base de plantas. Implica comer muchas verduras, frutas, pescado, yogur, aves, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva y frutos secos, así como cantidades moderadas de vino tinto.
En su mayoría, evitará las carnes rojas y los alimentos procesados. La investigación sugiere que la dieta mediterránea puede proteger contra afecciones que involucran inflamación crónica, como cáncer, diabetes, obesidad, aterosclerosis, síndrome metabólico y trastornos cognitivos.
Un ensayo en curso está explorando si la dieta mediterránea puede beneficiar a las personas con MPN, incluida la mielofibrosis. Los investigadores del ensayo NUTRIENT (intervención nutricional entre neoplasias mioproliferativas) esperan que este patrón de dieta reduzca la inflamación en el cuerpo para mejorar los síntomas de la MPN.
Creen que la dieta mediterránea podría cambiar el curso de enfermedades como la mielofibrosis al reducir el riesgo de coágulos sanguíneos, recuentos sanguíneos anormales y agrandamiento del bazo.
La comida para llevar
La inflamación crónica está relacionada con MPN como la mielofibrosis y puede desempeñar un papel en los síntomas y la progresión de la enfermedad. Los investigadores creen que una dieta antiinflamatoria puede ayudar a minimizar los síntomas de la mielofibrosis e incluso retrasar el empeoramiento de la enfermedad. Pero aún no se ha demostrado que una dieta trate la mielofibrosis.
Se ha demostrado que las dietas a base de plantas como la dieta mediterránea reducen la inflamación en el cuerpo. Se está realizando un ensayo clínico para ver si una dieta mediterránea puede mejorar los resultados para las personas con mielofibrosis.
Hable con su médico sobre la mejor dieta para usted. La mayoría de los expertos sugieren que la mejor dieta para la mielofibrosis es una dieta mediterránea antiinflamatoria y basada en plantas.