La regurgitación ocurre cuando una mezcla de jugos gástricos y, a veces, alimentos no digeridos, sube por el esófago y llega a la boca.
En los adultos, la regurgitación involuntaria es un síntoma común de reflujo ácido y ERGE. También puede ser un síntoma de una condición poco común llamada trastorno de rumia. En los bebés, la regurgitación es normal durante el primer año de vida.
Este artículo explorará las causas comunes, el diagnóstico y el tratamiento de la regurgitación involuntaria tanto en adultos como en bebés.
Causas
La causa de la regurgitación puede variar según se trate de un bebé o un adulto.
Adultos
Reflujo ácido
El reflujo ácido es una afección que se caracteriza por reflujo, ardor de estómago y mal aliento. Los desencadenantes comunes incluyen:
- comer comidas abundantes
- comer ciertos alimentos
- acostado poco después de comer
ERGE
Cuando el reflujo ácido ocurre varias veces por semana, se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Tanto el reflujo ácido como la ERGE comúnmente causan regurgitación del ácido del estómago o de los alimentos.
Síndrome de rumia
El síndrome de rumia es una condición poco común que causa regurgitación frecuente de alimentos no digeridos. Esta regurgitación ocurre con frecuencia justo después de ingerir una comida.
Los médicos aún no conocen completamente las causas. Los factores de riesgo incluyen tener una condición de salud mental o pasar por una experiencia estresante.
El síndrome de rumiación es poco común, por lo que, a menos que haya regurgitación constante, es más probable que la regurgitación se deba a reflujo ácido o ERGE.
Otras causas
Otras causas de regurgitación en adultos incluyen:
- bloqueos
- el embarazo
- ciertos medicamentos
- de fumar
- trastornos de la alimentación
Los bloqueos en el esófago debido a cicatrices o cáncer pueden causar regurgitación frecuente. Las hormonas del embarazo temprano pueden causar un esfínter esofágico relajado, lo que puede provocar regurgitación.
Algunos medicamentos también pueden irritar el revestimiento del esófago, lo que puede provocar regurgitación de la bilis. Fumar puede exacerbar afecciones como el reflujo ácido y provocar un aumento del reflujo y la regurgitación.
La bulimia también puede causar regurgitación. La bulimia es un trastorno alimentario que se caracteriza por atracones y purgas de alimentos.
La bulimia es una causa mucho más grave de regurgitación voluntaria. Requiere tratamiento de salud mental.
Bebés
La regurgitación es común en bebés y bebés. Sin embargo, algunos bebés experimentan regurgitaciones frecuentes.
Cuando esta regurgitación no va acompañada de otros síntomas, se conoce como regurgitación infantil funcional. Esta condición se caracteriza por regurgitaciones frecuentes más de una vez al día durante el primer año de vida.
La ERGE también puede afectar a los bebés, aunque no con tanta frecuencia como a los adultos. Debido a la corta longitud del esófago, los bebés con ERGE tienen más probabilidades de experimentar regurgitación en lugar de solo reflujo.
Síntomas
Los síntomas de la regurgitación varían según la causa subyacente. Preste atención a los síntomas específicos cuando se trata de regurgitación en bebés.
Adultos
Muchos de los síntomas que acompañan a la regurgitación se deben a las condiciones que la causan, como el reflujo ácido y la ERGE.
Los síntomas del reflujo ácido y ERGE incluyen:
- acidez de estómago o dolor de pecho
- sabor amargo o agrio en la parte posterior de la garganta
- dificultad al tragar
- sentir un nudo en la garganta
- regurgitación de ácido estomacal o alimentos no digeridos
Cuando la regurgitación ocurre con frecuencia por sí sola sin los otros síntomas de reflujo ácido o ERGE, puede ser síndrome de rumia.
Los síntomas del síndrome de rumia incluyen:
- regurgitación frecuente poco después de comer
- plenitud en el vientre
- mal aliento
- náusea
- pérdida de peso
Bebés
Debido al tamaño del esófago en bebés y bebés, la regurgitación es común en los primeros años de vida.
Si su bebé tiene regurgitación infantil funcional, puede notar los siguientes síntomas:
- regurgitación frecuente, al menos dos veces al día
- regurgitación durante al menos 3 semanas
- ocurre dentro del primer año de vida
Por lo general, no hay otros síntomas que acompañen a esta afección fuera de la regurgitación. Sin embargo, si la regurgitación es un síntoma de ERGE, puede ir acompañada de:
- dificultad para tragar alimentos y líquidos, lo que puede provocar náuseas o asfixia
- irritabilidad, arqueamiento de la espalda o evitación durante la comida
- tos frecuente y neumonía
Si nota que su bebé tiene otros síntomas, puede ser un indicador de una afección más grave. Cuidado con:
- sangre o bilis en la regurgitación
- problemas para alimentarse
- llanto excesivo
- problemas para respirar
Diagnóstico
Adultos
El reflujo ácido es generalmente una condición temporal que no requiere un diagnóstico formal. Sin embargo, debido a que la ERGE requiere un control de la dieta y el estilo de vida a largo plazo, es posible que su médico desee realizar algunas pruebas de diagnóstico.
