Los hoyuelos en la espalda son hendiduras en la zona lumbar. Las hendiduras están sobre la articulación donde se unen la pelvis y la columna, justo por encima del trasero.
Son creados por un ligamento corto que une su espina ilíaca superior (el borde exterior del hueso ilíaco) y su piel.
Estos hoyuelos de la espalda también se denominan hoyuelos de Venus. Este es un nombre informal, pero generalmente es aceptado por la comunidad médica.
El nombre proviene de Venus, la diosa romana de la belleza, ya que los hoyuelos en la espalda a menudo se asocian con la belleza en las mujeres.
Los hoyuelos en la espalda son más comunes en personas que nacen mujeres.
No puede hacer que aparezcan con el ejercicio, ya que no hay músculo en el área para tonificar. Sin embargo, perder peso puede hacer que los hoyuelos de la espalda se vuelvan más prominentes.
Causas de los hoyuelos de Venus
Se cree que los hoyuelos en general son genéticos, pero no hay evidencia concreta de esto. Se han realizado pocas investigaciones sobre este tema, por lo que los científicos no están seguros de qué genes pueden estar relacionados con los hoyuelos.
Sin embargo, la evidencia que existe sugiere que los hoyuelos pueden ser un rasgo genético dominante.
Hoyuelos en la espalda versus hoyuelo sacro
Los hoyuelos de la espalda y los hoyuelos sacros tienen algunas similitudes, pero también hay varias diferencias importantes.
Las personas con hoyuelos en la espalda tienen un hoyuelo a cada lado de la espalda baja, mientras que las personas con hoyuelos sacros generalmente solo tienen un hoyuelo. Está por encima del pliegue de las nalgas.
Ambos tipos de hoyuelos suelen estar presentes al nacer.
Ambos tipos de hoyuelos también suelen ser inofensivos. Pero mientras que los hoyuelos en la espalda son puramente cosméticos, un hoyuelo sacro a veces se asocia con ciertas afecciones médicas, que incluyen:
- Espina bífida oculta, que es una forma muy leve de espina bífida. En la espina bífida oculta, la columna no se cierra por completo, pero la médula espinal aún permanece dentro del canal espinal. Por lo general, no causa ningún síntoma.
- Síndrome de la médula anclada, que ocurre cuando el tejido une la médula espinal al canal espinal. Esto evita que la médula espinal cuelgue libremente y limita los movimientos de la médula. El síndrome del cordón atado puede causar entumecimiento y debilidad en las piernas, así como incontinencia de vejiga o intestino.
El riesgo de tener uno de estos problemas espinales aumenta si uno de los siguientes está presente cerca de un hoyuelo sacro al nacer:
- mechón de pelo
- etiqueta de la piel
- decoloración de la piel
- magulladuras
Por lo general, el tratamiento no es necesario para la espina bífida oculta o el síndrome del cordón anclado. Sin embargo, si un bebé nace con un hoyuelo sacro y otros factores de riesgo, es probable que el proveedor de atención médica le haga una resonancia magnética o una ecografía para ver si hay algún problema con la médula espinal.
Hechos y mitos sobre hoyuelos en la espalda
Muchos mitos sobre los hoyuelos en la espalda se centran en su beneficio para la vida sexual.
Por ejemplo, algunas personas dicen que las mujeres que tienen hoyuelos en la espalda pueden tener un orgasmo más fácilmente porque son un signo de buena circulación en la región pélvica.
Algunos incluso afirman que las personas, especialmente las mujeres, pueden tener un orgasmo solo por tener una pareja que empuje los hoyuelos.
Sin embargo, no hay ninguna investigación que sugiera que estas afirmaciones sean ciertas. Los hoyuelos en la espalda son causados por ligamentos que unen el hueso a la piel. No tienen nada que ver con la circulación sanguínea de la zona.
Una afirmación que está respaldada por alguna evidencia es que los hombres encuentran atractivos los hoyuelos de Venus en las mujeres.
Esta puede ser una preferencia evolutiva vinculada a los beneficios relacionados con el embarazo, como la estabilidad pélvica y la capacidad para soportar peso.
Quitar
Los hoyuelos en la espalda (hendiduras en la zona lumbar) son una característica cosmética bastante común.
Son causadas por ligamentos cortos que conectan la pelvis con la piel, pero no tienen implicaciones médicas. No solo son inofensivos, sino que incluso pueden considerarse un signo de belleza, ¡especialmente en las mujeres!