El ligamento iliolumbar, que tiene cinco bandas, es uno de los tres ligamentos vértebra-pélvicos responsables de estabilizar la columna donde su sección lumbar se encuentra con la sección sacra en la pelvis. Lo hace junto con los ligamentos sacroespinoso y sacrotuberoso. Este ligamento es esencial para restringir el movimiento de la unión lumbosacra en la zona lumbar.
El ligamento iliolumbar pasa a través de la apófisis transversa en el lado de la quinta vértebra lumbar y baja hasta el labio interno de la cresta ilíaca en el lado posterior (posterior). La cresta ilíaca es la parte superior y externa del hueso ilíaco, el más grande de los huesos pélvicos. El ligamento iliolumbar forma un borde inferior engrosado para dos capas de fascia toracolumbar (tejido conectivo).
Hay seis ligamentos en la región de la columna lumbar. Con la ayuda del ligamento lumbosacro lateral, el ligamento iliolumbar fortalece la articulación lumbosacra, que conecta el extremo de la columna lumbar con el comienzo de la sección sacra de la columna. Los ligamentos supraespinosos, interespinosos, ligamento amarillo, longitudinal anterior y longitudinal posterior también desempeñan un papel en el fortalecimiento de las articulaciones vertebrales.
Este ligamento estabiliza la conexión entre la pelvis y la zona lumbar, lo que limita la flexión lateral del tronco. Cuando este ligamento se lesiona, doblarse hacia un lado se vuelve doloroso en el área de la articulación sacroilíaca, aunque las lesiones de este ligamento son raras. El área de la articulación sacroilíaca se puede ubicar aproximadamente en algunas personas por hoyuelos en la parte inferior de la espalda.