Estas pruebas pueden incluir:
- radiografía
- endoscopia superior
- imagenología esofágica
Estas pruebas pueden ayudar a su médico a determinar la extensión del daño esofágico y las complicaciones debidas a la ERGE.
Para diagnosticar el síndrome de rumia, su médico primero eliminará la posibilidad de otras afecciones, como ERGE. Pueden ser necesarias pruebas adicionales, incluida una prueba de EGD y una prueba de vaciado gástrico.
Estas pruebas buscan bloqueos o tiempo de tránsito más lento que puedan estar causando la regurgitación frecuente.
Un estudio de caso demostró que la monitorización del pH por impedancia de 24 horas también es una forma eficaz de diagnosticar el síndrome de rumia.
Bebés
La regurgitación infantil es un efecto secundario frecuente y normal de la alimentación en los primeros años de vida.
Es difícil para los médicos evaluar la regurgitación infantil funcional. Sin embargo, si no hay síntomas adicionales, se puede hacer un diagnóstico si la regurgitación ocurre al menos dos veces al día durante 3 semanas durante el primer año de vida.
Las mismas pruebas funcionales que usan los médicos para diagnosticar la ERGE en adultos también se pueden usar para bebés. Éstos incluyen:
- endoscopia y biopsia del tracto gastrointestinal superior
- serie GI superior
- mediciones de pH esofágico
Como puede imaginar, estas pruebas pueden ser invasivas para un bebé. A menudo se utilizan solo en casos moderados a graves de ERGE infantil.
Tratos
Adultos
La medicación es una opción de tratamiento de primera línea popular para las personas con reflujo ácido y ERGE. Hay varios medicamentos que pueden tratar estas afecciones, que incluyen:
- antiácidos, como Rolaids, que pueden aliviar los síntomas leves de ERGE
- Bloqueadores H2, como Pepcid, que pueden reducir la producción de ácido estomacal
- PPI, como Prilosec, que pueden reducir la producción de ácido estomacal a largo plazo
Ocasionalmente, su médico puede recetarle procinéticos y antibióticos para aumentar el vaciado del estómago y reducir el riesgo de regurgitación.
Actualmente no se utilizan medicamentos para tratar el síndrome de rumia. En cambio, el tratamiento se basa en cambios en el estilo de vida.
Bebés
Actualmente no se utilizan medicamentos ni cirugías para tratar la regurgitación funcional del lactante.
Sin embargo, si su bebé tiene regurgitación debido a ERGE, su pediatra podría recomendarle los mismos medicamentos para ERGE que se usan en adultos.
Cambios en el estilo de vida
La Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología recomienda realizar los siguientes cambios en el estilo de vida para reducir los síntomas de ERGE:
- Apunta a un peso saludable.
- Deja de fumar.
- Limite el consumo de cafeína y alcohol.
- Durante las comidas, coma porciones más pequeñas, mastique bien los alimentos y no se recueste después de comer durante al menos 2 a 3 horas.
- Cuando se acueste por la noche, apoye la cabeza y el cuello con almohadas adicionales.
Las opciones de tratamiento para el síndrome de rumiación se centran en cambiar los comportamientos que causan la regurgitación, que incluyen:
- reentrenamiento del diafragma para que se relaje después de comer
- mantenerse erguido durante y después de las comidas
- reducir el estrés durante las comidas
En algunos casos, puede ser necesaria la psicoterapia.
Para los bebés con regurgitación frecuente, los médicos sugieren que ciertos cambios durante la alimentación pueden ayudar a reducir la regurgitación:
- Alimente a su bebé en un lugar tranquilo y tranquilo para reducir el estrés y las molestias durante la alimentación.
- Espese la fórmula o la leche con 1 cucharada de cereal por onza de líquido para ayudar con la digestión.
- No sobrealimente a su bebé. La sobrealimentación puede provocar un aumento de la regurgitación.
Se pueden aplicar recomendaciones de estilo de vida similares para la ERGE en adultos a los bebés, como probar sesiones de alimentación más pequeñas y frecuentes y elevar la cabeza después de las comidas.
Cuando ver a un doctor
Si usted o su bebé experimentan regurgitaciones que dificultan la ingesta de alimentos o se acompañan de otros síntomas, es hora de consultar a un médico.
Su médico puede ayudar a determinar la causa de la regurgitación frecuente utilizando su historial médico y pruebas de diagnóstico.
Una vez que se establece la causa, usted y su médico pueden trabajar juntos para encontrar medicamentos y cambios en el estilo de vida que ayuden a reducir la regurgitación.
Si su regurgitación es un síntoma de un trastorno alimentario como la bulimia, existen recursos que pueden ayudar.
La Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación tiene un mapa en su sitio web que puede ayudarlo a encontrar un especialista en trastornos de la alimentación cerca de usted.
La línea de fondo
La regurgitación ocurre cuando los líquidos digestivos y los alimentos no digeridos suben del esófago a la boca.
En los adultos, la regurgitación involuntaria es un síntoma de afecciones como el reflujo ácido, la ERGE y el síndrome de rumia. En los lactantes, la regurgitación frecuente es un síntoma común de regurgitación infantil funcional y ERGE.
Hay una variedad de pruebas que su médico usará para diagnosticar la causa de su regurgitación frecuente. Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida son la primera línea de defensa para disminuir su regurgitación y mejorar su calidad de vida.