Ya sea que sea un atleta competitivo o tenga un trabajo que requiera que esté en movimiento, es probable que esté familiarizado con el trabajo duro. Muchas ocupaciones y pasatiempos requieren actividades repetitivas y continuas.
Sin embargo, es posible exagerar. Esto puede ser estresante para su cuerpo y mente, lo que puede resultar en un esfuerzo excesivo.
Hacer un esfuerzo excesivo puede provocar dolor, malestar o incluso lesiones. Por eso es importante tener en cuenta tus límites y escuchar a tu cuerpo.
La buena noticia es que es posible protegerse del esfuerzo excesivo. En este artículo, exploraremos las causas y los síntomas del esfuerzo excesivo, además de las formas de evitarlo.
¿Qué es el esfuerzo excesivo?
Cuando te esfuerzas demasiado, se conoce como sobreesfuerzo. Esto implica un esfuerzo físico o mental que va más allá de sus capacidades actuales.
El esfuerzo excesivo depende de muchos factores, como su:
- edad
- historial médico
- medio ambiente o lugar de trabajo
- actividad o tarea específica
Debido a estos factores, diferentes personas se sobrecargarán en diferentes puntos. Todos tenemos nuestros propios límites físicos y mentales.
El esfuerzo excesivo puede ser peligroso. Puede provocar lesiones graves, como:
- son
- esguinces
- fracturas
También puede limitar su capacidad para seguir realizando una actividad en el futuro.
¿Qué puede causar un esfuerzo excesivo?
Por lo general, el esfuerzo excesivo está relacionado con ciertas actividades o movimientos. Echemos un vistazo más de cerca a algunas de las causas más comunes de sobreesfuerzo.
Movimientos repetitivos
Cuando mueve repetidamente una articulación o un músculo durante un largo período de tiempo, puede provocar un esfuerzo excesivo. Los movimientos repetitivos pueden ejercer presión sobre su cuerpo, provocando dolor o malestar.
Los movimientos repetitivos a menudo se asocian con actividades como:
- usando un mouse de computadora
- mecanografiar o escribir
- trabajando en una línea de montaje
- patear, golpear o lanzar una pelota
- entrenamiento para deportes
- tocando instrumentos musicales
- coser o tejer
Técnica inadecuada
El esfuerzo excesivo puede deberse a realizar una actividad o tarea de forma incorrecta. Esto puede generar tensión en los músculos, huesos, articulaciones y tejidos conectivos y provocar lesiones por esfuerzo excesivo.
Los ejemplos de técnica incorrecta incluyen:
- levantar artículos incorrectamente
- sentado con mala postura
- de pie en posiciones incómodas
- usar la forma incorrecta durante el ejercicio
- no usar rodilleras mientras está arrodillado
- usar el equipo o equipo incorrecto (como sillas sin respaldo)
Movimientos corporales repentinos
Un movimiento repentino y enérgico también puede provocar un esfuerzo excesivo. Es más probable que esto suceda si su técnica es incorrecta.
Los movimientos bruscos que pueden provocar lesiones por esfuerzo excesivo incluyen:
- retortijón
- doblando
- emprendedor
- tracción
- lanzamiento
- alcanzando
Actividad prolongada
Si realiza una actividad continuamente sin descansos regulares, eventualmente se fatigará. El esfuerzo físico excesivo puede ser duro para su cuerpo.
La actividad prolongada puede estar relacionada con:
- sobreentrenamiento para un deporte o aptitud física
- haciendo una actividad o ejercicio demasiados días seguidos o sin suficientes descansos
De manera similar, puede desarrollar un sobreesfuerzo mental después de concentrarse en una actividad cognitiva durante un período prolongado de tiempo. Por ejemplo, puede sentirse agotado mentalmente después de muchas horas de estudio o trabajo.
Temperaturas extremas
Otra posible causa es realizar una actividad en temperaturas extremas.
Cuando hace mucho calor o mucho frío, su cuerpo necesita trabajar más duro para mantener su temperatura normal. Como resultado, es posible que deba esforzarse más para realizar actividades básicas, lo que provocará un esfuerzo excesivo.
El esfuerzo excesivo debido a las temperaturas extremas a menudo se asocia con actividades como el trabajo manual al aire libre y el ejercicio al aire libre.
¿Cuáles son los signos y síntomas del esfuerzo excesivo?
Si se ha esforzado demasiado, es posible que tenga los siguientes signos y síntomas:
Dolor
El dolor es una señal común de que se está esforzando demasiado. Es posible que tenga un dolor agudo o adolorido. También puede ser más una sensación de ardor, hormigueo, palpitaciones o pellizcos.
Si tiene dolor, detenga la actividad inmediatamente. Descansar y hacer una pausa. Si el dolor continúa o empeora, hable con su médico.
Lesión por uso excesivo
Una lesión por uso excesivo o una lesión por esfuerzo repetitivo generalmente se desarrolla lentamente con el tiempo. Algunos ejemplos de lesiones comunes por uso excesivo incluyen:
- síndrome del túnel carpiano
- fracturas por estrés (rayita)
- codo de tenista
Los síntomas comunes de las lesiones por uso excesivo incluyen:
- dolor
- hormigueo
- entumecimiento
- rigidez
- debilidad en el área afectada
Es posible que solo sienta estos síntomas cuando esté realizando una actividad específica.
Por lo general, deberá comunicarse con un médico para que pueda ayudarlo a tratar este tipo de lesión. El tratamiento de las lesiones por esfuerzo repetitivo a menudo implica:
- Tratamiento RICE, que significa reposo, hielo, compresión, elevación.
