¿Qué es la asbestosis?
La asbestosis es una enfermedad pulmonar que se desarrolla cuando las fibras de asbesto causan cicatrices en los pulmones. Las cicatrices restringen su respiración e interfieren con la capacidad del oxígeno para ingresar al torrente sanguíneo. Otros nombres para esta enfermedad son fibrosis pulmonar y neumonitis intersticial.
Muchos casos se originan por la exposición al asbesto en el lugar de trabajo antes de que se promulgaran las leyes federales que lo regulaban a mediados de la década de 1970. Esta enfermedad tarda años en desarrollarse y puede poner en peligro la vida.
El número total de muertes relacionadas con el asbesto en los Estados Unidos puede superar las 200.000 para el año 2030, según la Agencia de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades.
Reconociendo los síntomas de la asbestosis
En la mayoría de los casos, los síntomas no comienzan a aparecer hasta aproximadamente 20 años (en el rango de 10 a 40 años) después de la exposición al asbesto.
Los síntomas comunes de la asbestosis incluyen:
- dificultad para respirar
- opresión en el pecho
- tos seca persistente
- Dolor de pecho
- perdida del apetito
- dedos en palillo de tambor (yemas de los dedos agrandados)
- deformidades de las uñas
Causas y factores de riesgo asociados con la asbestosis
Cuando inhala fibras de asbesto, pueden incrustarse en sus pulmones y provocar la formación de tejido cicatricial. Esta cicatrización se conoce como asbestosis.
Las cicatrices pueden dificultarle la respiración porque evita que el tejido pulmonar se expanda y contraiga normalmente.
Puede enfrentar un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad si trabajó en una industria asociada con el asbesto antes de que se establecieran las leyes federales para regular la exposición. El asbesto se encuentra comúnmente en trabajos de construcción e ignífugos.
El asbesto todavía se usa en ciertas industrias, pero el gobierno lo monitorea de cerca a través de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA).
También tiene una probabilidad mucho mayor de desarrollar asbestosis y otras enfermedades relacionadas si fuma.
Pruebas y diagnóstico de asbestosis
Su médico realizará varias pruebas para saber si tiene asbestosis y para descartar otras afecciones que tengan síntomas similares.
Primero, su médico generalmente usará un estetoscopio para escuchar los ruidos respiratorios anormales como parte de un examen físico. Su médico también puede ordenar radiografías para buscar una apariencia blanca o de panal en sus pulmones o pecho.
Se pueden usar pruebas de función pulmonar (pulmón) para medir la cantidad de aire que puede inhalar y el flujo de aire hacia y desde los pulmones.
Su médico también puede realizar una prueba para ver cuánto oxígeno se transfiere de sus pulmones al torrente sanguíneo. Las tomografías computarizadas se pueden usar para examinar sus pulmones con más detalle.
Su médico también puede ordenar una biopsia para buscar fibras de asbesto en una muestra de tejido pulmonar.
Opciones de tratamiento para la asbestosis
La asbestosis no se puede curar. Sin embargo, existen algunos tratamientos que pueden ayudar a controlar o reducir los síntomas.
Los inhaladores recetados pueden ayudar a aliviar la congestión en los pulmones. El oxígeno suplementario de una máscara o tubos que quepan dentro de su nariz puede ayudar si tiene niveles bajos de oxígeno en la sangre.
Los tratamientos de la asbestosis también implican evitar que la enfermedad empeore. Puede hacer esto evitando una mayor exposición al asbesto y dejando de fumar.
Un trasplante de pulmón podría ser una opción si su afección es grave.
Perspectivas a largo plazo y complicaciones de la asbestosis
La exposición al asbesto puede provocar mesotelioma maligno, una forma grave de cáncer de pulmón. Se pueden desarrollar otros tipos de cáncer de pulmón si fuma.
La acumulación de líquido alrededor de los pulmones, conocida como derrame pleural, también se asocia con la exposición al asbesto.
Los factores que afectan la gravedad de la enfermedad incluyen cuánto tiempo estuvo expuesto al asbesto y cuánto inhaló.
La afección progresa a un ritmo más lento una vez que se detiene la exposición al asbesto. Las personas que tienen la enfermedad pero no desarrollan complicaciones pueden vivir décadas.
Qué hacer si ha estado expuesto
Si ha estado lidiando con la exposición al asbesto durante más de 10 años, debe visitar a su médico para una radiografía de tórax y un examen cada 3 a 5 años.
Asegúrese de utilizar todos los equipos de seguridad en el trabajo y siga todos los procedimientos de seguridad si su trabajo lo expone regularmente al asbesto.
Los empleadores deben vigilar los niveles de exposición en el lugar de trabajo y solo permitir que se realicen trabajos que impliquen tratar con asbesto en áreas específicas.
Las leyes federales también requieren que los lugares de trabajo tengan áreas de descontaminación. También se requieren sesiones de capacitación para empleados. Los exámenes médicos de rutina, que pueden llevar a un diagnóstico temprano de asbestosis, también están cubiertos por la ley federal.
Debe comunicarse con la oficina de OSHA más cercana si cree que su empleador no cumple con estos estándares. Pueden verificar su lugar de trabajo y brindar más información sobre problemas de salud. También realizan un seguimiento de las emergencias y los accidentes laborales.