El sistema linfático es una parte importante del sistema inmunológico de su cuerpo. Incluye sus ganglios linfáticos, médula ósea, bazo y timo.
El linfoma ocurre si el cáncer se forma en el sistema linfático. Los dos tipos principales incluyen:
- Linfoma de Hodgkin. Las personas con linfoma de Hodgkin tienen células cancerosas grandes llamadas células de Reed-Sternberg (RS).
- Linfoma no Hodgkin. En el linfoma no Hodgkin, las células RS no están presentes. Este tipo es más común.
Entre estas dos categorías, hay más de 70 subtipos. Van desde cánceres de crecimiento lento hasta formas agresivas de crecimiento rápido.
La mayoría de los casos de linfoma generalmente se consideran tratables. Pero sigue siendo una enfermedad grave que requiere atención médica.
Además, su perspectiva general depende del diagnóstico temprano. Cuanto antes te controlen, mejor será tu resultado.
Si tiene síntomas de linfoma, visite a un médico de inmediato. Pueden proporcionar un diagnóstico mediante pruebas como paneles de sangre, biopsias y más.
Diagnóstico de linfoma
Un médico utilizará varios procedimientos para diagnosticar el linfoma. La combinación exacta de pruebas dependerá de sus síntomas y de su salud en general. Puede incluir:
Examen físico
Cuando vea al médico por primera vez, le realizarán un examen físico. Esto les permite analizar sus síntomas, lo que proporciona una línea de base para su diagnóstico.
Durante un examen físico, un médico:
- buscar ganglios linfáticos inflamados en el cuello, la ingle y las axilas
- comprobar si hay hinchazón en el bazo y el hígado
- pregunta sobre tu historial médico
- examinar cualquier otro síntoma físico
Panel de sangre
Después del examen físico, es probable que el médico ordene un análisis de sangre. Esto busca marcadores específicos en su sangre que puedan indicar linfoma. También ayuda a su médico a descartar otras posibles causas de sus síntomas.
Un panel de sangre típico incluye:
Conteo sanguíneo completo (CBC)
El CBC mide ciertas partes de su sangre, que incluyen:
- Glóbulos rojos, que transportan oxígeno por todo el cuerpo. Si el linfoma interrumpe la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, es posible que tenga un recuento bajo de glóbulos rojos o anemia.
- Glóbulos blancos, que combaten las infecciones. Un recuento bajo de glóbulos blancos puede ocurrir debido a un linfoma u otras afecciones, como un trastorno autoinmune.
- Plaquetas, que son células que coagulan la sangre. El linfoma en la médula ósea puede resultar en un recuento bajo de plaquetas.
Función hepática y renal
Es posible que su médico también quiera comprobar qué tan bien están funcionando su hígado y riñones.
Una prueba de función hepática para albúmina podría ayudar a diagnosticar un linfoma avanzado. La afección puede disminuir los niveles de albúmina, una proteína producida por el hígado.
Deshidrogenasa láctica (LDH)
Su panel de sangre puede incluir LDH, una enzima que normalmente se encuentra en la mayoría de sus tejidos. Algunas formas de linfoma aumentan la producción de LDH.
Sin embargo, dado que los niveles altos pueden ocurrir debido a otras enfermedades, aún necesitará otras pruebas para ayudar con el diagnóstico.
Proteína C reactiva (PCR)
Durante la respuesta inflamatoria, el cuerpo produce proteína C reactiva. Los niveles altos en sangre pueden ser un signo de cáncer, incluido el linfoma, pero también pueden deberse a otras fuentes de inflamación.
Biopsia de ganglio linfático
Una biopsia de ganglio linfático es el estándar de oro para diagnosticar el linfoma. A menudo, es la única prueba que puede proporcionar un diagnóstico oficial.
Durante el procedimiento, un especialista toma una muestra de un ganglio linfático. La muestra se examina con un microscopio en busca de signos de linfoma.
La muestra también puede ayudar a su médico a determinar el tipo de linfoma y qué tan rápido está creciendo.
Los tipos de biopsias de ganglios linfáticos incluyen:
- biopsia por escisión, que extrae todo un ganglio linfático
- biopsia incisional, que extrae parte de un ganglio linfático
- biopsia con aguja gruesa, que solo extrae una pequeña muestra de ganglio linfático
- biopsia laparoscópica, que utiliza pequeños instrumentos para extraer una muestra de las profundidades de su cuerpo
La mejor opción depende de su salud general y de dónde se encuentran los ganglios linfáticos afectados.
Pruebas de imagen
Un diagnóstico de linfoma a menudo incluye pruebas por imágenes. Estas pruebas le permiten a su médico:
- localizar ganglios linfáticos agrandados
- comprobar si otros órganos están afectados
- buscar tumores
Un médico puede usar las siguientes pruebas:
- Ultrasonido. Durante una ecografía, las ondas sonoras rebotan en los tejidos y órganos para crear una imagen. Los ultrasonidos se utilizan para examinar áreas inflamadas o encontrar la mejor ubicación para una biopsia.
- Radiografía. Una radiografía usa radiación para tomar imágenes detalladas del interior de su cuerpo.
- Tomografía computarizada (TC). En una tomografía computarizada, se utilizan rayos X estrechos para tomar imágenes 3D detalladas. En comparación con las radiografías, las tomografías computarizadas toman imágenes más claras de los ganglios linfáticos inflamados.