- asegurar el área afectada con una férula o un aparato ortopédico
- inyecciones de esteroides
- medicamentos para reducir la inflamación y el dolor
- ejercicios para fortalecer la zona afectada
- cambiar su técnica y evitar posiciones que extiendan demasiado el área afectada
Fatiga
Otro síntoma común es la fatiga. Puede ser físico o mental, dependiendo de la causa del sobreesfuerzo.
Los signos de fatiga física pueden incluir:
- Extremidades "pesadas", incluso al realizar actividades de baja intensidad
- dolor persistente
- bajo rendimiento físico
- recuperación lenta después del entrenamiento
La fatiga mental puede causar síntomas como:
- niebla del cerebro
- dificultad para concentrarse
- aumento del estrés o la ansiedad
- cambios de humor
- depresión
En cualquier caso, evite obligarse a trabajar durante períodos prolongados.
Permítase descansar y concentrarse en hábitos de vida saludables, como:
- comer comidas y bocadillos nutritivos
- haciendo formas suaves de ejercicio
- mantenerse hidratado
- dormir bien
Aumento de lesiones o enfermedades
El esfuerzo excesivo dificulta que su cuerpo sane después de actividades extenuantes. Asimismo, puede dañar su sistema inmunológico, haciéndolo más propenso a enfermarse.
Si sigue lesionado o enfermo, puede ser el momento de tomar un descanso mental o físico de lo que ha estado haciendo. Una vez más, comer sano y dormir lo suficiente puede ayudar a su cuerpo a recuperarse.
Respiración dificultosa
Si no puede respirar durante una tarea física, intente reducir la intensidad de la actividad.
Evite contener la respiración y respire profundamente para ayudar a su cuerpo y cerebro a obtener el oxígeno que necesitan. La respiración profunda también puede ayudar a que su cuerpo se relaje.
Cómo evitar el esfuerzo excesivo
Hay formas de evitar el esfuerzo físico excesivo mientras trabaja o realiza actividades físicas.
Siga estos consejos para prevenir el agotamiento físico y las lesiones:
- Estire y caliente sus músculos antes de realizar una actividad.
- Tome descansos cada 30 minutos, especialmente si suele permanecer en la misma posición durante muchas horas.
- Haga ejercicios, como ejercicios de muñeca, para mantener saludables las articulaciones.
- Aprenda la técnica y la forma adecuadas para la tarea o el ejercicio que está realizando. Pida ayuda si no sabe cuál es el formulario correcto.
- Levante objetos pesados con las piernas, no con la espalda. Doble las rodillas antes de levantar objetos pesados y manténgalos pegados al cuerpo.
- Evite el ejercicio excesivo y cambie su rutina.
- Trate de incluir al menos 1 día de descanso por semana en su rutina de ejercicios.
- No intente hacer demasiadas cosas demasiado pronto con la actividad física. Aumente lentamente la duración, la intensidad y la frecuencia de su actividad.
- Descanse después de actividades repetitivas o extenuantes.
Si se siente mentalmente agotado o abrumado por el trabajo, la crianza de los hijos o los factores estresantes diarios, puede tomar ciertas medidas para ayudarlo a sobrellevar la situación. Algunas opciones incluyen:
- Intente aligerar su carga. Busque formas de delegar tareas y responsabilidades a otros. Consiga la ayuda de personas que puedan ayudarle con tareas como el cuidado de los niños, hacer mandados o cuidar a sus seres queridos.
- Tomar un descanso. Programe unas vacaciones, un fin de semana largo o simplemente limpie su calendario durante unas horas para concentrarse en hacer algo que le brinde alegría.
- Ejercicio. Una revisión de investigación de 2013 mostró que el ejercicio puede ser especialmente beneficioso para el manejo del estrés. También tiene la capacidad de protegerlo contra muchos problemas de salud relacionados con el estrés. Incluso una caminata rápida de 20 minutos puede levantarle el ánimo, hacer que se sienta más relajado y proporcionar beneficios para la salud mental.
- Prueba técnicas de relajación. Encuentre tiempo en su día, incluso si son solo 10 o 15 minutos, para intentar hacer una técnica que ha demostrado reducir los niveles de estrés. Algunas opciones incluyen meditación, yoga, tai chi, ejercicios de respiración y relajación muscular progresiva.
- Prioriza tu sueño. El sueño es esencial para el bienestar físico, emocional y mental. Trate de dormir al menos de 7 a 8 horas cada noche.
- Lleva un diario de gratitud. Usar un diario para recordarte las muchas cosas por las que estás agradecido puede ayudarte a concentrarte en los aspectos positivos de tu vida en lugar de en las cosas difíciles.
- Busque tratamiento médico. Un profesional de la salud mental o un terapeuta puede brindarle herramientas para ayudarlo a sobrellevar el agotamiento mental y el estrés.
La línea de fondo
El esfuerzo excesivo generalmente es causado por movimientos repetitivos, movimientos repentinos o esfuerzos prolongados. También puede estar relacionado con una técnica incorrecta o trabajar en temperaturas extremas. Si hace un esfuerzo excesivo, puede desarrollar fatiga, dolor o volverse más propenso a sufrir lesiones.
El esfuerzo excesivo no es solo físico. También puede esforzarse demasiado mentalmente si trabaja demasiado o se siente abrumado por demasiadas tareas y desafíos.
Vale la pena señalar que el esfuerzo excesivo no significa que sea débil o no pueda hacer algo. En cambio, es una señal de que tu cuerpo o tu mente necesitan descansar. Para evitar el esfuerzo excesivo, tome descansos regulares, no se exceda y preste atención a las señales de advertencia de su cuerpo.