Visión general
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con hepatitis C pueden curarse de la infección. Pero el camino hacia la recuperación no siempre es fácil. Estos son algunos de los desafíos que podría enfrentar en el camino y estrategias para superarlos.
Estar informado
Si le han diagnosticado hepatitis C, es importante conocer la afección y las opciones de tratamiento. Esto puede ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos de los diferentes enfoques de tratamiento.
Recibir tratamiento para la hepatitis C lo antes posible puede reducir el riesgo de complicaciones graves, como cicatrices o cáncer en el hígado. Por eso es vital informarse y comenzar a tomar decisiones sobre sus opciones.
Aprender más:
- Pídale a su médico u otros proveedores de atención médica información amigable para el paciente sobre la hepatitis C y cómo se trata.
- Si no entiende algo de lo que le ha dicho su proveedor de atención médica, pregunte si pueden intentar explicárselo nuevamente con términos más simples.
- Busque recursos en línea de organizaciones confiables, como la Fundación Estadounidense del Hígado (ALF), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK).
Incluso si no ha desarrollado síntomas claros de hepatitis C, el tratamiento es importante. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir el daño hepático. También puede mejorar su perspectiva a largo plazo para una recuperación completa.
Estigma o vergüenza
Muchas personas con hepatitis C experimentan el estigma relacionado con la enfermedad. Esto sucede cuando amigos, familiares u otros miembros de la comunidad tratan la afección como vergonzosa.
También es posible internalizar el estigma. Esto sucede cuando se juzga negativamente a sí mismo por tener hepatitis C.
En algunos casos, el miedo al estigma puede hacer que dude en recibir tratamiento. Es importante recordar que no hay nada de vergonzoso en tener hepatitis C. No importa cómo contrajo la infección, merece que lo traten con cuidado y respeto.
Si siente que su médico u otros proveedores de atención médica lo están juzgando, considere cambiarse a un nuevo médico o centro de tratamiento. Si tiene sentimientos de aislamiento, ansiedad u otras emociones negativas, considere buscar un profesional de la salud mental que pueda ayudarlo a sobrellevar los efectos sociales y emocionales de la enfermedad.
También puede resultarle útil conectarse con otras personas que tienen hepatitis C al unirse a un grupo de apoyo, participar en foros en línea o llamar a la línea de ayuda entre pares de Help4Hep.
Costos financieros del tratamiento
El tratamiento de la hepatitis C puede resultar caro. Si los costos de la atención son demasiado altos para que usted los maneje, es posible que sea elegible para recibir ayuda financiera.
Hay varios programas de asistencia financiera disponibles para personas con hepatitis C sin seguro o con seguro insuficiente. Para obtener más información sobre estos programas, explore los Recursos de asistencia financiera de la American Liver Foundation.
Dependiendo de su historial médico, también podría ser elegible para participar en un ensayo clínico. Si participa en un ensayo, recibirá tratamiento experimental de forma gratuita. Su médico puede ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos de recibir un tratamiento experimental.
Efectos secundarios del tratamiento
A largo plazo, el tratamiento antiviral puede ayudar a curar la hepatitis C. También puede reducir el riesgo de cicatrices en el hígado, cáncer de hígado y otras complicaciones potencialmente mortales.
A corto plazo, el tratamiento puede provocar efectos secundarios molestos. Si le preocupan los posibles efectos secundarios del tratamiento, hable con su médico. Pueden ayudarlo a comprender los pros y los contras de los diferentes enfoques de tratamiento. También pueden ayudarlo a desarrollar estrategias para controlar los efectos secundarios si los desarrolla.
Trastornos por uso de sustancias
Las personas que usan drogas inyectables tienen un mayor riesgo de contraer hepatitis C.
Para las personas que usan drogas inyectables y tienen un trastorno por uso de sustancias, puede ser más difícil seguir un plan de tratamiento para la hepatitis C. Una opción es buscar tratamiento para la infección por hepatitis C y el uso de sustancias o problemas de adicción al mismo tiempo. Un consejero de abuso de sustancias puede ayudar a desarrollar estrategias para superar la adicción y controlar los antojos de drogas.
Para obtener información sobre los programas de tratamiento por abuso de sustancias, llame a la línea de ayuda de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMSA) al 1-800-662-HELP. SAMSA también proporciona una base de datos de programas de tratamiento en línea con capacidad de búsqueda. Si es difícil encontrar un programa de tratamiento asequible, es posible que califique para un programa patrocinado por el estado.
La comida para llevar
El tratamiento antiviral puede ayudar a curar la hepatitis C y prevenir complicaciones potencialmente mortales de la enfermedad. Si le resulta difícil obtener tratamiento, considere visitar un centro de salud comunitario o conectarse con una organización de pacientes en línea. Es posible que puedan derivarlo a los servicios de apoyo que necesita. Hay muchas organizaciones y recursos disponibles para ayudar a las personas a recibir tratamiento para la hepatitis C.