Visión general
Un diagnóstico de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se basa en sus signos y síntomas, antecedentes de exposición a irritantes pulmonares (como fumar) y antecedentes familiares. Su médico deberá realizar un examen físico completo antes de determinar un diagnóstico.
Los síntomas de la EPOC pueden tardar en desarrollarse y muchos de sus síntomas son algo comunes.
Su médico usará un estetoscopio para escuchar los sonidos cardíacos y pulmonares y puede ordenar algunas o todas las siguientes pruebas.
Espirometria
El método más eficaz y común para diagnosticar la EPOC es la espirometría. También se conoce como prueba de función pulmonar o PFT. Esta prueba fácil e indolora mide la función y la capacidad de los pulmones.
Para realizar esta prueba, exhalará con la mayor fuerza posible en un tubo conectado al espirómetro, una pequeña máquina. El volumen total de aire exhalado de sus pulmones se llama capacidad vital forzada (FVC).
El porcentaje de FVC forzado a salir en el primer segundo se llama FEV1. FEV significa volumen espiratorio forzado. La velocidad máxima a la que vacía los pulmones se denomina tasa de flujo espiratorio máximo (PEFR).
Los resultados de la espirometría ayudan a determinar qué tipo de enfermedad pulmonar tiene y su gravedad. Los resultados se pueden interpretar de inmediato.
Esta prueba es la más eficaz porque puede determinar la EPOC antes de que aparezcan síntomas importantes. También puede ayudar a su médico a realizar un seguimiento de la progresión de la EPOC y controlar la eficacia del tratamiento.
Precauciones
Debido a que la espirometría requiere que exhale con fuerza, no se recomienda para alguien que haya tenido recientemente un ataque cardíaco o una cirugía cardíaca.
Es importante estar completamente recuperado de cualquier enfermedad o afección grave antes de la prueba. Incluso si se encuentra básicamente en buen estado de salud, es posible que se sienta un poco sin aliento y mareado inmediatamente después de la prueba.
Prueba de reversibilidad del broncodilatador
Esta prueba combina la espirometría con el uso de un broncodilatador, que es un medicamento que ayuda a abrir las vías respiratorias.
Para esta prueba, se someterá a una prueba de espirometría estándar para obtener una medición de referencia de qué tan bien están funcionando sus pulmones. Luego, después de unos 15 minutos, tomará una dosis de medicamento broncodilatador y repetirá la prueba de espirometría.
Este examen también es útil para monitorear a las personas que ya han sido diagnosticadas con EPOC, asma o ambos. Los resultados de las pruebas pueden ayudar al médico a determinar si su tratamiento broncodilatador actual está funcionando o si es necesario ajustarlo.
Análisis de sangre
Los análisis de sangre pueden ayudar a su médico a determinar si sus síntomas son causados por una infección o alguna otra afección médica.
Una prueba de gasometría arterial medirá los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en su sangre. Ésta es una indicación de qué tan bien están funcionando sus pulmones. Esta medida puede indicar qué tan grave es su EPOC y si es posible que necesite oxigenoterapia.
La mayoría de las personas no tienen problemas con los análisis de sangre. Puede haber algunas molestias o hematomas muy leves donde se inserta la aguja, pero esos efectos secundarios no duran mucho.
Prueba genética
Si bien fumar y la exposición a sustancias nocivas en el medio ambiente son las principales causas de la EPOC, también existe un factor de riesgo hereditario para esta afección. Un historial familiar de EPOC prematura puede indicar que tiene la afección.
Su médico puede controlar sus niveles de alfa-1 antitripsina (AAT). Esta proteína ayuda a proteger sus pulmones de la inflamación causada por irritantes como la contaminación o el tabaquismo. Es producido por su hígado y luego liberado al torrente sanguíneo.
Las personas con niveles bajos tienen una afección llamada deficiencia de alfa-1 antitripsina y, a menudo, desarrollan EPOC a una edad temprana. Mediante pruebas genéticas, puede averiguar si tiene una deficiencia de AAT.
Las pruebas genéticas para la deficiencia de AAT se realizan con un análisis de sangre. El análisis de sangre suele ser inofensivo.
Pero descubrir que tiene deficiencia de AAT puede ser un desafío, especialmente si no le han diagnosticado EPOC. Tener deficiencia de AAT no garantiza que eventualmente tendrá problemas pulmonares, pero aumenta las probabilidades.
