Burbujas, burbujas por todas partes
A estas alturas, todo el mundo conoce bien los peligros de beber refrescos, tanto azucarados como sin azúcar. Pero, ¿qué pasa con sus primos menos llamativos: agua con gas, agua con gas, agua con gas y agua tónica?
Algunas personas afirman que la carbonatación aumenta la pérdida de calcio en los huesos, causa caries y síndrome del intestino irritable (SII) y puede hacer que aumente de peso incluso sin las calorías, el azúcar y el sabor que se encuentran en los refrescos regulares.
Pero, ¿cuán válidas son estas afirmaciones? Investiguemos.
¿La carbonatación aumenta la pérdida de calcio en los huesos?
En una palabra: No. Un estudio de 2006 en el que participaron 2.500 personas se propuso determinar qué efectos tenía el consumo de refrescos de cola y otras bebidas carbonatadas sobre la densidad mineral ósea.
Si bien los investigadores encontraron que las bebidas de cola se asociaron con una baja densidad mineral ósea en las mujeres, otras bebidas carbonatadas no parecieron tener el mismo efecto. Esto se debe al hecho de que las bebidas de cola tienen fósforo, que puede aumentar la pérdida de calcio del cuerpo a través de los riñones.
¿El agua carbonatada causa caries?
Siempre que sea agua carbonatada sin adición de ácido cítrico o azúcar, la respuesta es no.
Sin embargo, si está buscando gaseosas y otras bebidas carbonatadas con ingredientes agregados, los factores de riesgo aumentan. Un informe de caso de 2009 afirma que los ácidos y azúcares en estas bebidas tienen potencial acidogénico y cariogénico y pueden causar erosión del esmalte.
El proceso de carbonatación es simplemente la adición de gas dióxido de carbono presurizado al agua corriente; no se agregan ácidos, azúcares ni sal. La adición de estos ingredientes aumenta el riesgo de caries.
Existe la idea errónea de que el gas de dióxido de carbono, disuelto en agua carbonatada como ácido carbónico, es muy ácido y puede dañar los dientes. Sin embargo, un estudio de 1999 y uno de 2012 sugieren que este no es realmente el caso y que la concentración de dióxido de carbono no daña el esmalte de los dientes.
¿El agua carbonatada causa IBS?
Si bien no causará IBS, beber agua carbonatada puede provocar hinchazón y gases, lo que puede provocar brotes de IBS si es sensible a las bebidas carbonatadas.
La conclusión: si tiene problemas estomacales y experimenta brotes después de beber agua carbonatada, es mejor que elimine esta bebida de su dieta.
¿Puede el agua carbonatada hacerte subir de peso?
Si bien el agua con gas natural es una mejor opción que las bebidas azucaradas como los refrescos, los jugos o el té dulce, un pequeño estudio de 2017 reveló que el agua con gas natural aumentaba una hormona del hambre llamada grelina en los hombres. Incluso el amado LaCroix puede no ser tan perfecto.
Básicamente, cuando sus niveles de grelina son altos, se sentirá más hambriento y es probable que coma más, lo que puede provocar un aumento de peso. Pero se necesita más investigación para confirmar este resultado a mayor escala y en mujeres.
También es importante tener en cuenta que no toda el agua carbonatada es igual. Mientras que el agua carbonatada es solo agua más aire, algunos seltzers embotellados y potenciadores del sabor contienen sodio, ácidos naturales y artificiales, sabores, edulcorantes y otros aditivos.
Todos estos podrían contener calorías ocultas y sodio adicional. Además, estos aditivos pueden provocar caries y aumento de peso con el tiempo, según muestran los estudios, así que lea las etiquetas con atención.
Cómo mantenerlo saludable
Siempre lea la lista de ingredientes y esté atento a los aditivos como el sodio y el azúcar para evitar consecuencias negativas para sus dientes y cuerpo. Tenga en cuenta las diferencias entre los sospechosos habituales:
- El agua carbonatada contiene sodio, pero el agua con gas natural no.
- El agua tónica contiene edulcorantes y sabores añadidos.
- El agua con gas saborizada puede contener ácido cítrico o edulcorantes naturales, junto con cafeína y sodio.
Experimente agregando combinaciones de frutas frescas, hierbas, cítricos o pepinos al agua con gas para cambiar el sabor.