La artritis psoriásica (PsA) es un tipo de artritis que se desarrolla en personas que padecen psoriasis. La psoriasis es una afección que causa manchas de piel seca y enrojecida.
Hasta el 30 por ciento de las personas con psoriasis desarrollarán artritis psoriásica.
La artritis psoriásica puede ocurrir repentina o lentamente con el tiempo. En alrededor del 80 al 90 por ciento de los casos, se desarrolla después de que se diagnostica la psoriasis. La mayoría de las personas con artritis psoriásica ven que los síntomas se desarrollan por primera vez después de los 30 años.
Los síntomas incluyen fatiga, hinchazón y sensibilidad de las articulaciones y rango de movimiento reducido. A veces, las uñas parecen estar infectadas y tienen una apariencia escamosa. Las yemas de los dedos de las manos y los pies tienden a hincharse. Sus articulaciones también pueden sentirse calientes al tacto.
La artritis psoriásica afecta con mayor frecuencia a las siguientes partes del cuerpo:
- muñecas
- columna vertebral (especialmente las articulaciones sacroilíacas de la pelvis)
- dedos
- dedos de los pies
- espalda
- rodillas
- cuello
- ojos
Si experimenta rigidez, dolor o hinchazón en las articulaciones que persiste, debe consultar a un médico.
Análisis de sangre
La artritis psoriásica no se puede diagnosticar con un simple análisis de sangre. Sin embargo, los síntomas de la artritis psoriásica pueden ser similares a los de la artritis reumatoide (AR), por lo que es probable que su médico ordene un análisis de sangre para descartar la AR.
La prueba determinará si su sangre es positiva para el factor reumatoide (RF). Este es un anticuerpo que se encuentra en la sangre de las personas con AR.
Su médico también puede ordenar un análisis de sangre para buscar un nivel elevado de proteína C reactiva (PCR) o una velocidad de sedimentación globular (VSG) elevada. Estas pruebas no son específicas para la artritis psoriásica, pero indican la presencia de inflamación.
Los análisis de sangre también pueden ayudar a descartar la gota y la osteoartritis. Si tiene artritis psoriásica, las pruebas también pueden mostrar anemia leve.
Ninguno de estos signos y síntomas por sí solo puede confirmar la artritis psoriásica. Su médico debe examinar todas las pruebas para confirmar el diagnóstico.
Pruebas de imagen
Las radiografías no siempre son útiles para diagnosticar la artritis psoriásica en etapa temprana. A medida que avanza la enfermedad, su médico puede usar pruebas de imagen para ver los cambios en las articulaciones que son característicos de este tipo de artritis.
Las resonancias magnéticas por sí solas no pueden diagnosticar la artritis psoriásica, pero pueden ayudar a detectar problemas con los tendones y ligamentos. Las tomografías computarizadas y las ecografías pueden ayudar a determinar la progresión de la afectación articular.
Pruebas de líquido articular
Las personas con artritis psoriásica pueden recibir un diagnóstico erróneo de gota, una forma de artritis causada por un exceso de ácido úrico en el cuerpo. La gota suele afectar los dedos gordos del pie.
Su médico puede tomar líquido de una articulación afectada para determinar si contiene cristales de ácido úrico. Si estos cristales están presentes, se puede confirmar un diagnóstico de gota.
También es posible tener gota, psoriasis y artritis psoriásica al mismo tiempo.
Criterios CASPAR para el diagnóstico
El diagnóstico de artritis psoriásica sigue los criterios CASPAR. A los criterios se les asigna un valor en puntos, y todos tienen un valor de 1 punto, excepto para la psoriasis actual, que tiene un valor de 2 puntos.
Los criterios son los siguientes:
- brote actual de psoriasis
- antecedentes personales o familiares de psoriasis
- dedos de las manos o de los pies hinchados, conocida como dactilitis
- problemas en las uñas, como separación del lecho ungueal
- crecimientos óseos cerca de una articulación que son visibles en una radiografía
- ausencia de factor reumatoide (RF)
Una persona debe tener al menos 3 puntos según los criterios CASPAR para ser diagnosticada con artritis psoriásica.
Opciones de tratamiento
Una vez que haya sido diagnosticado, su plan de tratamiento dependerá de la gravedad de sus síntomas.
