El trastorno bipolar, anteriormente conocido como "depresión maníaca", es un trastorno basado en el cerebro. Esta afección se caracteriza por una o más apariciones de episodios maníacos o "mixtos" y, en algunos casos, puede incluir un episodio depresivo mayor.
Si bien la depresión se ha asociado comúnmente con el trastorno, ahora sabemos que un diagnóstico bipolar no necesita incluir episodios depresivos, aunque puede hacerlo.
Además, el trastorno tiene el potencial de afectar prácticamente a todas las demás áreas de su cuerpo, desde los niveles de energía y el apetito hasta los músculos e incluso la libido.
Siga leyendo para descubrir cómo el trastorno bipolar puede afectar diferentes áreas de su cuerpo.
Los efectos del trastorno bipolar
El trastorno bipolar se identifica por períodos de episodios maníacos.
Durante una fase maníaca, tiene niveles de energía superiores a la media y es posible que no duerma mucho. También puede experimentar irritabilidad, inquietud y un aumento del deseo sexual.
Si desarrolla depresión, esta fase puede tener efectos opuestos en el cuerpo. Es posible que sienta una falta repentina de energía y necesite dormir más, además de sentirse deprimido y sin esperanza.
Los cambios en el apetito también pueden ocurrir si la persona desarrolla depresión. Al igual que con la manía, la depresión también puede causar irritabilidad e inquietud.
También es posible experimentar un estado mixto de manía y depresión. Puede notar síntomas en ambas fases.
Sistema nervioso central
El trastorno bipolar afecta principalmente al cerebro, que es parte de su sistema nervioso central.
Compuesto por el cerebro y la columna vertebral, su sistema nervioso central está compuesto por una serie de nervios que controlan diferentes actividades corporales.
Algunos de los efectos incluyen:
- irritabilidad
- agresividad
- desesperación
- sentimientos de culpa
- tristeza severa
- pérdida de interés en actividades que normalmente
disfrutar - estar de muy buen humor
- hiperactividad
- sentimientos de hiperactividad
- distraerse fácilmente
- olvido
- estar demasiado a la defensiva
- tener una actitud provocativa
El trastorno bipolar también puede dificultar la concentración.
Cuando se encuentra en medio de una fase maníaca, es posible que su mente se acelere y le resulte difícil controlar sus pensamientos. Incluso puede hablar más rápido de lo habitual.
Un episodio depresivo también puede causar dificultades de concentración, pero su mente puede sentirse mucho más lenta de lo normal. Puede sentirse inquieto y tener dificultades para tomar decisiones. Su memoria también puede estar baja.
El trastorno bipolar puede afectar su capacidad para conciliar el sueño y permanecer dormido.
Las fases maníacas a menudo significan que necesita muy poco sueño y los episodios depresivos pueden hacer que duerma más o menos de lo normal. No es raro tener insomnio en ambos casos.
El insomnio puede volverse especialmente peligroso en el trastorno bipolar, ya que puede sentirse más tentado a tomar pastillas para dormir. Estos riesgos están más asociados con la manía que con la depresión.
Sistema cardiovascular
Cuando tiene ansiedad además del trastorno bipolar, esto también puede afectar su sistema cardiovascular.
Esto incluye:
- Palpitaciones del corazón
- frecuencia cardíaca rápida
- un pulso aumentado
También puede ocurrir una presión arterial más alta de lo normal.
Las personas con trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de ser diagnosticadas con ansiedad o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), según el Instituto Nacional de Salud Mental (NAMI).
Sistema endocrino
Su sistema endocrino consta de hormonas que dependen en gran medida de las señales de mensajería del cerebro. Cuando estas señales se interrumpen, puede experimentar fluctuaciones hormonales.
El trastorno bipolar puede provocar cambios en su libido. La manía puede sobrecargar su deseo sexual, mientras que la depresión puede disminuirlo significativamente.
Algunas personas experimentan falta de juicio con este trastorno, lo que también puede aumentar el riesgo de una mala toma de decisiones en términos de salud sexual.
El trastorno bipolar también puede afectar su peso, especialmente durante las fases depresivas. Con la depresión, puede experimentar una disminución en su apetito, lo que resulta en una pérdida de peso.
También es posible tener la experiencia opuesta: su apetito puede incrementar, lo que le hace ganar peso.
Sistemas esquelético y muscular
El trastorno bipolar no afecta directamente los huesos y los músculos, pero si experimenta episodios depresivos, estos pueden afectar su sistema esquelético y muscular.
La depresión puede provocar dolores y molestias inexplicables, que pueden dificultar el manejo de las actividades cotidianas. También puede resultarle difícil hacer ejercicio debido a su malestar.
Además, si experimenta depresión, la debilidad y la fatiga son comunes y pueden ir acompañadas de dormir demasiado o de la imposibilidad de dormir.
Sistema gastrointestinal
La ansiedad asociada con el trastorno bipolar puede hacer que se sienta cansado e irritable. También puede afectar su sistema gastrointestinal.
Algunos de estos efectos incluyen:
- dolor abdominal
- Diarrea
- náusea
- vomitando
Estos síntomas suelen ir acompañados de sentimientos de pánico o una sensación de muerte inminente. También puede sudar y respirar rápidamente.
Otros efectos
El trastorno bipolar puede afectar su desempeño en el trabajo o en la escuela. También puede dificultar la construcción y el mantenimiento de relaciones.
Otros efectos pueden incluir:
- consumo excesivo de alcohol
- abuso de drogas
- gastar juergas
- creencias poco realistas en sus propias habilidades
Muchas personas con trastorno bipolar siguen siendo personas altamente funcionales y pueden mantener una vida profesional y personal saludable. Es más probable que el trastorno bipolar no tratado empeore e interfiera con su vida diaria.
Los pensamientos y acciones suicidas pueden ocurrir tanto en episodios maníacos como depresivos.
Prevención del suicidio
- Si cree que alguien está en riesgo inmediato de autolesionarse o lastimar a otra persona:
- • Llame al 911 o al número de emergencia local.
- • Quédese con la persona hasta que llegue la ayuda.
- • Quítese las pistolas, cuchillos, medicamentos u otras cosas que puedan causar daño.
- • Escuche, pero no juzgue, discuta, amenace ni grite.
- Si usted o alguien que conoce está considerando suicidarse, obtenga ayuda de una línea directa de crisis o prevención del suicidio. Pruebe la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 800-273-8255.