Si le diagnosticaron EPOC pero nunca fumó, nunca trabajó con sustancias químicas nocivas y contaminantes, o si tiene menos de 50 años, es posible que tenga deficiencia de AAT.
Radiografía de tórax o tomografía computarizada
Una tomografía computarizada es un tipo de radiografía que crea una imagen más detallada que una radiografía estándar. Cualquier tipo de radiografía que elija su médico le dará una imagen de las estructuras dentro de su pecho, incluyendo su corazón, pulmones y vasos sanguíneos.
Su médico podrá ver si tiene evidencia de EPOC. Si sus síntomas son causados por otra afección, como insuficiencia cardíaca, su médico también podrá identificar eso.
Las tomografías computarizadas y las radiografías estándar son indoloras, pero lo exponen a pequeñas cantidades de radiación.
La radiación utilizada para una tomografía computarizada es mayor que la requerida para una radiografía típica. Si bien las dosis de radiación para cada prueba son relativamente bajas, contribuyen a la cantidad de exposición a la radiación que recibe durante su vida. Esto puede aumentar levemente su riesgo de cáncer.
Sin embargo, los nuevos equipos de TC requieren menos radiación para producir imágenes detalladas que la tecnología anterior.
Examen de esputo
Su médico puede ordenar un examen de esputo, especialmente si tiene tos productiva. El esputo es el moco que expectoras.
El análisis de su esputo puede ayudar a identificar la causa de sus dificultades respiratorias y puede ayudar a detectar algunos cánceres de pulmón. Si tiene una infección bacteriana, también se puede identificar y tratar.
Toser lo suficiente como para producir una muestra de esputo puede resultar incómodo durante unos momentos. De lo contrario, no existen riesgos ni desventajas reales en un examen de esputo. Puede ser muy útil para diagnosticar su afección.
Electrocardiograma (ECG o EKG)
Su médico puede solicitar un electrocardiograma (ECG o EKG) para determinar si su dificultad para respirar se debe a una afección cardíaca y no a un problema pulmonar.
Sin embargo, con el tiempo, las dificultades respiratorias asociadas con la EPOC pueden provocar complicaciones cardíacas que incluyen ritmos cardíacos anormales, insuficiencia cardíaca y ataque cardíaco.
Un electrocardiograma mide la actividad eléctrica en su corazón y puede ayudar a diagnosticar una alteración en su ritmo cardíaco.
El electrocardiograma es generalmente una prueba segura con pocos riesgos. A veces, puede experimentar una pequeña irritación de la piel en el área donde se coloca la etiqueta adhesiva de un electrodo. Si un electrocardiograma implica una prueba de esfuerzo con ejercicio, la prueba de detección puede ayudar a descubrir cualquier ritmo cardíaco anormal.
Preparación para la prueba de EPOC
Las pruebas de EPOC requieren poca preparación. Debe llevar ropa cómoda y evitar las comidas copiosas de antemano. También debe llegar temprano a su cita para completar cualquier papeleo necesario.
Antes de las pruebas de espirometría o electrocardiograma, consulte con su médico sobre cualquier medicamento. Ciertos medicamentos, la cafeína, el tabaquismo y el ejercicio pueden afectar los resultados de su prueba.
Por ejemplo, si le van a hacer una prueba de reversibilidad del broncodilatador, es posible que deba posponer el uso de su broncodilatador hasta esa parte de la prueba.
Consulte con su médico o con el centro de pruebas unos días antes de la prueba para ver qué restricciones se aplican a usted. Asegúrese de seguir todas las instrucciones previas a la prueba para que los resultados sean lo más precisos posible.
Quitar
Por lo general, las pruebas de EPOC se realizan independientemente de su médico. Los análisis de sangre se realizan en un centro de pruebas y las muestras se envían a un laboratorio para su estudio. Los resultados a menudo se pueden obtener en un par de días o, como máximo, en un par de semanas.
Los resultados de las pruebas de espirometría también tardan un par de días en llegar a su médico, aunque es posible que su médico pueda verlos el mismo día si hay prisa. Lo mismo ocurre con las tomografías computarizadas y otras pruebas de imagen.
Las pruebas genéticas suelen tardar un par de semanas.
Los resultados de un cultivo de esputo pueden tardar desde uno o dos días hasta un par de semanas. El período de tiempo depende del tipo de afección que se esté investigando.
Esperar los resultados puede ser difícil, pero obtener resultados precisos de las pruebas es fundamental para diagnosticar correctamente su afección y establecer un plan de tratamiento eficaz.