- Tomografía por emisión de positrones (PET). Antes de una exploración por TEP, se le inyecta una forma radiactiva de azúcar, que es absorbida por las células cancerosas. Estas células aparecen claramente en el escaneo.
- Imágenes por resonancia magnética (IRM). Si su médico cree que tiene linfoma del sistema nervioso central, le harán una resonancia magnética.
Biopsia de médula ósea
La médula ósea es el tejido blando y esponjoso que se encuentra dentro de la mayoría de nuestros huesos. Produce importantes glóbulos, incluidos glóbulos rojos y plaquetas.
Si su médico cree que el linfoma comenzó en su médula ósea, es posible que necesite una biopsia de médula ósea. En esta prueba, se extrae una pequeña muestra de médula ósea y se examina para detectar células de linfoma.
No se requiere una biopsia de médula ósea para todos los diagnósticos de linfoma. Su médico decidirá si necesita uno.
Inmunofenotipificación
La inmunofenotipificación es una prueba de laboratorio que verifica las células afectadas en busca de marcadores específicos, llamados grupos de diferenciación (CD).
Los métodos de inmunofenotipificación incluyen:
Inmunohistoquímica
En esta prueba, los anticuerpos se utilizan para analizar una muestra de tejido en busca de proteínas específicas. Los anticuerpos se adhieren a las proteínas, lo que activa una enzima o un tinte fluorescente. Esto se muestra bajo un microscopio, lo que le permite a un especialista determinar el tipo de células de linfoma.
Citometría de flujo
La citometría de flujo utiliza anticuerpos fluorescentes para teñir las células sanguíneas. La sangre se coloca en un citómetro de flujo, que evalúa:
- número y porcentaje de células
- tamaño y forma de la celda
- marcadores específicos en la superficie celular
Su médico puede usar los resultados para diagnosticar el linfoma.
Pruebas de cromosomas
Los cromosomas están formados por hebras de ADN. En algunos casos, el linfoma puede alterar estos cromosomas.
Para encontrar estas anomalías, un médico puede solicitar pruebas cromosómicas, que incluyen:
- análisis citogenético, que busca anomalías cromosómicas utilizando un microscopio
- hibridación fluorescente in situ (FISH), que utiliza tintes fluorescentes para identificar cambios cromosómicos no visibles al microscopio
- reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que identifica alteraciones específicas del ADN
¿El diagnóstico difiere según el tipo de linfoma?
El proceso de diagnóstico de linfoma suele ser diferente para cada persona. Las pruebas exactas que necesita dependen del tipo de linfoma para el que se realiza la prueba.
En general, la forma principal de diagnosticar tanto el linfoma no Hodgkin como el linfoma de Hodgkin implica una biopsia de ganglio linfático. Esto incluye el linfoma difuso de células B grandes, la forma más común de linfoma no Hodgkin.
Algunos subtipos de linfoma requieren pruebas especializadas:
- Linfoma del sistema nervioso central. El diagnóstico generalmente implica una punción lumbar o "punción lumbar". Esta prueba busca llamadas de linfoma en el líquido cefalorraquídeo.
- Linfoma gástrico primario (PGL). Para diagnosticar PGL, se usa una endoscopia superior para recolectar muestras de biopsia de su tracto digestivo superior. A menudo se combina con una ecografía endoscópica, que toma imágenes de órganos y ganglios linfáticos en las profundidades del cuerpo.
- Linfoma folicular. Normalmente, FISH es la prueba más precisa para diagnosticar el linfoma folicular.
- Linfoma de piel. También llamado linfoma cutáneo, el diagnóstico de linfoma de piel requiere una biopsia de piel.
- Linfoma de médula ósea. Si el linfoma comienza o se disemina en la médula ósea, necesitará una biopsia de médula ósea.
También es posible que necesite pruebas adicionales para determinar el estadio de su linfoma.
Tratamiento del linfoma
Después del diagnóstico, su médico puede crear un plan de tratamiento adecuado. Esto depende de muchos factores, que incluyen:
- tipo y estadio del linfoma
- tus síntomas
- tu salud en general
- Tus preferencias
Las opciones incluyen:
- Monitoreo activo. También conocido como "observar y esperar", este enfoque incluye chequeos regulares sin tratamiento médico. Se utiliza para las formas de linfoma de crecimiento lento.
- Quimioterapia. Los medicamentos de quimioterapia destruyen las células cancerosas. Pueden tomarse por vía oral o inyectarse en una vena.
- Radioterapia. En la radioterapia, se utilizan potentes rayos de energía para combatir las células cancerosas.
- Terapia con medicamentos biológicos. Este tratamiento ayuda a su sistema inmunológico a atacar y destruir las células cancerosas.
- Transplante de médula osea. Si su médula ósea se ve afectada, es posible que necesite un trasplante de médula ósea. Esta es una infusión de células madre de médula ósea sanas de su cuerpo o de un donante.
Quitar
Generalmente, un diagnóstico de linfoma requiere una biopsia de ganglio linfático. Esta prueba se realiza extrayendo una muestra de su ganglio linfático y examinándola en busca de células cancerosas. También es posible que necesite análisis de sangre y pruebas por imágenes.
Aunque diagnosticar el linfoma lleva tiempo, es un proceso muy importante. El diagnóstico oficial le permitirá a su médico crear el mejor plan de tratamiento para sus necesidades.