¿Cuál es el letrero de Blumberg?
La sensibilidad de rebote, también llamada signo de Blumberg, es algo que su médico puede verificar al diagnosticar la peritonitis.
La peritonitis es la inflamación de la membrana en el interior de la pared abdominal (el peritoneo). Por lo general, es causada por una infección, que puede ser el resultado de muchas cosas.
Siga leyendo para obtener más información sobre cómo un médico comprueba la sensibilidad de rebote y lo que significa para su salud.
¿Cómo comprueba un médico la sensibilidad al rebote?
Para verificar si hay sensibilidad al rebote, un médico aplica presión en un área de su abdomen con las manos. Se quitan rápidamente las manos y le preguntan si siente algún dolor cuando la piel y el tejido que se empujó hacia abajo vuelven a su lugar.
Si siente dolor o malestar, tiene sensibilidad de rebote. Si no siente nada, es útil que su médico descarte la peritonitis como causa de sus síntomas.
¿Qué otros síntomas debo tener en cuenta?
Si experimenta sensibilidad de rebote, también puede tener algunos de los siguientes síntomas:
- dolor de estómago o sensibilidad, especialmente cuando se mueve
- sensación de plenitud o hinchazón, incluso si no ha comido nada
- fatiga
- sed inusual
- estreñimiento
- micción reducida
- pérdida de apetito
- náusea
- vomitando
- fiebre
Asegúrese de informar a su médico sobre cualquiera de estos síntomas, incluso cuándo los notó por primera vez y cualquier cosa que los mejore o empeoren.
¿Qué causa la sensibilidad de rebote?
La sensibilidad de rebote es un signo de peritonitis, una afección grave que es una inflamación del peritoneo. Esta inflamación a menudo es el resultado de una infección.
Muchas cosas pueden causar la infección subyacente, que incluyen:
- Perforación. Un agujero o abertura en la pared abdominal puede dejar entrar bacterias, ya sea de su tracto digestivo o del exterior de su cuerpo. Esto puede causar una infección de su peritoneo que puede conducir a un absceso, que es una acumulación de pus.
- Enfermedad pélvica inflamatoria. La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es el resultado de una infección de los órganos reproductores femeninos, incluido el útero, las trompas de Falopio o los ovarios. Las bacterias de estos órganos pueden moverse hacia el peritoneo y causar peritonitis.
- Diálisis. Es posible que necesite que se inserten tubos con catéter en los riñones a través del peritoneo para drenar el líquido durante la diálisis. Puede ocurrir una infección si los tubos o las instalaciones médicas no se esterilizan adecuadamente.
- Enfermedad del higado. La cicatrización del tejido hepático, conocida como cirrosis, puede causar ascitis, que se refiere a la acumulación de líquido en el abdomen. Si se acumula demasiado líquido, puede causar una afección llamada peritonitis bacteriana espontánea.
- Complicación de la cirugía. Cualquier tipo de cirugía, incluso en la zona abdominal, conlleva un riesgo de infección en la herida quirúrgica.
- Apéndice roto. Un apéndice infectado o lesionado puede estallar y propagar bacterias al abdomen. Una infección abdominal puede convertirse rápidamente en peritonitis si el apéndice roto no se extrae ni se trata de inmediato.
- Úlcera estomacal. Una úlcera de estómago es una llaga que puede aparecer en el revestimiento del estómago. Un cierto tipo de úlcera conocida como úlcera péptica perforada puede crear una abertura en el revestimiento del estómago y causar una infección en la cavidad abdominal.
- Pancreatitis La inflamación o infección de su páncreas puede extenderse a su cavidad abdominal y causar peritonitis. La pancreatitis también puede hacer que un líquido llamado quilo se escape de los ganglios linfáticos hacia el abdomen. Esto se conoce como ascitis quilosa aguda y puede causar peritonitis.
- Diverticulitis La diverticulitis ocurre cuando pequeñas bolsas en los intestinos, llamadas divertículos, se inflaman e infectan. Esto puede causar perforaciones en su tracto digestivo y hacerlo vulnerable a la peritonitis.
- Lesión abdominal. Los traumatismos o lesiones en el abdomen pueden dañar la pared abdominal, lo que hace que el peritoneo sea más susceptible a la inflamación, infección u otras complicaciones.
¿Qué debería hacer después?
Si cree que tiene peritonitis, consulte a su médico de inmediato.
Una infección abdominal puede provocar complicaciones graves si no se trata.
Si un médico descubre que tiene sensibilidad de rebote, es probable que realice un seguimiento con algunas otras pruebas para delimitar el diagnóstico.
Estas pruebas incluyen:
- Prueba de protección frente a rigidez. La protección implica flexionar voluntariamente los músculos abdominales, haciendo que su abdomen se sienta firme a los duros. La rigidez es la firmeza abdominal que no está relacionada con la flexión de los músculos. Su médico puede notar la diferencia tocando suavemente su abdomen y viendo si la firmeza disminuye cuando se relaja.
- Prueba de sensibilidad a la percusión. Un médico golpeará suavemente pero con firmeza su abdomen para verificar si tiene dolor, malestar o sensibilidad. Es probable que el golpeteo brusco le cause dolor si tiene peritonitis.
- Prueba de tos. Se le pedirá que tosa mientras un médico comprueba si se estremece u otros signos de dolor. Si la tos le causa dolor, es posible que tenga peritonitis.
Dependiendo de sus otros síntomas, un médico también puede ordenar algunas pruebas de laboratorio, que incluyen:
- análisis de sangre
- análisis de orina
- pruebas de imagen
- pruebas de función renal
- pruebas de función hepática
- análisis de líquido abdominal
También pueden usar una tomografía computarizada o una resonancia magnética para observar el tejido y los órganos abdominales.
Si un médico confirma que tiene peritonitis, existen varias opciones de tratamiento, según la causa subyacente. Éstos incluyen:
- antibióticos para infecciones bacterianas
- cirugía para extirpar tejido infectado, un apéndice reventado, tejido hepático enfermo o para tratar problemas en el estómago o los intestinos
- analgésicos para cualquier dolor o malestar causado por la inflamación
¿Cuál es la perspectiva?
La ternura de rebote no es una condición en sí misma. En cambio, suele ser un signo de peritonitis. Sin un tratamiento rápido, la peritonitis puede causar complicaciones de salud duraderas.
Busque atención médica inmediata si experimenta hinchazón y dolor abdominal inusuales, especialmente si no ha comido nada recientemente.