Tu cerebro está involucrado en prácticamente todo lo que haces. Tiene muchas funciones vitales, que incluyen, entre otras, la memoria, el pensamiento, la comunicación y el movimiento. Está compuesto de tres partes: el cerebelo, el cerebro y el tronco encefálico.
El cerebelo, que significa "cerebro pequeño", participa principalmente en la coordinación del movimiento y el equilibrio. También puede desempeñar un papel en funciones cognitivas como el lenguaje y la atención.
Continúe leyendo para obtener más información sobre el cerebelo, dónde se encuentra y qué hace.
¿Dónde está ubicado el cerebelo?
El cerebelo se puede encontrar justo debajo de su cerebro y detrás de la parte superior de su tronco encefálico. Esta es el área en la base de su cráneo donde su cabeza se encuentra con su cuello.
El cerebelo se divide en tres partes diferentes llamadas lóbulos. Estos lóbulos están separados entre sí por unos surcos profundos llamados fisuras. Hay dos componentes principales del cerebelo:
- Corteza cerebelosa: es una capa de tejido delgado y muy plegado que contiene la mayoría de las células nerviosas del cerebelo.
- Núcleos cerebelosos: se encuentran en lo profundo del cerebelo, las células nerviosas de los núcleos cerebelosos están involucradas principalmente en el envío de información desde el cerebelo.
El cerebelo solo representa alrededor del 10 por ciento del tamaño total de su cerebro. Aunque es mucho más pequeño que el cerebro, contiene significativamente más células nerviosas.
Algunas estimaciones dicen que el cerebelo contiene aproximadamente el 50 por ciento de las células nerviosas que forman su cerebro. Otros sitúan la cifra hasta en un 80 por ciento.
¿Cuál es la función del cerebelo?
Su cerebelo recibe información de otras áreas de su sistema nervioso, que incluyen:
- el cerebro
- tronco encefálico
- médula espinal
Luego utiliza esta información para regular y coordinar los movimientos voluntarios. Los movimientos voluntarios son movimientos que puede controlar, como caminar o lanzar una pelota de béisbol.
Además de los movimientos voluntarios, el cerebelo también participa en la coordinación de lo siguiente:
- Equilibrio y postura: su cerebelo funciona con la información sensorial de sus ojos y oídos para mantenerlo erguido y estable.
- Aprendizaje motor: implica el aprendizaje y la puesta a punto de varios movimientos. Los ejemplos incluyen los movimientos específicos y precisos que se utilizan para escribir o para andar en bicicleta.
- Habla: el cerebelo también participa en los movimientos asociados con el habla.
El cerebelo también puede desempeñar un papel en otras funciones cognitivas. La investigación en esta área está en curso y todavía hay mucho más por aprender. Por lo que sabemos hasta ahora, las funciones del cerebelo pueden incluir:
- idioma
- procesamiento de emociones
- atención
- respuesta de placer o recompensa
- respuesta de miedo
¿Qué sucede si hay daño en el cerebelo?
La alteración del cerebelo o sus conexiones con otras partes del sistema nervioso puede ocurrir de diversas formas. Por ejemplo, el cerebelo puede sufrir daños debido a:
- una herida en la cabeza
- golpe
- un tumor cerebral
- condiciones autoinmunes, como esclerosis múltiple
- afecciones neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Huntington
- infecciones
- algunos medicamentos, como benzodiazepinas o barbitúricos
- trastorno por consumo de alcohol
- Envenenamiento por metales pesados, como por plomo o mercurio.
Cuando el cerebelo está dañado, el movimiento y el equilibrio pueden verse afectados. Es posible que tenga problemas para intentar moverse de manera coordinada. O puede tener dificultad para mantener el equilibrio o experimentar contracciones musculares involuntarias. El daño al cerebelo puede resultar en condiciones tales como:
- Ataxia: la ataxia se caracteriza por movimientos descoordinados, problemas con las tareas motoras finas y cambios en el habla.
- Distonía: con distonía, los músculos se contraen o sufren espasmos involuntariamente. Estos espasmos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo y dar lugar a movimientos repetitivos o de torsión.
- Temblores: Los temblores son contracciones musculares involuntarias que ocurren de manera rítmica. Esto conduce a un movimiento de agitación que puede interrumpir las tareas motoras finas y el habla.
- Vértigo: el vértigo es la sensación de dar vueltas. Puede sentir como si estuviera dando vueltas o como si su entorno estuviera dando vueltas. Muchos casos de vértigo son causados por problemas del oído interno. Pero hay casos en los que el vértigo puede ser causado por daño al cerebelo o al tronco encefálico.
Los estudios de imágenes del cerebro nos han dado más información sobre las conexiones del cerebelo con otras áreas del cerebro. Si bien la investigación está en curso, la disfunción cerebelosa también puede desempeñar un papel en algunas de las siguientes afecciones:
- Trastorno del espectro autista (TEA): el TEA es una afección del desarrollo caracterizada por deficiencias en la comunicación y la interacción social, así como por conductas repetitivas o restringidas.
- Dislexia: La dislexia es un trastorno del aprendizaje en el que una persona tiene dificultad para leer, deletrear o escribir debido a problemas para procesar cómo los sonidos del habla se relacionan con palabras o partes de palabras.
- Trastornos de ansiedad: los trastornos de ansiedad comprenden un grupo de trastornos emocionales que implican niveles excesivos de ansiedad o miedo.
- Esquizofrenia: la esquizofrenia es una enfermedad mental que presenta una variedad de síntomas, como alucinaciones o delirios, falta de emoción y habla y movimiento desorganizados.
¿Qué puedes hacer para proteger tu cerebelo?
Mantener su cerebelo y el resto de su cerebro sanos y libres de lesiones es clave para su salud física y emocional y su sensación general de bienestar. A continuación, se incluyen algunos consejos que debe tener en cuenta para una buena salud cerebral:
- Protéjase la cabeza: reduzca el riesgo de sufrir una lesión en la cabeza colocando el cinturón de seguridad en el automóvil; eliminar los peligros de caídas de su hogar, como cables sueltos y alfombras resbaladizas; y el uso de casco al andar en bicicleta o practicar deportes de contacto.
- Haga ejercicio con regularidad: el ejercicio no solo es bueno para su salud en general, sino que también ayuda a estimular el flujo sanguíneo al cerebro.
- Consuma una dieta saludable: todas las partes de su cuerpo pueden beneficiarse de una dieta saludable. Concéntrese en frutas y verduras frescas, cereales integrales, nueces, semillas, pescado y carne magra.
- Limite el consumo de alcohol: Beber demasiado alcohol puede dañar su cerebelo. También puede aumentar su riesgo de accidente cerebrovascular.
- Evite fumar: fumar está asociado con muchas condiciones de salud, incluida la presión arterial alta y los accidentes cerebrovasculares.
La línea de fondo
Su cerebelo, aunque de tamaño pequeño, es una parte crucial de su cerebro. Está asociado con la coordinación del movimiento y el equilibrio. Sin embargo, según la investigación en curso, también puede estar involucrado en otras funciones, como las emociones y el lenguaje.
Si el cerebelo está dañado, puede provocar problemas como movimientos descoordinados, temblores o espasmos musculares. El daño a esta parte del cerebro suele ser causado por una lesión en la cabeza o un derrame cerebral.
Puede cuidar su cerebelo haciendo algunos cambios en su estilo de vida. Proteger su cabeza, hacer ejercicio con regularidad, limitar el alcohol y no fumar pueden ayudar a reducir el riesgo de lesiones o enfermedades que pueden afectar el cerebelo y el resto de su cerebro.