El kickboxing es una forma de arte marcial que implica puñetazos, patadas y juego de pies. El deporte incorpora movimientos de otros tipos de artes marciales, como el karate, así como el boxeo.
Hay diferentes tipos de kickboxing, cada uno con diferentes reglas. Por ejemplo, el kickboxing estadounidense usa las manos y los pies para hacer contacto, mientras que el muay thai permite que los codos y las rodillas sean puntos de contacto.
El kickboxing sin contacto y el kickboxing cardiovascular incorporan las mismas técnicas de juego de pies, patadas y puñetazos que otros tipos de kickboxing, pero diriges los puñetazos y las patadas a las bolsas de pesas y las almohadillas de las manos en lugar de a un compañero de entrenamiento.
El kickboxing ofrece una serie de beneficios para la salud de personas de todas las edades. A continuación, analizaremos estos beneficios, junto con sugerencias para comenzar.
Salud cardiovascular
Un estudio de 2014 mostró que participar en kickboxing tres días a la semana durante una hora a la vez aumentaba la absorción máxima de oxígeno (VO2max).
VO2max es la medida de la cantidad máxima de oxígeno que puede utilizar durante la actividad física. Es un indicador de tu resistencia cardiovascular. Cuanto más alto es, más eficientemente obtiene y utiliza su cuerpo oxígeno.
Fuerza y equilibrio muscular
En el mismo estudio de 2014, los participantes observaron una mejora en la fuerza muscular tanto en la parte superior como en la inferior del cuerpo.
Un pequeño estudio que analizó los efectos del kickboxing en personas con esclerosis múltiple (EM) mostró que el kickboxing tres días a la semana resultó en una mejor coordinación y equilibrio.
Aunque solo 11 participantes completaron las pruebas y el entrenamiento, los resultados de este estudio sugieren que el kickboxing puede ayudar a mejorar el equilibrio reactivo y anticipatorio. Esto, a su vez, podría reducir su riesgo de caídas a medida que envejece.
Pérdida de peso
No es ningún secreto que el ejercicio regular puede ayudarlo a controlar su peso.
El kickboxing proporciona un entrenamiento aeróbico que quema calorías y puede ayudarlo a perder peso. Las investigaciones muestran que los kickboxers de élite y aficionados tienen más masa muscular y porcentajes más bajos de grasa corporal.
Una persona que pesa 155 libras puede quemar 372 calorías durante solo 30 minutos de kickboxing.
Confianza y autoestima
El ejercicio y las artes marciales se han relacionado con una mayor confianza y autoestima. La confianza en uno mismo juega un papel importante en el kickboxing, y muchos estudios enfatizan el fomento de la confianza como parte del entrenamiento.
Una revisión de 2010 sugiere que la práctica de artes marciales mejora la confianza en sí mismos en los jóvenes. El ejercicio en general también se ha relacionado con una mejor autoestima.
Mejor dormir
La actividad física mejora el sueño, incluso en personas con trastornos del sueño. Existe una cantidad significativa de evidencia de que hacer ejercicio con regularidad tiene un efecto positivo en la calidad y duración del sueño.
La falta de sueño aumenta el riesgo de contraer enfermedades, como cáncer y enfermedades cardíacas. Dormir lo suficiente mejora su estado de ánimo y su capacidad de pensar, y aumenta sus niveles de energía.
Salud mental mejorada
Las artes marciales, incluido el kickboxing y otras formas de ejercicio, se han relacionado con una mejor salud mental y sentimientos positivos.
El kickboxing implica ejercicio aeróbico y anaeróbico, los cuales tienen un impacto positivo en el estado de ánimo. Lo hace aumentando las endorfinas y produciendo cambios en la parte del cerebro que pueden mejorar el estrés, la ansiedad y la depresión.
Seguridad en el kickboxing
El kickboxing suele ser seguro para la mayoría de las personas. Pero al igual que con cualquier deporte que involucre movimientos de todo el cuerpo, el kickboxing puede causar lesiones.
Un estudio de 2003 que analizó la incidencia de lesiones en personas que participan en kickboxing para mantenerse en forma encontró que las lesiones más comunes son las distensiones de hombros, espalda, caderas, rodillas y tobillos.
Si ya tiene lesiones que afectan estas áreas, hable con su médico antes de comenzar con el kickboxing.
También es una buena idea hablar con su médico antes de comenzar cualquier ejercicio nuevo, especialmente si tiene una afección cardíaca o pulmonar subyacente.
Consejos para principiantes
Si eres nuevo en el kickboxing, es posible que los siguientes consejos te resulten útiles:
- Practica kickboxing lentamente para reducir el riesgo de lesiones.
- Tenga en cuenta sus objetivos (por ejemplo, fitness, pérdida de peso o competición) al elegir una clase de kickboxing.
- Trate de participar en kickboxing al menos tres días a la semana durante una hora a la vez.
- Asegúrese de repostar adecuadamente de antemano y mantenerse hidratado mientras hace ejercicio.
Encontrar una clase
Muchos estudios de artes marciales y gimnasios ofrecen diferentes niveles de clases de kickboxing.
Al buscar una clase de kickboxing, es importante saber cuáles son sus objetivos y ser consciente de su salud física actual. Describa estas cosas a los posibles instructores para asegurarse de obtener lo que necesita de su capacitación.
También es una buena idea investigar qué equipo necesitarás para la clase de kickboxing. Algunos gimnasios pueden proporcionar equipo, así que asegúrese de averiguar qué está incluido y qué no antes de comprar.
El equipo necesario para el kickboxing puede incluir:
- guantes
- envolturas de manos y tobillos
- un protector bucal
- tocado
- espinilleras
La comida para llevar
El kickboxing puede aumentar su resistencia, fuerza y estado físico general.
Antes de probar el kickboxing, hable con su médico para ver si tiene alguna inquietud.
Si obtiene el visto bueno, comience por tomárselo con calma. Trabaje en sesiones de una hora tres veces por semana para cosechar los muchos beneficios para la salud que ofrece este ejercicio.