Para las articulaciones que duelen pero que aún no corren el riesgo de dañarse, se pueden recomendar medicamentos antiinflamatorios de venta libre (OTC). Estos incluyen ibuprofeno (Motrin o Advil) y naproxeno (Aleve).
El dolor más severo puede requerir un analgésico antiinflamatorio recetado.
Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) pueden evitar que una articulación se dañe por la artritis psoriásica. Los ejemplos incluyen metotrexato y sulfasalazina. Estos medicamentos pueden ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad si se le diagnostica en las primeras etapas de la artritis psoriásica.
Algunos tratamientos pueden mejorar los síntomas tanto de la psoriasis como de la artritis psoriásica. Pero el éxito de estos tratamientos varía de una persona a otra.
Si se le diagnostica después de haber tenido artritis psoriásica durante algún tiempo, esto afectará sus decisiones de tratamiento. Su médico puede recetarle un inmunosupresor para prevenir los brotes y evitar que sus articulaciones se dañen aún más.
Los productos biológicos como los inhibidores de TNF-alfa son otro tratamiento que reduce el dolor. Sin embargo, conllevan serios problemas de seguridad, como un mayor riesgo de infección.
Finalmente, si el daño articular debe abordarse de manera más directa, es posible que su médico desee comenzar con una inyección de esteroides en el sitio de la articulación afectada. Los casos que involucran inflamación y destrucción de las articulaciones por artritis psoriásica pueden requerir una cirugía de reemplazo articular.
Por qué necesitas un reumatólogo
No existe una prueba única para la artritis psoriásica. Puede llevar tiempo hacer un diagnóstico definitivo. Si tiene psoriasis y dolores en las articulaciones, su médico o dermatólogo puede derivarlo a un reumatólogo.
Un reumatólogo es un médico que se especializa en diagnosticar y tratar la artritis. Esté preparado para enumerar todos sus síntomas, brindar un historial médico completo e informar a su médico si le han diagnosticado psoriasis.
Su reumatólogo realizará un examen físico y es posible que le pida que realice tareas simples que demuestren su rango de movimiento.
Diagnosticar la artritis psoriásica puede ser como resolver un misterio. Su reumatólogo puede realizar pruebas para descartar otras formas de artritis, como gota, artritis reumatoide y artritis reactiva.
Pueden buscar un nivel elevado de ESR o CRP, lo que indica cierta cantidad de inflamación. Y su reumatólogo también puede ordenar radiografías, resonancias magnéticas, ecografías o tomografías computarizadas para buscar daño en las articulaciones.
Brotes repetidos
Las personas con artritis pueden experimentar períodos de mayor actividad de la enfermedad llamados brotes. Los síntomas de un brote incluyen dolor muscular y articular e hinchazón. También puede tener tendinitis y bursitis.
En la artritis psoriásica, los dedos de las manos y los pies pueden hincharse. A esto se le llama dactilitis. También puede experimentar dolor e hinchazón en las muñecas, rodillas, tobillos o espalda baja.
Los brotes repetidos pueden ayudar a su médico a hacer un diagnóstico de artritis psoriásica. A veces, un brote de psoriasis coincidirá con un brote de artritis psoriásica.
Los desencadenantes comunes de la artritis psoriásica incluyen:
- exposición al humo del cigarrillo
- infecciones o heridas en la piel
- estrés severo
- clima frío
- beber demasiado alcohol
- tomar ciertos medicamentos y alimentos
La comida para llevar
La medicina tradicional no es la única opción de tratamiento para la artritis psoriásica. Hay opciones de estilo de vida que podrían hacer que su condición sea más tolerable. Estos incluyen cambios en la dieta, que incluyen específicamente más omega-3 y la adopción de un régimen de ejercicio.
Mantener un peso saludable, limitar el almidón y tomar medidas para proteger sus articulaciones también puede ayudar.
Identifique los desencadenantes de sus brotes y evítelos. Además, sus antecedentes familiares pueden indicar que tiene un mayor riesgo de artritis psoriásica, así que téngalo en cuenta.
La artritis psoriásica, cuando se trata, generalmente se puede ralentizar para evitar un mayor daño articular.