La respuesta es sí y no. Los bebés nacen con trozos de cartílago que eventualmente se convertirán en la rótula ósea, o rótula, que tienen los adultos.
Al igual que el hueso, el cartílago proporciona estructura donde se necesita en el cuerpo, como la nariz, las orejas y las articulaciones. Pero el cartílago es más blando y flexible que el hueso.
¿Por qué los bebés no nacen con rótulas huesudas?
Los bebés con rótulas huesudas al nacer pueden dificultar el proceso de parto o provocar lesiones al nacer. El hueso es muy rígido. Menos flexible que el cartílago, es más probable que se rompa si se aplica el tipo de presión incorrecto.
Una rótula hecha de cartílago maneja más fácilmente las transiciones que hace un niño cuando aprende a gatear y caminar.
¿Cuándo se convierte la rótula en hueso?
Los bebés tienen mucho más cartílago en sus esqueletos que los adultos. Según el Dr. Eric Edmonds del Rady Children's Hospital, la mayoría de las rótulas de los niños comienzan a osificarse (pasar de cartílago a hueso) entre los 2 y los 6 años. Este es un proceso lento que lleva muchos años.
A menudo, varios trozos de cartílago comenzarán a endurecerse en hueso al mismo tiempo, y eventualmente se fusionarán hasta que la rótula sea un hueso completo.
Este proceso continúa a lo largo de los años de la niñez. Por lo general, a los 10 o 12 años, la rótula está completamente desarrollada en un hueso. Una pequeña porción del casquete original permanece como cartílago, mientras que otra pequeña porción es tejido graso llamado almohadilla grasa.
¿Algo puede salir mal?
Los niños pueden tener un alto riesgo de sufrir complicaciones o lesiones durante el desarrollo de la rótula, debido a la naturaleza compleja de la articulación de la rodilla y a la gran cantidad de estrés que se ejerce sobre ella.
Algunos de estos problemas pueden incluir:
- Rótula bipartita. Esto sucede cuando las manchas de cartílago que comienzan a convertirse en hueso no se fusionan en un solo hueso. Es posible que las dos piezas de hueso separadas no presenten ningún síntoma o que provoquen dolor en el niño.
- Enfermedad de Osgood-Schlatter. Esta lesión del tendón puede afectar el hueso y causar un bulto doloroso debajo de la rótula. Esto ocurre con mayor frecuencia en atletas jóvenes.
- Lesión de tendones o ligamentos. Los tendones o ligamentos, como el LCA y el MCL, adyacentes a la rótula pueden tensarse o romperse. Esto puede generar tensión adicional en la rótula.
- Menisco roto. El menisco es un trozo de cartílago en la articulación de la rodilla que, si se rompe, puede causar dolor y problemas de movimiento.
¿Qué pasa con la rótula de un adulto?
La rótula es un hueso pequeño y semirredondo que se encuentra dentro del tendón del cuádriceps. Atraviesa la articulación de la rodilla.
La rótula protege las estructuras de tendones y ligamentos de la articulación de la rodilla. También mejora el movimiento de la rodilla. La articulación de la rodilla es necesaria para la mayoría de las actividades.
La rótula está rodeada de ligamentos, tendones y trozos de cartílago que ayudan a amortiguar el movimiento de la articulación.
La articulación de la rodilla es una de las principales articulaciones de su cuerpo que soportan peso. Según Harvard Health, cada libra de peso corporal se traduce en cuatro libras de presión sobre las rodillas.
¿Cómo puede mantener sus rodillas sanas?
Hay algunas formas en las que puede ayudar a mejorar la salud de su rodilla y protegerse de lesiones. Éstos incluyen:
- Fortaleciendo tus músculos. Los ejercicios para fortalecer los isquiotibiales, los cuádriceps, las caderas y el tronco ayudarán a mantener la articulación de la rodilla estable y fuerte.
- Ejercicio sin soporte de peso. Los ejercicios como andar en bicicleta, nadar y usar una elíptica que no coloquen peso sobre la articulación de la rodilla o que impliquen un alto impacto pueden ser beneficiosos para proteger su rodilla del desgaste adicional.
- Ejercicios de rango de movimiento (ROM). Los ejercicios de ROM pueden ayudar a mejorar la movilidad de la rodilla.
La comida para llevar
Los bebés nacen con un trozo de cartílago en la articulación de la rodilla que se forma durante la etapa embrionaria del desarrollo fetal. Entonces sí, los bebés tienen rótulas hechas de cartílago. Estas rótulas cartilaginosas eventualmente se endurecerán en las rótulas huesudas que tenemos como adultos.