Edema de médula ósea
Un edema es una acumulación de líquido. Un edema de médula ósea, a menudo denominado lesión de la médula ósea, ocurre cuando se acumula líquido en la médula ósea. El edema de la médula ósea suele ser una respuesta a una lesión como una fractura o afecciones como la osteoartritis. El edema de la médula ósea generalmente se resuelve por sí solo con reposo y fisioterapia.
¿Cómo se diagnostica el edema de médula ósea?
Los edemas de la médula ósea generalmente se encuentran con una resonancia magnética o una ecografía. No se pueden ver en radiografías o tomografías computarizadas. Por lo general, se diagnostican cuando un paciente tiene otra afección o dolor en o alrededor del hueso.
Causas del edema de médula ósea
La médula ósea está compuesta de material óseo, graso y productor de células sanguíneas. El edema de la médula ósea es un área de aumento de líquido dentro del hueso. Las causas del edema de médula ósea incluyen:
- Fracturas por estrés. Las fracturas por estrés ocurren con estrés repetitivo en los huesos. Esto puede ocurrir debido a la actividad física como correr, bailes competitivos o levantamiento de pesas. Las fracturas se caracterizan por edema óseo y líneas de fractura.
- Artritis. Los edemas óseos son relativamente comunes en aquellos que tienen artritis inflamatoria y no inflamatoria. Por lo general, se debe a un infiltrado celular dentro del hueso que compromete la función de las células óseas.
- Cáncer. Los tumores metastásicos pueden producir una mayor producción de agua en los huesos. Este edema aparecerá en una ecografía o resonancia magnética. El tratamiento con radiación también puede causar edemas.
- Infección. La infección ósea puede causar un aumento de agua en los huesos. Por lo general, el edema desaparecerá después de que se trate la infección.
Tratamiento del edema de médula ósea
En muchos casos, el líquido dentro de su hueso desaparecerá con el tiempo, la terapia y los analgésicos, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).
En casos más graves, es posible que se requiera cirugía. Un procedimiento común para las lesiones de la médula ósea o los edemas es la descompresión del núcleo. Esto implica la perforación de agujeros en el hueso. Una vez que se perforan los orificios, el cirujano puede insertar material de injerto óseo o células madre de médula ósea para llenar la cavidad. Esto estimula el crecimiento normal de la médula ósea.
Quitar
La detección del edema de la médula ósea es importante, especialmente para controlar los síntomas de artritis, fractura por estrés, cáncer o infección. El edema puede indicar dónde comenzó el dolor y qué tan fuertes son sus huesos, lo que puede afectar el tratamiento.
Si su médico le dice que tiene edema de médula ósea, asegúrese de preguntar la causa y el tratamiento recomendado. Por lo general, su médico le dirá que el tiempo, la terapia y, si es necesario, los analgésicos serán suficientes para aliviar su afección.