El asma es una enfermedad pulmonar crónica plagada de desinformación crónica. A pesar del hecho de que casi 25 millones de estadounidenses padecen de asma, aún persisten muchos mitos sobre qué es el asma, o qué no, y cómo debe tratarse.
El asma es grave y es importante conocer los hechos. Aclaremos algunos de los mitos más persistentes sobre el asma.
Mito: el asma solo está en tu cabeza
Los síntomas del asma se han relacionado con la ansiedad y la depresión, pero el asma no es una condición psicológica.
El asma es el resultado de una inflamación crónica en los pulmones, que provoca hinchazón y estrechamiento de las vías respiratorias. Esta inflamación puede ser causada por muchos factores diferentes, incluida la genética y la exposición a factores como alérgenos y contaminación en su entorno.
Los desencadenantes comunes de asma y ataques de asma incluyen:
- infecciones del tracto respiratorio superior (resfriados)
- contaminación
- polen
- polvo
- fumar o exposición al humo de segunda mano
- aire frio
En las personas con asma, las células inmunitarias de los pulmones y las vías respiratorias reaccionan de forma exagerada a estos desencadenantes, lo que puede causar:
- tosiendo
- sibilancias
- respiración dificultosa
- opresión en el pecho
Un estudio de 2019 encontró evidencia de que la ansiedad puede dificultar el manejo del asma, pero no hay duda de que el asma es una enfermedad de los pulmones, no de la mente.
Mito: la mayoría de las personas superan el asma
El asma a menudo se considera una enfermedad infantil que se supera a medida que envejece.
Es cierto que el asma es común en los niños. En los Estados Unidos, aproximadamente 5,5 millones de personas menores de 18 años tienen asma.
Los ataques de asma también son más comunes en los niños. Casi el 54 por ciento de los niños experimentan uno o más ataques de asma por año, en comparación con el 43 por ciento de los adultos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero el asma no suele desaparecer realmente. Aunque sus síntomas pueden cambiar o volverse menos frecuentes con el tiempo, la afección permanece.
El asma puede significar que tiene una susceptibilidad genética a la hiperreactividad en los pulmones o daño a las células de las vías respiratorias como resultado de una inflamación crónica.
La investigación de 2020 sugiere que en los niños con asma grave, la gravedad de la enfermedad puede disminuir con el tiempo.
Pero incluso después de que haya pasado largos períodos sin síntomas, los síntomas del asma aún pueden desencadenarse y pueden ser muy graves. Los adultos mueren de asma a tasas cinco veces mayores que las de los niños, según los CDC.
El asma también puede desarrollarse en adultos que nunca experimentaron síntomas cuando eran niños. Los desencadenantes comunes del asma de inicio en la edad adulta incluyen:
- alergias
- obesidad
- exposición a toxinas o irritantes en el lugar de trabajo (asma ocupacional)
Mito: Los esteroides inhalados que se usan para tratar el asma son peligrosos
Como se publicó en un análisis de 2012, los investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y otras agencias federales establecieron que si los síntomas del asma empeoran, los corticosteroides inhalados son necesarios para prevenir un resultado grave.
Pero los esteroides se han ganado una mala reputación. A algunas personas les preocupa que los corticosteroides inhalados puedan frenar el crecimiento de los niños o volverse adictivos.
Otros asocian la palabra "esteroide" con los esteroides anabólicos utilizados para desarrollar músculo. Sin embargo, la palabra "esteroide" se utiliza para describir muchos tipos diferentes de sustancias químicas en función de su estructura. Los corticosteroides son en realidad similares a las hormonas producidas en el cuerpo.
Una revisión de 2015 de más de 20 estudios diferentes encontró que en los niños que usan corticosteroides inhalados durante más de 1 año, había menos de 1 cm de diferencia en la altura cuando llegaban a la edad adulta, en comparación con los niños que no los usaban .
Esta diferencia se encontró principalmente en niños que tomaron corticosteroides inhalados en dosis altas, que están reservados para personas con asma más grave.
Si no se trata, el asma en sí puede retrasar el crecimiento, así como el inicio de la pubertad.
Eso no quiere decir que los corticosteroides inhalados no estén exentos de efectos secundarios. Estos pueden incluir:
- dolor de garganta
- ronquera
- candidiasis oral (una infección por hongos en la boca)
- hemorragias nasales
Pueden ocurrir efectos secundarios más graves con corticosteroides inhalados en dosis altas o con el uso incorrecto del inhalador.
Su uso de corticosteroides inhalados debe determinarse mediante una evaluación de riesgo-beneficio con su proveedor de atención médica.
Mito: no es seguro para las personas con asma hacer ejercicio
El ejercicio es un desencadenante común del asma, por lo que no es de extrañar que muchas personas crean que no es seguro hacer ejercicio o participar en deportes si tiene asma.
Pero el asma no es motivo para no llevar un estilo de vida activo si así lo desea, y en realidad puede ayudar a controlar su asma.
En un estudio de 2015, las personas con asma que participaban en actividad física durante su tiempo libre tenían casi 2,5 veces más probabilidades de evitar los brotes de asma que las que no hacían ejercicio.
También se ha descubierto que los programas basados en ejercicio para mejorar la salud pulmonar están asociados con mejoras en la calidad de vida y menos síntomas de asma.
Se ha descubierto que la obesidad aumenta el riesgo de asma. Esto se debe en parte a que la obesidad contribuye a la inflamación de bajo grado en todo el cuerpo, lo que puede ser un factor de riesgo para el asma.
Un estudio de 2020 encontró que un programa de pérdida de peso basado en ejercicio mejoró la función del sistema inmunológico, medida por la inflamación, en personas con obesidad y asma. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar si esto está asociado con una mejoría en los síntomas del asma.
Sin embargo, no hay necesidad de exagerar. En un estudio de 2020 de casi 700 adultos japoneses con asma, tener un índice de masa corporal (IMC) considerado sobrepeso se asoció con una menor mortalidad que tener un IMC considerado peso normal.
El ejercicio con asma debe ser parte de un estilo de vida feliz y saludable.
La comida para llevar
El asma es una afección muy común, pero todavía hay mucha información errónea al respecto.
Conocer los hechos sobre el asma es muy importante y puede significar la diferencia entre controlar con éxito su asma o no.
Si tiene alguna pregunta sobre los síntomas o el tratamiento del asma, asegúrese de iniciar una conversación con su proveedor de atención médica.