Un artículo de investigación reciente publicado en Nature ha asustado bastante a los amantes de los espárragos de todo el mundo. Nos dejó a muchos con una pregunta pendiente: ¿comer espárragos ayuda a propagar el cáncer de mama? Resulta que la respuesta no es tan sencilla.
Es cierto que la L-asparagina, un aminoácido que se encuentra en los espárragos, puede desempeñar un papel en la propagación del cáncer. Sin embargo, esa es solo una pequeña parte de la discusión sobre el papel de los espárragos en el cáncer.
En este artículo, exploraremos la relación entre los espárragos y el cáncer, y si comer espárragos ayuda a propagar el cáncer de mama.
¿Comer espárragos aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama? ¿Puede empeorarlo?
La investigación sobre el vínculo entre los espárragos y el cáncer de mama es escasa. Hasta la fecha, no hay estudios de investigación que investiguen si comer espárragos puede causar cáncer de mama o empeorarlo.
En cambio, gran parte de la investigación involucra L-asparagina, un aminoácido que se puede encontrar en los espárragos.
La investigación sugiere que la L-asparagina es necesaria para la supervivencia de las células cancerosas. La L-asparagina también se encuentra en muchos otros alimentos, tanto de origen vegetal como animal.
A continuación, analizaremos más de cerca el papel de la L-asparagina en el cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
¿Qué es la L-asparagina?
La L-asparagina es un aminoácido no esencial que se aisló por primera vez del jugo de espárragos. Los aminoácidos no esenciales como la L-asparagina se pueden sintetizar en el cuerpo y no es necesario consumirlos en la dieta.
La L-asparaginasa es la enzima responsable de la creación de L-asparagina. Esta enzima también participa en el metabolismo del ácido glutámico, otro aminoácido importante.
El artículo de investigación original en cuestión investigó el papel de la L-asparagina, no de los espárragos, en la propagación de las células del cáncer de mama. Este no es el primer estudio que analiza la L-asparagina en el contexto del cáncer de mama.
Un estudio similar de 2014 también menciona una posible conexión entre los niveles de L-asparagina y la proliferación de células de cáncer de mama.
La conexión entre la L-asparagina y el cáncer no se limita solo al cáncer de mama. Un estudio reciente evaluó cómo la disponibilidad de L-asparagina afectaba las líneas celulares de cáncer linfoide.
Para comprender la conexión entre la L-asparagina y el cáncer, debemos comprender su función en el cuerpo.
¿Cómo actúa la L-asparagina en su cuerpo?
Los aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas, son una parte esencial del metabolismo humano. Ayudan a construir proteínas importantes, sintetizar neurotransmisores e incluso crear hormonas.
Cuando se encuentra dentro de las células del cuerpo, la L-asparagina se usa como factor de intercambio de aminoácidos. Esto significa que otros aminoácidos fuera de la célula pueden intercambiarse por L-asparagina dentro de la célula. Este intercambio es una parte necesaria de un metabolismo saludable.
¿Cómo funciona la L-asparagina en el contexto de las células cancerosas?
La L-asparagina está ligada a otro aminoácido, la glutamina. En las células cancerosas, la glutamina es necesaria para apoyar la supervivencia y el crecimiento de las células cancerosas.
Sin suficiente glutamina en la célula, las células cancerosas sufren apoptosis o muerte celular. Según la investigación, la L-asparagina puede proteger a las células cancerosas de la muerte debido a la pérdida de glutamina.
También existe un vínculo entre la asparagina, la glutamina y la formación de vasos sanguíneos. En los tumores cancerosos, la formación de vasos sanguíneos es necesaria para que el tumor crezca y sobreviva.
Los investigadores encontraron que en ciertas células, la reducción de los niveles de asparagina sintetasa alteraba el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Este efecto se produjo incluso cuando estaba presente suficiente glutamina para teóricamente hacer crecer los vasos sanguíneos en los tumores.
La L-asparagina en realidad no causa la propagación del cáncer de mama ni de ningún tipo de cáncer. En cambio, ayuda a producir glutamina que a su vez juega un papel en la formación de nuevos vasos sanguíneos.
La L-asparagina ayuda a impulsar los procesos metabólicos que permiten que todas las células, incluidas las cancerosas, crezcan.
¿Pueden los espárragos ayudar a combatir el cáncer?
Además de hacer que la orina huela raro a veces, los espárragos en realidad tienen muchos beneficios para la salud. Este alimento bajo en calorías es rico en nutrientes como la vitamina B-12 y la vitamina K.
Además, puede ayudar a perder peso, reducir la presión arterial y mejorar la salud digestiva. Pero, ¿pueden los espárragos ayudar a combatir el cáncer?
En un estudio in vitro, se aislaron diferentes componentes de los espárragos y se analizaron para determinar su toxicidad contra las células de cáncer de colon. Los investigadores encontraron que ciertos compuestos de espárragos, llamados saponinas, demostraron actividad anticancerígena en presencia de estas células.
En otro estudio, los investigadores investigaron el impacto del polisacárido de espárragos y la goma de mascar de espárragos en las células cancerosas del hígado. Usando una terapia de quimioembolización arterial transcatéter, se demostró que un tipo de quimioterapia, en combinación con estos dos compuestos de espárragos, inhibe significativamente el crecimiento de tumores hepáticos.
La L-asparaginasa, un tratamiento actual para la leucemia y el linfoma no Hodgkin, es eficaz porque bloquea la capacidad de la L-asparagina para proteger las células cancerosas, específicamente las células del linfoma.
Los compuestos de espárragos se han investigado durante muchos años como una posible terapia contra el cáncer. Esta investigación ayuda a establecer aún más los posibles beneficios para combatir el cáncer de comer muchos alimentos vegetales diferentes.
Desde el cáncer de mama hasta el cáncer de colon, los resultados parecen indicar que comer espárragos puede ser útil para combatir el cáncer.
Sin embargo, debido a que muchos de estos compuestos no son exclusivos de los espárragos, el beneficio no se limita solo a los espárragos y se puede encontrar en muchas otras verduras.
La línea de fondo
En general, el consenso indica que los espárragos no aumentan el riesgo de cáncer de mama ni ayudan a que el cáncer de mama se metastatice. Sin embargo, se ha demostrado que la L-asparagina afecta la supervivencia y la diseminación de varios tipos de células cancerosas.
Una nueva terapia para la leucemia ya incorpora medicamentos que ayudan a mantener bajos los niveles de L-asparagina. En el futuro, terapias similares también pueden resultar eficaces en el tratamiento del cáncer de mama.