Visión general
Los pezones pueden lesionarse, a veces de forma grave. Las lesiones en los pezones son más comunes durante la lactancia. También pueden ocurrir cuando una persona accidentalmente se engancha o saca un anillo en el pezón o durante un ejercicio intenso.
Las lesiones más pequeñas se pueden curar con el cuidado adecuado. Sin embargo, si un pezón está completamente dañado o eliminado del cuerpo, no volverá a crecer.
Aunque es poco común, uno o ambos pezones se pueden perder en un accidente. Esto puede suceder con un trauma físico severo, como un accidente de bicicleta en el que el cuerpo de una persona raspa el suelo. También se pueden perder debido a una enfermedad; en la cirugía de cáncer de mama, por ejemplo, a veces es necesario extirpar uno o ambos pezones.
¿Qué sucede si le cortan el pezón?
Los pezones son mucho más que piel; son partes complejas del cuerpo que se necesitan para amamantar.
Los pezones están ubicados en los senos en el centro o áreas más oscuras de la piel llamadas areolas. En las mujeres, la areola contiene glándulas diminutas. Estas glándulas liberan aceites durante la lactancia que ayudan a mantener los senos limpios y lubricados durante la lactancia.
La leche se produce en el tejido mamario y se libera durante la lactancia, a través del pezón, al bebé. Cuando una mujer pierde todo su pezón, es imposible recrear uno que funcione nuevamente durante la lactancia.
Algunas personas pueden sentirse cohibidas por perder uno o ambos pezones. Los cirujanos han desarrollado técnicas de reconstrucción del pezón que pueden dejar tanto a hombres como a mujeres con un pezón que se parece al pezón original que se ha perdido.
Esta cirugía puede hacer posible que una persona que ha perdido uno o ambos pezones recupere la confianza en sus senos.
Después de que la herida o la incisión quirúrgica de una persona haya sanado, es posible que un cirujano plástico le reemplace el pezón. El cirujano corta una estrella en el área donde se ubicará el nuevo pezón. Luego toman la piel de esta incisión y la cosen para formar un nuevo pezón. Por último, el cirujano tatuará una nueva areola alrededor de su pezón reconstruido.
La línea de fondo
Si bien nuestros pezones están hechos de piel, no vuelven a crecer cuando se lesionan como el resto de la piel de nuestro cuerpo. Las lesiones más pequeñas del pezón, como desgarros, rozaduras y fisuras, pueden sanar con el tiempo con el cuidado adecuado y con un poco de cicatrización.
Sin embargo, con lesiones más graves en los pezones, como la extirpación del pezón por una cirugía de cáncer de mama o una lesión grave, los pezones no se curan por sí solos.
Vivir sin un pezón puede hacerte sentir cohibido. La buena noticia es que si pierde uno o ambos pezones, los cirujanos modernos pueden ayudar a reconstruir imitaciones muy realistas.
Si ha sufrido una lesión en el pezón, asegúrese de visitar a su médico para que pueda recibir la atención adecuada. Hable con su médico sobre la posibilidad de someterse a una cirugía plástica para reconstruir su pezón (o pezones) si su lesión es grave.