El ligamento iliofemoral es uno de varios ligamentos que restringen el movimiento de las articulaciones en la región pélvica. Un ligamento es un tipo de tejido conectivo que ejerce una fuerza elástica pasiva cuando se alarga mediante ciertos movimientos; esta fuerza asegura que las articulaciones estén limitadas a un rango de movimiento particular, como una atadura ligeramente elástica. Esto evita la sobreextensión, que puede causar lesiones en la articulación.
La extensión ocurre cuando los puntos de unión en una articulación se separan más, lo que aumenta el ángulo de la articulación. La flexión describe el movimiento opuesto, que ocurre cuando la articulación se dobla y el ángulo disminuye. Los ligamentos pueden controlar estos movimientos, así como otros como la rotación.
La extensión de la cadera está limitada por el ligamento iliofemoral, que pasa por la parte frontal de la articulación de la cadera y conecta el ilion (hueso de la cadera) con el fémur (hueso del muslo). Este ligamento se alarga cuando la pelvis se inclina hacia atrás, lo que restringe la distancia que se puede extender la articulación. El ligamento iliofemoral también limita la rotación externa (hacia afuera) de la articulación de la cadera cuando se flexiona, y restringe la rotación interna (hacia adentro) y externa cuando la articulación está extendida.