Visión general
Una infección de rodilla es una afección médica grave que a menudo requiere un tratamiento inmediato y agresivo. Cuando las bacterias contaminan el líquido sinovial que lubrica la articulación de la rodilla, el resultado puede ser una infección llamada articulación séptica.
Las infecciones de rodilla a veces ocurren como una complicación de la cirugía, inflamación o por otras razones.
El tratamiento para una infección de rodilla varía mucho según la causa subyacente. Siga leyendo para conocer los síntomas, las causas y los tratamientos para las infecciones de rodilla.
Una infección de rodilla es un problema de salud grave y un médico debe tratarla rápidamente para evitar complicaciones graves.
Síntomas de infección de rodilla
El síntoma principal de una infección de rodilla es un dolor intenso cada vez que intenta mover la articulación de la rodilla. Otros síntomas pueden incluir:
- incapacidad para mover la rodilla debido al dolor o rigidez
- escalofríos y náuseas
- fiebre que dura más de 24 horas
- hinchazón alrededor de la rodilla
- enrojecimiento o irritación en la rodilla
Causas de la infección de rodilla
Las infecciones de rodilla pueden deberse a lesiones, cirugías, Estafilococo infecciones e infecciones en otras partes de su cuerpo. Estas son algunas de las afecciones más comunes relacionadas con las infecciones de rodilla.
Infección de tejidos blandos
Las infecciones de tejidos blandos, también llamadas celulitis, son causadas con mayor frecuencia por estafilococos. Estas bacterias viven en su piel, incluso cuando su piel está sana, pero pueden ingresar al área de la articulación de la rodilla a través de cualquier herida abierta en la rodilla.
Las infecciones de tejidos blandos envían a más de 14 millones de personas al médico para recibir tratamiento cada año en los Estados Unidos. Los medicamentos para la diabetes y los medicamentos recetados inmunosupresores pueden aumentar su riesgo de contraer este tipo de infección.
Infección de rodilla después de la cirugía.
La cirugía de reemplazo de rodilla es una cirugía común que no presenta complicaciones para la mayoría de las personas. En menos del 1 por ciento de las cirugías de reemplazo de articulaciones, se produce una infección alrededor del área del implante artificial. Sin embargo, a medida que aumentan los reemplazos de articulaciones, también lo hace la tasa de infección.
Dado que las articulaciones artificiales están hechas de metal y plástico, no tienen ningún tipo de capacidad inmunológica para combatir las bacterias dañinas. Las articulaciones artificiales pueden infectarse en el momento de la cirugía o incluso años después de la cirugía.
Las cirugías realizadas para reparar cartílagos o tendones desgarrados también pueden introducir bacterias en la articulación de la rodilla. La reparación del LCA y la reparación del menisco se encuentran entre las cirugías comunes de rodilla que pueden provocar una infección.
Inflamación bacteriana de las articulaciones
La inflamación de las articulaciones bacteriana también se llama artritis séptica.El trauma en la articulación de la rodilla debido a una mordedura de animal, una herida punzante o una infección existente en la piel puede causar este tipo de infección de rodilla. Las afecciones articulares existentes, como la artritis reumatoide, y los medicamentos inmunosupresores pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección.
Bursitis de rodilla
La bursitis de rodilla es cualquier tipo de inflamación que afecta las bolsas de la rodilla. Las bursas son sacos llenos de líquido que rellenan y protegen la rodilla.
Las bacterias pueden penetrar estos sacos y crear una infección. Luego, se produce calor e hinchazón a medida que la infección se propaga por el resto de las articulaciones de la rodilla.
Osteomielitis
A veces, las infecciones que comienzan en las bolsas u otras partes de la rodilla pueden llegar a los huesos. Las lesiones traumáticas que exponen su hueso al aire también pueden resultar en una infección. Estas infecciones óseas se denominan osteomielitis. Son raros, pero muy graves.
Diagnóstico de infección de rodilla
Las infecciones de rodilla se diagnostican analizando el líquido de la rodilla. La aspiración del líquido se realiza insertando una aguja en el espacio articular afectado. El líquido que se extrae se analiza para detectar glóbulos blancos, virus, hongos y bacterias.
También se puede realizar un simple análisis de sangre para determinar si tiene algún tipo de infección.
A veces, una radiografía se puede utilizar como herramienta para evaluar el daño articular causado por una infección diagnosticada.
Imágenes de infección de rodilla
Tratamiento de la infección de rodilla
Las infecciones en las articulaciones deben ser tratadas por un médico. Tratar de tratar una infección de rodilla en casa podría hacer que la infección se propague al torrente sanguíneo y cause complicaciones graves.
Antibióticos
Una vez que tenga un diagnóstico, su médico puede recetarle antibióticos para reducir el recuento de bacterias en la rodilla y mantener a raya la infección.
Puede tomar antibióticos por vía intravenosa hasta que su infección comience a mejorar. Los antibióticos orales se pueden continuar hasta por seis semanas hasta que se elimine por completo de la infección.
Drenaje articular
Si su rodilla está infectada, necesitará que le extraigan el líquido infectado que rodea la articulación. Se puede usar un procedimiento de endoscopio llamado artroscopia para succionar y drenar el líquido infectado fuera de su cuerpo.
En algunos casos, el líquido se puede extraer con una aguja grande. En casos más graves en los que la infección ha progresado, es posible que necesite una cirugía abierta para extraer el líquido infectado y el tejido dañado.
Cuando ver a un doctor
Si tiene alguno de los síntomas de una lesión en la rodilla, comuníquese con su médico de inmediato. Obtenga ayuda médica de emergencia si tiene:
- escalofríos
- náusea
- fiebre alta
- rigidez que le impide mover la articulación
Si recientemente se sometió a un reemplazo de articulación o una cirugía de rodilla, llame al consultorio de su cirujano o al hospital donde se realizó la cirugía tan pronto como note dolor, hinchazón o enrojecimiento. Describa sus síntomas y siga las instrucciones del médico.
Quitar
Una infección de rodilla es un problema de salud grave. Una vez que una articulación se ha vuelto séptica, el tratamiento con antibióticos y, en ocasiones, la cirugía son la única forma de controlar los síntomas y evitar que la afección empeore. Si espera para buscar tratamiento, la articulación de su rodilla puede dañarse permanentemente y podría sufrir un shock séptico.
Es importante que obtenga un diagnóstico rápido y comience el tratamiento. Con atención médica rápida, puede recuperarse por completo de una infección en la rodilla.