Las alergias a las sulfonamidas, también conocidas como sulfonamidas, son comunes.
Las sulfas fueron el primer tratamiento exitoso contra las infecciones bacterianas en la década de 1930. Todavía se utilizan hoy en día en antibióticos y otros medicamentos, como diuréticos y anticonvulsivos. Las personas con VIH tienen un riesgo especial de sensibilidad a las sulfas.
Debido a que sus nombres son similares, la gente a menudo confunde sulfa con sulfitos. Los sulfitos se encuentran naturalmente en la mayoría de los vinos. También se utilizan como conservantes en otros alimentos. Los sulfitos y los medicamentos a base de sulfa no están relacionados químicamente, pero ambos pueden causar reacciones alérgicas en las personas.
Alergia a las sulfas
Los síntomas de una reacción alérgica a la sulfa incluyen:
- urticaria
- hinchazón de la cara, boca, lengua y garganta
- caída de la presión arterial
- anafilaxia (una reacción grave y potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata)
En raras ocasiones, los casos de reacciones similares a la enfermedad del suero pueden ocurrir alrededor de 10 días después de que comienza un tratamiento con sulfa. Los síntomas incluyen:
- fiebre
- erupciones cutáneas
- urticaria
- artritis inducida por fármacos
- ganglios linfáticos inflamados
Debe comunicarse con un médico de inmediato si tiene estos síntomas.
Medicamentos para evitar
Evite los siguientes medicamentos si es alérgico o tiene sensibilidad a las sulfas:
- medicamentos de combinación de antibióticos como trimetoprim-sulfametoxazol (Septra, Bactrim) y eritromicina-sulfisoxazol (Eryzole, Pediazole)
- sulfasalazina (azulfidina), que se usa para la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la artritis reumatoide
- dapsona (Aczone), que se usa para tratar la lepra, la dermatitis y ciertos tipos de neumonía
Medicamentos seguros para personas con alergias a las sulfas
No todos los medicamentos que contienen sulfonamidas causan reacciones en todas las personas. Muchas personas con alergias y sensibilidades a las sulfas pueden tomar los siguientes medicamentos de forma segura, pero deben hacerlo con precaución:
- algunos medicamentos para la diabetes, que incluyen gliburida (Glynase, Diabeta) y glimepirida (Amaryl)
- medicamento para la migraña sumatriptán (Imitrex, Sumavel y Dosepro)
- algunos diuréticos, como hidroclorotiazida (Microzide) y furosemida (Lasix)
La capacidad de tomar estos medicamentos puede variar de una persona a otra. Si tiene alergia a las sulfas y no está seguro de si debe tomar alguno de estos medicamentos, hable con su médico.
Alergia al sulfito
Los síntomas de una reacción alérgica a los sulfitos incluyen:
- dolor de cabeza
- sarpullido
- urticaria
- hinchazón de la boca y los labios
- sibilancias o dificultad para respirar
- ataque de asma (en personas con asma)
- anafilaxia
Si experimenta síntomas más graves de alergia a los sulfitos, comuníquese con su médico. La anafilaxia requiere atención médica de emergencia.
Según la Clínica Cleveland, las personas con asma tienen entre 1 en 20 y 1 en 100 probabilidades de tener una reacción a los sulfitos.
Los sulfitos son comunes en alimentos procesados, condimentos y bebidas alcohólicas, como el vino tinto y blanco. Los sulfitos se encuentran naturalmente en el vino durante la fermentación y muchos enólogos los agregan para ayudar al proceso.
Durante las últimas dos décadas, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha exigido a los enólogos que muestren la advertencia "contiene sulfitos" si los niveles superan un cierto umbral. Muchas empresas también agregan voluntariamente la etiqueta a sus productos.
Si tiene sensibilidades, debe evitar los productos alimenticios con los siguientes productos químicos en la etiqueta:
- dióxido de azufre
- bisulfato de potasio
- metabisulfito de potasio
- bisulfito de sodio
- metabisulfito de sodio
- sulfito de sodio
Trabaja con tu doctor
Trabaje con su médico para determinar el mejor curso de acción si sospecha que tiene alergia a las sulfas o sulfitos. Es posible que deba consultar a un especialista o someterse a más pruebas. Asegúrese de hablar con su médico sobre qué medicamentos y productos evitar, especialmente si tiene asma.